Snake Eyes: G.I. Joe Origins, otro origen innecesario que nadie pidió

La palabra ‘innecesario’ pasó por mi cabeza más de quince veces durante las dos horas de duración de la nueva película de la franquicia de juguetes de la Hasbro. Una vez más estamos ante el ridículo y mediocre intento de Paramount por salvar una franquicia que aceptémoslo, nació muerta. Este origen de Snake Eyes termina justo en el momento en el que la película se pone un poco interesante, y para llegar a este punto tuvieron que pasar 121 minutos.

Y para este origen se olvidan por completo de las dos películas anteriores, adentrándose en una especie de precuela/spin off tomando al silencioso Snake Eyes para rellenar los huecos que existían en su historia, contándonos en una escena introductoria como un pequeño Snake Eyes (en ningún momento se le da un nombre real al personaje) vio morir a su padre en manos de un mafioso; motivado por la venganza y años después se ve obligado a trabajar para la yakuza con el fin de encontrar al asesino de su padre.

Henry Golding (Crazy Rich Asians) es nuestro Snake Eyes de adulto, que con su carisma y enfundado en el ya conocido traje negro del personaje, este funciona  pese a los ridículos diálogos que le hacen recitar, como en aquella en la que dice “En tu ojos también hay honor y por eso no te mate”. Pero regresando a la historia, Snake Eyes fungirá como un infiltrado en el clan Arashikage para robar una gema con el poder del sol (si no ha quedado claro, muy fan de G.I. Joe no soy, así que desconozco si este elemento ultra poderoso también existe en el cómic o en la caricatura ochentera o simplemente los guionistas se lo sacaron de la manga).

Una vez dentro de la fortaleza de los Arashikage, Snake Eyes se topará con un puñado de personajes que solo están para hacer bulla entre toma y toma, como Tommy a.k.a Storm Shadow (Andrew Koji) como el heredero del clan con un innegable estilo para vestir de blanco, Akiko (Haruka Abe) como la jefa de seguridad del clan y un raro interés amoroso para Snake Eyes (y digo raro porqué hay par de secuencias donde se echan sus miraditas pero a la vez el guion no deja nada en claro). Eri Ishida como Obake, la matriarca del clan y que reparte de hostias con su abanico mortal; además tenemos a los ‘Masters’, Blind Master (Peter Mensah) y Hard Master (Iko Uwais, en un papel muy desperdiciado, por dios tienes al protagonista de The Raid y The Raid 2 y no le sacas provecho).

Así, mientras Snake Eyes intenta hacerse con esta gema ultra poderosa también tiene que pasar por una tercia de desafíos para poder ser parte de dicho clan; en medio de todo esto y cuarenta minutos de película después se nos presenta a la Baronesa y a Scarlett, que más que un peso importante en la historia solo están de paso, un casi cameo solo para decirle al espectador que lo que está viendo también tiene por nombre G.I. Joe. Úrsula Corberó como La Baronesa está decente, justo en la medida para explicar el malévolo plan del villano y para meter en la ecuación a lo que se dedica el Comando Cobra; mientras Samara Weaving como la letal Scarlett con su icónico arco apenas tiene un par de diálogos.

Lo que uno esperaría de una película de acción con ninjas es que las escenas de acción y las peleas sean buenas o al menos entretenidas, donde luzcan pero sobretodo donde se vean, pero aquí es donde Robert Schwentke el director, toma las peores decisiones, empezando por la fotografía de Bojan Bazelli donde optan por la cámara en mano en las secuencias de pelea, si bien por momentos no se entiende lo qué pasa a cuadro, ni una pizca de emoción se le imprime; puro humo  lo que se nos vendió en el trailer, sobretodo en en la típica secuencia de persecución sobre la autopista donde no tiene nada que ofrecer (hacerla nocturna para no evidenciar la falta de presupuesto y esconder la falta de ideas para realizar al menos una buena escena de acción, demuestra que el director no tenía la mínima idea de lo que estaba haciendo).

De ninjas no hay nada, de G.I. Joes no hay nada, del Comando Cobra no hay nada más que la mención de que están por ahí haciendo de las suyas en la sombra, la acción es terriblemente pobre, los actores hacen lo suyo con un guion lleno de clichés que no llevan a nada. La película se hace pesada hasta su tramo final donde hay una luz de esperanza, pero que no llega a nada porque irremediablemente tendremos que esperar a la continuación, una en la que Paramount ya está trabajando pese a los resultados que obtenga esta película Y donde se continuará justo en el momento en la que termina este origen de Snake Eyes, un origen innecesario que nadie pidió.

Y con Snake Eyes quiero inaugurar mi propia escala para calificar este tipo de películas.

CalificaciónCalificación predictiva:
3/5 Me espero a verla en Netflix

Tabla de Calificación 

  • Calificación predictiva:
    1/5 Evite la película por su bien no la vea
  • Calificación predictiva:
    2/5 El faje está mejor que la película
  • Calificación predictiva:
    3/5 Me espero a verla en Netflix
  • Calificación predictiva:
    4/5 Entretenida para verla marihuano
  • Calificación predictiva:
    5/5 Si pagaría para verla en el cine

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