See How They Run: Un crimen hecho para reír
Tom George, galardonado director televisivo en Gran Bretaña ha decidido hacer el engañoso salto de la pantalla chica a la grande al lado del también guionista británico del género, Mark Chappell. Así surge See How They Run, una novela policiaca que cuenta con el gran carisma de Sam Rockwell y Saoirse Ronan como sus protagonistas, y que a pesar de ello ha pasado un tanto desapercibida en este mes de múltiples estrenos mediáticos.
Ambientada en Londres en los años 50, See How They Run (“Mira cómo corren” en su nombre para Latinoamérica) sigue al inspector Stopphard y a la novata agente Stalker mientras tratan de resolver el asesinato de un director de cine de Hollywood que buscaba adaptar la exitosa obra de teatro “La Ratonera” (The Mousetrap, Agatha Christie).
El filme funciona como una sátira del género Whodunit, una temática ampliamente explorada en la cultura popular, pero sobretodo en el séptimo arte, y en la que se busca encontrar al culpable de un crimen. Y este discurso contiene todos los clichés en un tono burlesco: el “excéntrico” detective principal, la falsa pista hacia el asesino y una adecuada locación donde todos los sospechosos se reúnen.
Y cuando digo burlesco, por supuesto que incorpora un toque de humor inglés (biscuits y té incluidos) tan sencillo como efectivo para encausar una narrativa que peca por su sencillez, pero cuyo punto más fuerte es la simpática personalidad de sus protagonistas. Sam Rockwell hace un genial trabajo como el desenfadado y un tanto flojo detective británico Stoopphard, mientras que Saoirse Ronan nos demuestra que puede saltar del drama a la comedia sin dificultad alguna y vaya que logra hacer de su plano personaje uno muy divertido. Puntos extras también para Adrien Brody que nunca decepciona en añadir un toque estrafalario a sus participaciones.
Y quiero resaltar la cualidad “plano” entre sus personajes, pues eso es precisamente lo que hace sentir a esta cinta como la obra de teatro en la que centra su trama; todo parece ser visto muy por encima incluso cuando intentan mostrar el motivo de algún sospechoso para realizar el crimen, demostrando que su principal intención era solo mofarse del género policaco.
Es por eso que, como lo dice el título de esta reseña, la producción de See How They Run esta hecha más para reír que para crear un suspenso real que intrigue a la audiencia, apostándolo todo por una comedia que aunque agradable y por momentos encantadora, no es suficiente para hacer de este filme algo más que un entretemiento pasajero.
Así es como See How They Run pasa a ser una cinta bastante palomera que promete risas y entretenimiento desde su carismático tono inglés, pero que, tal como su título poco pegadizo, termina por convertirse en una opción tan disfrutable como olvidable.
———-