Reflexiones de una cinéfila.
En esta ocasión es un honor presentar un pensamiento y reflexión acerca de la industria fílmica mexicana hecha por una cinéfila de corazón y amante del buen cine, de la cual su caza recompensas preferido se siente orgulloso de haber sido su alumno en un par de ocasiones.
Reflexiones de una cinéfila
Por Tania Jimena Arróniz G.
Dicen que los medios sirven para denunciar y exhibir aquellos males de la sociedad que lastiman a la población. Está comprobada la importancia de la autoestima en los seres humanos para superarse, por ello me atrevo a escribir sobre la importancia de valorar lo que se hace con recursos como la cinematografía, comenzando con unas simples preguntas:
Cuando los cineastas mexicanos hacen películas con referencias a México ¿Qué es lo que realmente les interesa, hacer cine propositivo o piensan más en hacer películas taquilleras en las cuales se explota el morbo natural? ¿Qué pasa con la creatividad?, ¿Es tan cómoda la zona de confort que ya se apolillaron?, ¿Qué sucede?
¿Porque cuando se trata de películas realistas que hablan de la actualidad, en su mayoría hablan de la pobreza espiritual del mexicano como si esa faceta fuera el valor de origen que tiene sometida la comunidad?
Sin ánimo moralino, intento elevar una protesta por ver la reiteración de películas con excelentes elementos pero inclinadas a mostrar a una comunidad sometida por sus valores extraviados, lo cual no debería generalizarse por ser impreciso y denigrante. Con ello provocan una percepción equivocada en la conciencia colectiva que requiere estímulo para mitigar el estrés ante la agresividad de la violencia natural y humana que predispone la tendencia antisocial.
Llama la atención que para la explotación del morbo existe presupuesto, creatividad, el tratamiento de estos temas que si bien resultan interesantes, en la mayoría de las producciones solo se refieren al aspecto negativo de la conducta social y que no haya una óptica equilibradora, necesaria para entender la necesidad de un cambio.
Si partimos de la base de que no TODA la gente que trabaja en el gobierno es ratera, estaremos de acuerdo en que no TODOS los policías son corruptos y no TODOS los empresarios lavan dinero, mientras que si hay millones de personas con nobles principios, educadas, honestas, trabajadoras y que ponen su mejor esfuerzo día a día por dejar una buena impresión entre los demás, tanto en el presente como para el futuro.
En innegable la influencia de los medios en el ánimo popular. La importancia del cine infiere mayor atención y equilibrio porque resulta inadmisible por ejemplo, que una película como ABEL dure en cartelera prácticamente dos semanas mientras que una película como el INFIERNO que tuvo una publicidad impresionante, dure más de un mes en cartelera, al igual que PRESUNTO CULPABLE.
Hoy salí de ver una película (churro gringo) que me hizo reflexionar “churro o no, en la cinematografía norteamericana por lo regular tratan de resaltar el prestigio y la honorabilidad de sus representantes y ésta actitud tiene un fondo de innegable importancia ¿Qué pasa con el niño que quería ser un policía honesto? Si siempre se difunde que todos los policías son corruptos, en la conciencia de las criaturas queda grabado y los motiva a desistir de la honestidad y del respeto a la figura de esta ocupación y de los elementos en la calle, la pregunta es ¿Es esto es un buen mensaje?
¡Denuncia!, dicen en los medios, pero ante la realidad ¿Cuál denuncia, por Dios? Llevo más de 15 años de ver este tipo de filmes y lo que observo es mayor inseguridad y violencia que refleja la falta de esperanza que se está generando entre los ciudadanos (obvio que no es el único factor).
Hace falta mayor impulso y presupuesto para la producción y distribución de películas actuales, realistas o documentales con temas como el de “los topos”; el del empresario que dio su vida por no ceder su rancho a los narcotraficantes; la vida de Virginia Sendel; el de “las patronas”; el de los rescatistas del fénix; el de policías condecorados que trabajan arriesgando su vida todos los días por un salario muy bajo y que en las noticias solo merecen un mínimo espacio.
No pueden decir que eso no vende porque el éxito de una película depende de factores como el guión, la narración, la dirección, la actuación, la edición, la musicalización, la realización, la producción, entre otros, sin embargo, esto es algo necesario porque es probable que si aprendemos y transmitimos los valores del pueblo, podría generarse algo esperanzador que ayudaría a elevar el autoestima de los mexicanos para salir adelante.
Creo que México es algo más que narco, corrupción, muertes e injusticia porque, si es tan fatal ¿Por qué el hombre más rico del mundo sigue viviendo y teniendo negocios en nuestro país? , ¿Cómo es que Bimbo y Corona son de las empresas con responsabilidad social más respetadas en el mundo? ¿Cuál es la razón de que existan tantas fundaciones para apoyo de personas en diversas situaciones? ¿Por qué seguimos teniendo hijos en este país?
Como público, tenemos el derecho de exigir mayor creatividad, pedir a los realizadores variar su visión para hablar también de la falta de reconocimiento de las situaciones complejas en las que resaltan personas y situaciones valerosas que nos engrandecen ¿Cuántas películas hablan de estos temas en comparación de las que hablan del lado oscuro de una sociedad sometida? Analizar es obligado para sacar conclusiones propias.
3 Comments
Interesante opinión ahora sí que “pusiste los puntos sobre las íes”.
La película mexicana que mas me ha gustado hasta ahora se llama “El Violín” una historia que podría caer en estas temáticas que criticas, sin embargo creo que el mensaje es totalmente distinto a películas como “El Infierno”. Creo que hay mas apertura a tratar otro tipo de temáticas o dar mensajes distintos a la denuncia, para ello hay que echar un vistazo a las películas que compiten este año en el FICG ( https://cinescopia.com/categorias-ficg-26-largometraje-mexicano-de-ficcion/2011/03/ ) lamentablemente puede que muchas de estas cintas no lleguen a cartelera y otras no pasen de un par de semanas. Otra buena ventana a temáticas distintas es el festival Ambulante -especializado en cine documental- donde el año pasado pude ver “Tijuaneados Anónimos” producción de gran mensaje, lamentablemente no la he visto en salas comerciales desde aquella vez.
Habiendo planteado lo anterior, con sus respectivos ejemplos, no me queda mas que llegar a la inevitable busqueda de culpables ¿realizadores, distribuidores o público? Creo que necesariamente urge un equilibrio, que un documental o película con un mensaje distinto tenga las mismas oportunidades de llegar a exhibirse comercialmente como aquellas que apuestan por entretener, osea: Distribuidores hagan su trabajo.
P.D. ¿Cuándo te unes a Cinescopia?
Exacto lo que se trata no es coartar la libertad de expresion de ninguna manera, sino tener un equilibrio, así como fomentar más lineas o mensajes a la comunidad ya que el cine es un excelente medio de expresión artística, denuncia, pero no sé en que momento muchos pierden esa idea, para irse solo a una fórmula que deja dinero aún sin considerar las consecuencias de esto.
Tema muy interesante.
Ante la realidad actual y por la importancia del tema, es casi generalizada la exigencia de la población en el sentido de que el Estado destine mayores recursos a la educación, por ende, al arte.
Aunque la cinematografía comercial no está divorciada de la calidad, es evidente que a muchos empresarios que invierten en la cinematografía, solo les interesa escuchar que suene la caja registradora y muy poco interés ponen a otro tipo de aporte como el que requiere la comunidad. Entre otros, sería variar la óptica o tratamiento de las películas.
El tema de la calidad de contenidos no únicamente en el cine sino en todos los medios de comunicación es sin duda importante y debiera tratarse a fondo, dado el nivel de la violencia actual que mantiene en vilo a la población en todo el país y ante la necesidad de mitigar el estrés cotidiano de las familias -como apunta el artículo- utilizando elementos simples y accesibles a todos, que ayuden a elevar el autoestima de los ciudadanos.