Sabrina de Netflix: Demonología como Dios manda
Hacia tiempo que deseaba escribir sobre la serie Chilling Adventures Of Sabrina, otra de esas joyitas que Netflix ha logrado pulir entre la paja de su programación. Habiendo logrado por fin concluir ambas temporadas y como Demonólogo aficionado no me la podía perder.
Basada en el personaje homónimo de Archie Cómics, nos hace olvidarnos de la cándida serie noventera para sumarnos en un denso mundo de ocultismo y satanismo. Al igual que Riverdale, que presenta una versión dramática y oscura del muy sencillo mundo de Archie, Chilling Adventures Of Sabrina vuelca de cabeza a la simpática bruja que conocimos en los cómics y sobre todo en la serie estelarizada por Melissa Joan Hart y su gato parlante. Un vuelco altamente satisfactorio.
¿De que va?
Sabrina Spellman (Kiernan Shipka) es la hija de un poderoso mago y una humana, que busca equilibrar su vida entre sus amigos mortales y su familia hechicera . Sin embargo, su condición de mestiza la dota de cualidades específicas que la han puesto en la mira de poderes infernales y conspiraciones en la lucha por el poder en el mundo mágico. Todo se complicará cuando en su cumpleaños XVI deba decidir ingresar o no a las huestes del Señor Oscuro, quien tiene planes especiales para ella.
Demonologia y magia correctos.
Apartándose completamente de aquella dulce y adorable serie de los noventas, Sabrina se desarrolla en un mundo donde humanos, hechiceros y demonios coexisten en una tensa paz. Sabrina se deba entre dos mundos, lo que la obliga a huir de criaturas infernales o luchar contra ellas mediante elaborados encantamientos.
Los enterados se sorprenderán al ver que tanto Sabrina como sus tías Hilda y Zelda (Lucy Davis y Miranda Otto) no usan magia con frecuencia ni lanzan hechizos multicolores. Apenas existen en ambas temporadas un par de guiños a la magia divertida de la serie noventera. Por otra parte, las brujas y hechiceros rinden culto a la Iglesia De Satanás, que no se ostenta precisamente como maligna. Esto se debe a que la magia, como fue concebida originalmente en el ideario popular, consiste en distorsionar la realidad mediante la conjura de poderes del más allá o de deidades, siempre pagando un precio, por lo que usar tales habilidades para fines vanos como cocinar o limpiar la casa sería absurdo y peligroso; del mismo modo, el Satanismo originalmente se ve a sí mismo como una alternativa al Dios judeocristiano, quien es visto como un tirano y Lucifer sería el libertador. Así es como este mundo ficticio estáconstruido, con muérete y dolor sin tapujos.
Demonios de diversas mitologías y conceptos bíblicos tanto canónigos como apócrifos son ingeniosamente incluidos en los eventos. Los entusiastas del tema del exorcismo disfrutarán ampliamente.
Un electo destacado.
También se sorprenderán al notar que Harvey (Ross Lynch), novio de Sabrina, ya no es más aquel atolondrado encantador y en cambio se muestra fuerte, inteligente y contenido para su supuesta edad.
Miranda Otto, a quien conocimos como la dulce pero valiente Eowyn de Lord Of The Rings, sorprende en su papel de la estricta tia Zelda, devota fiel de Satanás y su iglesia torcida. El resto del reparto igualmente ofrece actuaciones de calidad. Michelle Gómez como la tenebrosa maestra Wardwell y Richard Coyle como el Padre Blackwood, Sumo Sacerdote, están geniales en sus malignidades. Lachan Watson y Jaz Sinclair como las conflictuadas amigas de Sabrina cumplen su papel a cabalidad. Ambrose (Chance Perdomo), el primo mago de Sabrina es divertidísimo. Gavin Leatherwood como Nick Scratch, brujo aficionado a los placeres de la carne, es un descubrimiento. Las Hermanas Extrañas son un agasajo.
Corrección política, o no tanto…
Fiel a los tiempos que corren, la serie tiene sus buenas dosis de diversidad, al contar con un casting de variopintos orígenes etnicos y personajes de identidades sexuales variables. También se barajan los temas de la discriminacion y el feminismo pese al contexto sobrenatural.
Por momentos da la impresión de que estos temas estorbarán a la trama y que estamos ante un panfleto chairo izquierdoso , pero nada es lo que parece. Sin abundar pues daría spoilers, a los más conservadores, como yo mismo lo soy, les digo que no se preocupen pues la cosa no va por ahí.
Pero ¿entretiene?
Iré más al grano: Es digna de un buen maratón Netflix. Compren pizzas, alitas y cerveza. Y si les gusta hacerla de Robert Langdon de DaVinci Code, lo pasarán igualmente genial.