Robot Dreams: La belleza de la sutileza

Contexto

Con su primera incursión en el cine animado, el director Pablo Berger, basándose en la novela gráfica de Sara Varon, entrega esta historia desarrollada en New York en los años 80, donde Perro, un animal solitario decide comprar un Robot de compañía con quien entablará una muy tierna relación.

 

¿Qué funciona?

El apartado visual es amigable, cálido y hermoso. Sus trazos son limpios, sus formas son curvas y sus colores brillantes, el nivel de detalle es increíble así como la cantidad de referencias en cada frame. La animación es fluida, en momentos contemplativa, en otros surrealista y siempre significativa.

Su lenguaje cinematográfico es excelente, pues al ser una cinta sin diálogos, se las arregla para contarnos lo que sienten, piensan y anhelan los personajes. Otro gran acertado es sin duda, sus personajes, tanto Perro como Robot son agradables, entrañables, inocentes, divertidos y es sencillo identificarte con ellos.

El humor en la cinta es maravilloso, sutil, simple y muy fresco, así como el uso de referencias cinematográficas y de la cultura pop, tanto en lo visual cómo en lo auditivo.

 

¿Qué no funciona?

La cinta abusa un poco de su duración, pues llega a repetirse en varias escenas que tocan los mismos conceptos una y otra vez, además debido a sus momentos contemplativos, puede ser algo pesada para aquellas personas que no acostumbren este tipo de cine.

El desarrollo de Perro, resulta ser menor, al omitir ciertos momentos de su duelo y soledad, que pudieron ser muy emotivos y significativos, en especial al final, todo ello en pro de Robot, quien se roba mayor tiempo en pantalla logrando una evolución completa.

El final resulta ser agridulce, lo cual puede causar varios conflictos en el espectador, pero dudo que ello sea un punto en contra, ya que incita a la conversación, la reflexión y a la interpretación de cada persona.

 

¿Qué nos deja?

Sin duda alguna Robot Dreams es una cinta bella, sutil y muy significativa, que sin usar una sola palabra nos deja muchas enseñanzas sobre la vida y las relaciones humanas ya sean amorosas o amistosas; sus alegrías y sus tristezas, su fugacidad y su persistencia, los daños que deja y los regalos que nunca regresa, las maravillas que crea y la ausencia que no compensa.

Al final, cada persona puede reflejar sus recuerdos, emociones y sentimientos en esta película, todo, basándose en sus propias experiencias amorosas, buenas y malas. Al final, cada persona verá en ella lo que necesita para continuar, para volver a intentar.

 

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Acerca del autor

Tona A. R.     bit.ly/2OBcz4f

Un ser entusiasta amante del cine y de la música, con ganas de mostrar y vivir su visión del mundo.


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