Sisters: la importancia de leer las instrucciones para lograr una buena película.
¿Qué superpoder te gustaría tener? Y mejor aún, ¿qué superpoder anhelábamos a los 9 o 5 años?
Un verano particular, contado a través de los ojos de Vega, una niña de 9 años con inclinaciones prácticas y técnicas, quien es quizás más madura de lo que su edad podría implicar, y de Billie, su salvaje y soñadora hermana de 5 años. Ellas acompañan a su padre a una caminata por el bosque noruego, donde acamparán y pasarán momentos invaluables en familia, hasta que la idílica caminata se torna en un desafío real cuando su padre cae en una grieta. Impedido para salir, con la pierna lastimada y el teléfono destruido, recurre a la única opción para salvarse: pedir a sus hijas que regresen por el camino recorrido para buscar la ayuda de un adulto.
El camino de regreso implica el cruce por un puente colgante, cuya sola visión aterroriza a las hermanas, quienes deciden rodear el camino y buscar el paso hacia las cabañas donde iniciaron la travesía, lo cual implicará pasar solas dos días, con sus respectivas noches en cabañas abandonadas y cuevas, enfrentar los peligros del bosque y tener que buscar alimento por ellas mismas, mientras encuentran la ayuda necesaria, que bien podría nunca llegar, ya que están rodeadas de adultos disfuncionales.
El viaje llevará a ambas hermanas a tener encuentros mágicos con criaturas del bosque y al encuentro con misteriosos personajes quienes pondrán a prueba las habilidades y la voluntad de las niñas, forzándolas a elegir entre rendirse o vencer sus miedos y descubrir sus superpoderes, siendo el más importante el de creer en ellas mismas.
Estamos ante una película independiente, de la cual se nota la manufactura, pero lo que le falta de presupuesto le sobra de corazón, pues está llena de momentos enternecedores… derrocha magia en cada secuencia. Lo que hace particularmente especial a este film es que demuestra, una vez más, que una historia pequeña, sin efectos visuales ni trucos espectaculares, puede ser más atractiva y poderosa para el público infantil que cualquier saga. Parafraseando al personaje de Vega: la película es normal y eso es fantástico.
Pero más allá de lo sentimental que pueda resultar, hay un trasfondo psicológico admirable y verosímil. Los estados de ánimo por los que atraviesan los personajes son perfectamente tratados a través de la fotografía y el uso de la luz, capturando, a su vez, la belleza natural del paisaje nórdico. El guion resulta tan ingenioso como divertido y, de alguna manera, evita caer en los clichés característicos de los relatos infantiles, siendo en su lugar, una historia tanto conmovedora como alentadora, que fusiona los elementos mágicos con los racionales de una manera orgánica. El bemol de la película está en su ritmo y en que, muchas veces, haciendo alusión a sus propias referencias, resulta como un Lego: plástico y visualmente artificial, simple en apariencia, pero sin dejar de ser atractivo, complejo y maravilloso.
Y tú superpoder, ¿cuál es?