Sisu: Camino a la Venganza – 100% Diversión 0% Lógica
La última década ha tenido muchas sino es que demasiadas películas de acción, donde la trama común es que un protagonista con un pasado violento, y que ahora vive tranquilo y retirado de esa vida, se topa con una situación que termina arrastrándolo de regreso a ese inframundo. En esta tendencia y corriente creadas por “John Wick”, SISU (y su ahora secuela, Sisu: Camino a la Venganza) es un poco distinto, pues a pesar de que desde su primera película si adoptaba las características de este cliché, el desplaye de violencia y sangre era aderezado de mucho humor negro, además de traer un nuevo aire a este tipo de películas cuasi mudas con un personaje que solo se expresa mediante gestos.
Afortunadamente, esto se mantiene en Sisu: Camino a la Venganza, donde es un deleite visual para todos los amantes de la violencia innecesaria, pero con un toque más cómico e irreal.
Sisu: Camino a la venganza nos trae de vuelta a Aatami, donde después de su cruzada pasada (en la que unos soldados le roban su oro y así despliega su leyenda), regresa en búsqueda de la casa donde vivió con su familia, la cual fue masacrada previo al arranque de la primera cinta, dando el contexto necesario para desplegar la llamada “venganza”.
Al menos Sisu: Camino a la venganza no le mentirá a su audiencia, pues desde los primeros minutos comienza a arremeter con elementos narrativos totalmente absurdos, pero que al mismo tiempo se vuelven congruentes dentro de una especie de parodia al género y armonía con el origen irreal y cuasi fantástico de su personaje, el cual literalmente desarma la casa y se la lleva en un camión junto con su perro. Mientras esto pasa, se presenta en otra ubicación a Igor Draganov, interpretado por Stephen Lang, que es el responsable de la masacre a la familia de Aatami, y le ofrecen una suma de dinero a cambio de eliminar a “El Inmortal”
Sisu: Camino a la venganza se siente como una combinación entre Nobody y Rápido y Furioso, es un despliegue de acción y violencia innecesariamente increíble y con hazañas tan irreales que hacen que te rías mientras nuestro protagonista elimina de maneras gráficas y sangrientas a cada soldado rojo que se le cruza a su paso.
Otro acierto que tiene Sisu: Camino a la venganza es que funciona como una aventura es solitario, y aunque no es necesario ver la primera para disfrutar esta, se recomienda verla para tener un contexto mejor de este mundo y de como ahora esta segunda parte se permite más barrabasadas en pro de la comicidad y entretenimiento para convertirse no en una de las mejores, pero si de las más divertidas de este año.
Sisu: Camino a la venganza no vas a verla por ser digna de un oscar, o porque es una historia con mucho trasfondo, sino porque al igual que yo, te gusta la violencia exagerada de manera indiscriminada y quieres divertirte un rato.