Si no despierto, despiértenme porque me dormí.
Anoche fui a la premier de Si no despierto, una cinta dirigida por la neoyorquina Ry-Russo y protagonizada por un reparto de adolescentes-jovencitos bonitos, entre los que destacan Zoey Deutch como Samantha, Halston Sage como Lindsay, Elena Kampouris como Juliet, Kian Lawley como Rob y Logan Mille como Kent.
¿Y de qué va Before I Fall? Pues mire, de una cosa muy extraña. Luego de un día lleno de aventuras altas y bajas Sami y sus BFF terminan en un tremendo accidente y tras ello, la primera escena que ya vimos de Sam despertando de su cama, se repita.
¡Cha chaaaaan! ¿Es un Déjà vu? ¿Lo soñó? ¿Se volvió loquita? Pues uno nunca termina de saberlo. Después del minuto 25 en el que uno ya sabe perfectamente que durante la próxima hora se repetirá lo mismo y exige una resolución, ¿qué cree? Uno sigue sin saber absolutamente un carajo.
Imagínese, uno joven, bello, con todo el mundo para comérselo y esta chamaca decide que si va a vivir todos los putos días la misma cantaleta, pues entonces cada día será diferente; uno una hija de la chingada que les dice sus verdades a medio mundo, otro un angelito que se porta re suave con su hermana menor y sus padres, otro más dándole alitas al chamaco que se va de nalgas por ella y así hasta aburrir a eso de los 40 minutos en donde uno sigue pensando por qué esta clase de cintas se siguen produciendo y lo peor, siguen teniendo un “éxito” aunque sea pequeño o mediano (o en el peor de los casos, uno gigante).
Si no despierto es una mezcla de Jóvenes Brujas, Carrie (en su segunda versión) y Paulo Cohelo con mucho alcohol y drogas.
El final sorprende, sí, pero de lo malo que es. Porque tras una hora 15 en la que uno ya suplica que aquello termine de una puta vez, el abrupto final remite a que todo se les fue de las manos. Recordemos que estamos ante una adaptación de un libro (sí, por increíble que parezca) que por lo visto, deja mucho que desear.
El bullying es un tema tan delicado que tratarlo del modo en el que lo exponen es terrible, de verdad. Si la lección es vivir cada día como si fuera el último de nuestras vidas, ¿por qué hacerlo tan meloso y empalagoso al grado en el que uno prefiera morir? ¿Para qué tanta metáfora, tanto optimismo? ¿Creen que ese es el mensaje que la juventud de hoy en día necesita? Yo la verdad, no.
¿Qué más decirle? De veras no vaya a verla, evítese la pena. Póngase a ver un documental de Netflix, vaya y visite a la tía, lea un libro, salga a pasear o duérmase.
2 Comments
¿Que no la trama es muy similar a “Al filo del mañana” de Tom Cruise?
Efectivamente, estimado. Pero ésta es mucho peor. Ya hay varias cintas con temática similar, pero de todas ésta es la peor. ¿Y sabe qué? Que para noviembre se nos viene otra por estilo. Que dios los perdone. ¡Saludos!