Son of Saul: Mi Holocausto en primer plano
En estos tiempos el tema del holocausto se ha tornado en un cliché argumental, un terreno peligroso para el cineasta, que prefiere ya en lugar de narrarlo usarlo solo como estructura de delimitación para sus personajes (Recuerdo en los últimos años más flashbacks sobre el tema que películas sobre el mismo), o bien, encontrar temas adyacentes a este que representen originalidad y frescura ateniéndose a las consecuencias de prevalecer o decepcionar.
Ganadora del Oscar y Globo de Oro a la mejor película de habla no inglesa y acreedora del Gran Premio del Jurado y del reconocimiento de la prensa internacional en el Festival de Cannes, lo hecho por el discípulo de Bela Tarr, el húngaro Laszlo Nemes, fue conjugar los dos ámbitos anteriormente descritos: si bien la base narrativa sobre el Holocausto es altamente reconocible, la frescura recae en su argumento y técnica visual, los cuales hacen de Son of Saul un brutal retrato que intima de manera bella y tensa con uno de los cuentos de humanización más trágicos que su servidor haya presenciado.
Comencemos por la sustancia antes de pasar a la forma. Nemes no se preocupa por esclarecer si los objetivos de su personajes son una realidad o una ficción, pues tanto él como su héroe y el espectador aceptan tales motivos frente a una realidad infernal, donde no existe la esperanza y el apego a lo humano y a lo espiritual resultan ajenos.
En el campo de concentración de Auschwitz, un prisionero judío húngaro, miembro de los Sonderkommando (prisioneros especiales encargados de quemar los cadáveres gaseados y limpiar las cámaras), encuentra su supervivencia moral tratando de salvar de los hornos el cuerpo de un niño que toma y reconoce como su hijo
¿Una declaratoria ideada solo por su mente? Así lo parece, pero el mayor mérito del director y guionista son que conforme avance el relato, la audiencia adopta tal ideología y la convierte en una verdad. Ahí se encuentra Saul, (entrañable personaje) buscando dentro de todo este caos ese halo de redención que lo conecte con los planos humanos y espirituales, que le den una razón para no solo seguir subsistiendo, sino para también otorgar cierto valor y meta a su cuerpo como herramienta impuesta de trabajo y a su alma para recordar en este lapso de su existencia su apego emocional a lo que verdaderamente importa.
Para proyectar dicha historia, el húngaro se hace de una visión ya no digamos intima, sino palpable. Como si pudiéramos estar siguiendo los pasos de Saul en esta peligrosa misión, Nemes decide apoyarse en una comunión de planos secuencias, un 90% en puros primeros planos (Hombros a cabeza) para lograr el peso específico y detonar la fuerza del personaje e historia, llevándonos como si se tratase de una guía o paseo de Auschwitz, por el terrorífico proceso de los prisioneros exterminados en la cámara de gas, desde el ultraje de su libertad y ropas, pasando por su muerte, hasta el arrastre de sus cuerpos y limpieza del terreno mortal para esperar, como cerdos o ganado, la otra carga a exterminar. Todo esto a través de la mirada y búsqueda que emprende el personaje por salvar al cuerpo y consecuentemente encontrar un rabino para enterrarlo y darle paz a su alma.
Nemes lo logra. La cinta es hermosa en su mensaje y lenguaje; tensa, exasperante, sanguinaria, real y empática en su visionario. Si bien no es una revolución cinematográfica (Esta forma de narración más estilizada ya se ha visto en Birdman, en la cual prevalecían los medios planos), construye una compenetración cautivante ayudándose también del gran desempeño histriónico del protagonista (El novato Géza Rohrig) y su reparto, explotando ese registro en primer plano.
Para destacar la apertura y cierre del film. Nemes manufactura secuencias imprescindibles que brillan en su manejo de suspenso, tensión y drama (El espectador estará al borde del asiento), todos ellos necesarios para solventar los hasta cierto punto normales errores de novato: cierta pérdida de ritmo al introducir una tangente narrativa (Que complementa la trama pero descalifica el motivo de Saul), algunas tomas fuera de foco que a pesar de quizá ser propositivas lastiman un visionado de por si no apto para los fáciles de mareo y finalmente esa chispa, giro de tuerca o momento clímax que a pesar de ser bueno, se siente desequilibrado a la fuerza del desarrollo, dando la sensación de que el húngaro no supo donde terminar su obra.
La mejor película en cartelera de lo que llevamos de este año, Son of Saul es una excelente obra cinematográfica, digna de reconocer como uno de los ejercicios más memorables sobre el tema del holocausto dentro del séptimo arte.
7 Comments
Le tengo unas ganas tremendas a esta pelicula, pero ni señas de que llegue a la cartelera en mi ciudad.
Ya está en su bahía pirata favorita.
Ya la puede en varias plataformas web mi estimado, no se la pierda
Un peliculón, una experiencia asfixiante y audaz en su planteamiento formal, alejándose de cualquer cosa que se haya hecho antes sobre el mismo tema. En un año en que el cine norteamericano ha estado por debajo de años anteriores, da gusto que Europa siga dando la cara. ¿Se cuela en su top 2015, Don Fett?
Definitivamente mi estimado, aunque la pondremos en nuestros TOP 5 de 2016 debido a su fecha de estreno, pero si la comparamos con los pasados rankings se cuela facilmente
Como usted bien lo dice, la aproximación al tema es innovador a pesar de no serlo en terminos generales en el cine, pero el adjetivo asfixiante le queda como anillo al dedo
Saludos estimado, gracias por comentar
PARA QUÉ HACER UNA IMITACIÓN DE UNA CRÍTICA DE EL TIGRE, YA TRAIGAN LO DE REGRESO QUE LA CALIDAD DEL SITIO HA BAJA DO
Mi estimado Tigre, Eva Pablo, Legión, etc, sus argumentos falsos se dividen en dos y no es por hacerlo sentir mal. Primeramente la ausencia del Tigre coincidió gracias a ustedes y a su apoyo a que crezcamos en visitas; en segunda, ignoro si usted o una de sus múltiples personalidades sacó crítica ya que desgraciadamente ya no tengo el gusto de visitarle, asi que lo qie comenta es una falacia, pero estoy segura que es buena.
Saludos estimado(a)