Silent Night: Cine mudo en modo acción
John Woo, reconocido director dentro del género de acción que no ha sido particularmente prólifico en los últimos años, regresa este diciembre para traernos una nueva propuesta que de inicio parece bastante refrescante: una película de acción sin diálogos. El reto será entretener a la audiencia lo suficiente como para que dichos diálogos no sean extrañados, ¿lo habrá logrado?
Silent Night (Venganza Silenciosa en su traducción para Latinoamérica), sigue la hisotria de un padre que busca vengar a su hijo, el cual murió por una bala perdida en una batalla entre pandillas. Mientras se recupera de una herida, el padre (Joel Kinnaman) comenzará a planear una venganza que busca llevar a cabo un día antes de Navidad.
Silent Night eligió la época navideña para enmarcar una cinta de venganza que comienza por sentirse bastante convencional, pues sigue la historia de un hombre que busca vengar a un ser amado teniendo nulo conocimiento previo de artes marciales o uso de armas, por lo que vemos poco a poco su proceso de aprendizaje y entrenamiento para llevar a cabo un plan prácticamente inalcanzable.
Aquí lo interesante es que esa convencionalidad parece romperse un tanto conforme avanza el filme, pues su diferenciador es cada vez más palpable e impresionante al mismo tiempo, Silent Night es como lo dice su nombre, una película silenciosa en donde las conversaciones son prácticamente inexistentes y solo escuchamos algunas voces que no podrían ser consideradas como diálogo.
Es verdad que la película contiene todos los clichés de este tipo de narrativa, pareciendo por momentos una mezcla entre Taken, John Wick y hasta Die Hard (por aquello del tema navideño), pero aquí lo especialmente disfrutable es apreciar el desenvolvimiento de nuestro personaje principal sin necesidad de decir una sola palabra y ser partícipes de grandes y explosivas escenas de acción que son de rigor en la categoría.
Silent Night no exige mucho, es un entretenimiento muy sencillo de digerir cuya única promesa se centra precisamente en pasar un buen rato. No encontraremos los grandes giros de tuerca ni la gran profundidad de personajes ni mucho menos la reinvención de un género, pero sí la suficiente adrenalina para acabar con toda nuestra botana del cine.
Bastante recomendable si lo que se busca es desconectar el cerebro y gozar de 90 minutos de secuencias prácticamente imposibles de realizar para cualquier humano que no sea el protagonista, Silent Night será tu elección ideal de cine navideño.
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