Silent Hills ¿por qué debe preocuparnos su cancelación?
Si entre los lectores cinescópicos se encuentran videojugadores a estas alturas se han enterado (y lamentado) de la cancelación de Silent Hills, reboot de la gustada franquicia de juegos de terror psicológico y de supervivencia Silent Hill y que habría de llegar en el año 2016.
Después de algunos títulos mediocres que habían llevado a considerar la desaparación de la saga, Silent Hills prometía no solamente revivir la franquicia y el género al que pertenece sino iniciar toda una nueva era de narrativa cinematográfica en videojuegos.
Ya hemos recordado en este mismo espacio que los videojuegos y el cine han tenido hasta ahora una terrible relación. Las adaptaciónes videojuegos al cine y viceversa han tenido resultados cuando mucho mediocres y en la gran mayoría de los casos han sido calamitosos fracasos que han llevado al cierre de compañías y estudios.
Sin embargo, la aparición de nuevas tecnologías en el campo de los juegos de video ha dado lugar a una interesante simbiosis con el cine. Cada vez es más frecuente encontrar sagas de videojuegos estelarizadas por grandes actores, tanto en voz como en actuaciones completas que incluyen imagen y movimiento, pero lo mejor estaba por venir.
Silent Hills: La definitiva unión del cine con los videojuegos
Pero la participación de actores en videojuegos no pasaba de ser un atractivo extra para el juego en particular. El desarrollo de la trama, narrativa y dinámica del juego seguía siendo terreno exclusivo de los programadores.
Silent Hills sería el paso definitivo en la unión de ambas formas de entretenimiento. La historia habría de ser creada por dos de las mentes más brillantes dentro de sus respectivos rubros.
La dirección correría a cargo del gran Hideo Kojima (1963) , experto creativo de los videojuegos y que trajo a la luz la muy popular saga de acción y espionaje Metal Gear, franquicia que ha generado millones de ventas y que inyectó vida a una industria que no siempre ha gozado de números a la alza. Kojima contaría con el apoyo del reputado director mexicano Guillermo del Toro (1964) , diestro en los géneros fantástico, de terror y ciencia ficción, conocido por crear mundos de fantasía oscura repletos de personajes siniestros, retorcidos y ricos en complejidad.
El protagónico sería encarnado por Norman Reedus (1969) , actor que goza de gran popularidad gracias a la gustada serie The Walking Dead, donde da vida a un experto combatiente en contra de una horda de zombies hambrientos.
Así, no sería una adaptación de una película a un videojuego o a la inversa (irónicamente, Silent Hill es una de las mejores películas basadas en videojuegos, una pieza de terror genuinamente escalofriante) o una colaboración de un actor popular, sino una verdadera película interactiva/videojuego cinematográfico, no una adaptación entre formatos sino una unión entre ellos, con mentes expertas en sus respetivos rubros en la dirección.
Puestos a revivir todo un género
Los videojugadores que lean esto no me dejarán mentir: El mercado de juegos actuales está dominado por FPS (First Person Shooters), con resultados, como en todo, no siempre satisfactorios.
Obras de otros géneros se han visto desplazadas gracias a juegos mediocres que sencillamente han sepultado sagas otrora exitosas.
El género de Survival Horror se encontraba en franca agonía. Sagas espeluznantes como Fatal Frame o Clock Tower no llegaron siquiera a las consolas de la generación anterior y la propia Silent Hill padeció versiones mediocres que ahuyentaron a los fans, quienes al no tener alternativa buscaron refugio en los numerosos FPS disponibles (y todos calcados entre sí) y el juego online.
Silent Hills prometía una revitalización épica del género de verdadero terror (no, fanboys, los innumerables juegos “mata-zombies” no cuentan) no solo por las mentes detrás de su creación o su actor protagónico sino por su absolutamente espeluznante P.T. (playable teaser), lanzado en agosto de 2014.
Breve, sin un modo de combate o de uso de items, pero agonizantemente claustrofóbico, fue una verdadera delicia. Haciendo uso de las capacidades gráficas de la PlayStation 4 (consola que contaría con la exclusiva ) nos transportaba a un mundo asfixiante con imágenes absolutamente terroríficas. Youtube está lleno de videos de jugadores gritando aterrados cuando los seres espectrales hacían su aparición. Y, claro, no podemos olvidar el regocijo de los fans al ver al popular Reedus como el, por lo visto, valiente protagonista.
Al fin, quienes odiamos los FPS y lamentamos la muerte de otras franquicias (we’ll miss you, Castlevania) encontraríamos cobijo.
Y se pierden las esperanzas
Quienes habíamos dudado en adquirir una PS4 por estar hasta la coronilla de FPS fotocopiados ansiábamos la llegada de Silent Hills para decidirnos. Y, por supesto, quienes admiramos a Guillermo del Toro nos complacíamos al saber que veríamos un nuevo trabajo suyo luego de cancelaciones y retrasos sin fin (queremos Hellboy 3!!!) … y el duro golpe llegó.
El día 26 de abril de 2015 se anunció el retiro del P.T. y horas más tarde se anunció la cancelación defintiva del proyecto. Del Toro, Kojima y Reedus, por separado, anunciaron y lamentaron la situación.
Los motivos, como todo lo anunciado en las redes, son poco claros pero todo indica que Konami, la compañía productora, disolvió el equipo de trabajo de Hideo Kojima y éste, en respuesta, anunció su retiro de la empresa. Se rumora que Konami se encuentra en problemas financieros que incluso precipitarán su venta, por lo que diversos proyectos serían cancelados también.
Se ha realizado una recolección de firmas para solicitar a Konami seguir adelante con el proyecto. No obstante, no existe respuesta todavía y las posibilidades serían nulas si en verdad la empresa está al borde de la quiebra.
¿Por qué es trascendente?
Aquí perdemos todos. Quienes gozamos del cine, de los videjouegos o de ambos.
Silent Hills prometía marcar un antes y un después en la simbiosis de ambas formas de entretenimiento. De haber sido exitoso, ampliaría los horizontes en el mercado de los videojuegos pues las opciones serían más numerosas, en lugar de decantarse casi por completo en un género (sí, odio los FPS pero es justo reconocer que otros juegos de otra temática han sido una catástrofe)
En lo que respecta al cine, las posibilidades eran infinitas. Actores, directores y guionistas encontrarían un nuevo nicho para desplegar su talento y, cómo no, como fuente de ingresos. Bien pudo ser un colchón para la perenne amenaza de la piratería y el streaming ilegal, al permitirles seguir vigentes y activos entre proyectos cinematográficos de gran envergadura.
La muerte de Silent Hills no solo forzará a la industria a seguir apostando a la seguridad del FPS multijugador online, sino que desanimará a otros directores a involucrarse en ella. Es sumamente difícil que de nuevo talentos del prestigio de Kojima o de Del Toro tengan intereses en común y busquen trabajar para una industria tan volátil como la de los juegos de video. Este mal antecedente hará correr a cualquiera.
¿Y el público? Pues nos perderemos de nuevas experiencias de entretenimiento.
3 Comments
Es grato encontrarme con alguien que, como yo, odia los FPS. También me apena que el proyecto “Silent Hill” se haya cancelado; mi experiencia como video jugador siempre está ligada al cine… de modo que, al jugar, espero sensaciones similares (una buena dirección, buenos guiones, ambientación adecuada…) y cada vez me cuesta más encontrar juegos que cumplan mis expectativas. El primer Silent Hill fue una experiencia nueva, realmente aterradora. Un juego cuya complejidad y dificultad lo volverían improbable para el jugador moderno. Esta era una gran oportunidad. Qué pena.
Por cierto, estos días estuve jugando al “Life is Strange”, una aventura gráfica como las de antaño pero adaptada a los estándares actuales. Graficamente tosca, pero con una historia y banda sonoras muy interesantes (de los creadores de Remember Me)
Ciertamente, quienes despreciamos los FPS (y, en mi caso particular, todas esas fotocopias de juegos mata-zombies) deberíamos unirnos para exigir juegos diferentes!!! jajajaja. Y es verdad, con el advenimiento de nuevas tecnologías que amplíen la narrativa hemos de demandar buenos guiones, actuaciones y ambientación. God of War 3, por ejemplo, tuvo un guión absurdo, lo cual le restó muchos puntos pese a lo divertido del juego en sí. Todo indica que Silent Hill tendrá secuelas pero difícilmente igualarán a lo que Del Toro y Kojima iban a lograr. En cuanto a Life is Strange, le daré un vistazo para que podamos discutirlo. Saludos y muchas gracias por su comentario, estimado.