Relatos Salvajes: Reviviendo la decencia en burlarse de la miseria
“Eficaz”, Divertida e Irónica” son adjetivos que describen a la perfección el último trabajo del director hasta hace poco desconocido para su servidor Damián Szifrón, que toma la temática ya vista antes en trabajos colaborativos como Paris je t’aime (2009) y se encarga de alzar los estándares de esta propuesta a niveles inesperados individualmente:
De los seis segmentos que componen esta fantástica antología sobre la violencia el apellido Almodóvar se encarga de la producción, la leyenda viviente Gustavo Santoalla se encarga de la musicalización, pero el guión estuvo en manos del propio Szifrón todo el tiempo, y este último al momento abordar una propuesta tan poco original con una fórmula nada sorprendente, no descuida la frescura de sus conceptos al tomar un cuidado excepcional de la verosimilitud en la mayoría de las situaciones (con la excepción quizás de las primeros dos, que se desarrollan de manera muy floja en comparación al resto, visto en retrospectiva).
Aunque eso sí, todos soberbiamente actuados.
Tras una secuencia de créditos iniciales más que práctica, se introducen todas las ideas que estarán presentes a lo largo del metraje, como son la muerte, el salvajismo y la negligencia hacia las normas de los sistemas burocráticos que rígen nuestra sociedad, etc. De una u otra forma, la importancia que se le da a cada uno de estos conceptos (la cual varía) funciona como el catalizador determinante de la frialdad, la significación y el tono de cada una de estas historias, instrumento que curiosamente no tiene mucha utilidad ya que nunca se busca generar empatía con el espectador, a pesar de que estos personajes si se vean vinculados emocionalmente en los diversos conflictos; Todos compuestos por una estructura digna de un chiste narrativo (esto no lo resalto negativamente), con la conclusión siendo algo así como el remate. Al final, estos acaban siendo abordados de manera tan concisa y astuta que nunca se torna predecible, nunca desequilibra ni tambalea, nunca traiciona su naturaleza de humor negro y crudo, pero lo más importante de todo, nunca deja de entretener…
Relatos Salvajes consiguió estar con éxito en todos los festivales importantes de cine a nivel internacional, mientras que al mismo tiempo, dentro de Argentina logró colocarse como una de las más taquillera en la historia de ese país. A Damián Szifrón hay que darle la virtud de ser la mente creativa detrás de la obra fílmica comercial más directa del 2014, con historias simples, cada una tan distinta sin embargo todas unidas por las mismas ideas y temas para formar un escenario trágico, caótico y brutalmente hilarante.
7 Comments
Sin duda una de las películas del año. Divertida, negrísima e inteligente, sin bajar el nivel de casi ninguna de sus historias.
PF: No me gusta eso de las notas medias.
Lo bueno es que ambos la disfrutamos, Rodrigo.
Al referirse a las “notas medias” se refiere a la puntuación?
En todo caso lamento mucho que este en contra de esos criterios de evaluación, lo comprendo en caso de que le parezca que den un aire falso de objetividad, y en ese caso le doy la razón, ya que en algo tan subjetivo como el arte es inconseguible. Sin embargo, me parece que ayudan mucho al momento de plantear un punto de vista sobre una película (o una obra en general) acaparando aspectos que algunas veces no tienen lugar o no se aclaran muy bien en la redacción (en especial cuando esta toma un tono agridulce, aunque este no sea el caso). También me parece una forma muy práctica de sintetizar una opinión en caso de que el lector quiera saber el punto de vista del autor de manera rápida.
Saludos.
Me refería a lo del promedio, más que nada porque prefiero valorar el conjunto en lugar de un promedio de las partes evaluadas por separado, pero igual puede servir a los lectores para que vean cual es el punto fuerte o donde cojea la película en cuestion.
Saludos
La vi hace un tiempo en el cine. Acá, en Argentina, Damián Szifrón es un nombre que siempre genera expectativas; su popularidad es avasallante desde “Los Simuladores” (2003), una serie de capítulos autoconcluyentes que recogía la influencia de series americanas (como A-team) y las mezclaba en un batido que se paladeaba muy argentino y divertido. “Relato Salvaje” es como su obra más refinada, tanto en forma como en taquilla.