Shogun: Adaptaciones, no mamá das

¡Bon Jour Mes Braves! Si alguien me dijera que en el 2024, en el servicio de streaming de Disney + estarían dos de las series que más me han deleitado en los últimos años, me reiría como poseído ante semejante afirmación, pero como esta temporada ha sido nefasta en cuanto al cine, en el campo de las Series de TV las cosas si que son muy distintas.

Comparada con Game of Thrones, no solo por la similitud de los temas que comparten entre si, sino por la calidad de su producción y sobre todo el fiel retrato a la ambición humana por estar por encima de todos y obligarlos a arrodillarse ante su enorme poder, su humilde vasallo les dará un vistazo de este remake y adaptación del libro homónimo de James Clavell, así que antes de comenzar, hagamos una pequeña intro de lo que trata esta genial serie:

El Señor Yoshi Toranaga (Hiroyuki Sanada) se enfrenta a serios problemas, ya que el consejo de Daimyos (señores feudales) están unidos en su contra y tiene los días contados para que lo destituyan y exijan que se someta a su juicio lo que significaría la muerte, pero la fortuna le sonríe cuando un galeón europeo holandés encalla en las costas de Ajiro, una de las provincias bajo su protección. Entre la tripulación agonizante viene un piloto llamado John Blackthorne (Cosmo Jarvis), que se volverá un comodín para distraer a sus enemigos y ganar tiempo para evitar lo que parece su inminente muerte.

GUIÓN-DIRECCIÓN

Adaptar libros es un negocio riesgoso; adaptas la obra original tal cual y te acusan de solo hacer una copia al carbón sin ofrecer nada ni atreverte a mejorar el material original, pero si propones de más y te pasas de la marca, serás atacado no solo por los fans, sino por todos aquellos que se quieran unir a tu linchamiento digital. La verdad no es fácil.

Es aquí donde los showrunners Rachel Kondo y Justin Marks entran como todos unos titanes a tomar las decisiones difíciles que nadie quiere siquiera imaginar. No presumo tener acceso a la mente de estas dos grandes personalidades, pero tampoco es difícil adivinar que tenían que escoger: entre hacer una serie apegada al 100% de este libro de más de 1200 páginas con una serie de varias temporadas donde el presupuesto y la calidad de la producción se verían severamente castigadas. o bien apostar todo en una temporada con un casting de primera, efectos especiales inmaculados, una producción del nivel más alto y claro, un guión que raya en lo impecable. Como han de suponer, esta fue la ruta que decidieron tomar y para fortuna de todos, les salió de maravilla.

En una serie de 10 capítulos, logran condensar el intrincado estilo de vida del Japón Feudal mostrando una realidad más visceral y poderosa que la típica versión romantizada del Samurái (me refiero a ti The Last Samurai) y como funciona el delicado balance de poder entre los Daimyos y sus vasallos, así como lo que se espera de ellos. Esto a la vez garantiza que tenemos capítulos sin desperdicio ni de relleno enfocados en hacer que la trama avance a su inesperado desenlace.

Si bien, al decir que la historia se ha condensado, se admite que hubo cosas que se dejaron fuera por desgracia y entre ellas es el largo camino del marinero inglés Blackthorne de como poco a poco va dejando sus costumbres europeas hasta volverse un japonés no solo en apariencia, sino hasta lo más profundo de su ser.

CASTING – ACTUACIONES

Aparte de los antes mencionados Sanada y Jarvis, hay que mencionar al tercer pilar de la serie, y me refiero a la magnífica Anna Sawai, que encarna a la misteriosa y hermosa Toda Mariko, un personaje muy peculiar que oculta toda una larga lista de secretos que se van revelando y llega a ser el puente entre Blackthorne y el Japón feudal. También contamos con otro veterano del cine japonés, Tadanobu Asano, que interpreta al manipulador de Kashigi Yabushige, el Señor de Izu y vasallo de Toranaga que trae un aire de frescura con sus ocurrencias y su habilidad para navegar en la peligrosa política de los señores feudales y sus vasallos.

En el bando antagonista tenemos a Takehiro Hira, quien interpreta al Señor del Consejo de Regentes, Ishido Kazunari y es la fuerza opuesta al Señor Toranaga y está continuamente buscando cortar su cabeza (que agradable sujeto); también la acompaña la Dama Ochiba no Kata a manos de la actriz Fumi Nikaido, quien es la perfecta contraparte de la Dama Mariko, y si ustedes creían que el piloto inglés no tendría un rival directo, pues les presento a Tommy Bastow, interpretando al cura jesuita el Padre Martín Alvito, quien hará hasta lo imposible para evitar que su rival religioso suelte la sopa de los planes de su país y Roma para Japón (recuerden que los ingleses no eran católicos como los portugueses y buscaban apoderarse de las rutas comerciales de Portugal en toda Asia).

PRODUCCIÓN – VFX

La producción de esta serie está cuidada en todo sus aspectos técnicos; la fotografía a cargo de Sam McCurdy nos entrega esta mística e intrigante vista de un Japón siempre envuelto entre niebla y lluvia para mostrar el pesado ambiente de que en cualquier momento una guerra abierta se puede desatar entre todos los clanes por obtener el control de la belicosa isla.

Los efectos especiales VFX corren a cargo de SSVFX, quienes entregan un look increíble, desde retocar sets de producción existentes para que luzcan auténticos, hasta construir verdaderas maquetas virtuales de toda ciudadela con un detalle y calidad nunca antes visto. Este es un punto muy fuerte a resaltar ya que las series históricas, un gran porcentaje de su éxito se debe a su nivel de inmersión y de que el espectador se sienta dentro de esa atmósfera.

Para esto el departamento de Maquillaje y Vestuarios son los que se llevan las palmas sin duda con la fidelidad que reproducen hasta el más mínimo detalle de los kimonos y vestidos ceremoniales que usan en cada capítulo, puedes distinguir quienes parecen vestir seda fina a diferencia de los plebeyos que visten telas más humildes. Rara vez ves a alguien de los altos señores repetir algún vestuario. Si bien, mi único pero es que las ropas de los europeos otra vez está plagada de cuero y colores apagados que no era el caso y quizás colores más vivos en las vestimentas de los señores feudales, pero ese es el yo mamador histórico dentro de mi.

En resumidas cuentas:

Shógun es una bocanada de aire fresco en este 2024, entregando una saga rápida y efectiva de 10 capítulos que te deja con ganas de más luego de un impactante y poderoso final que solo las grandes series son capaces de entregar.