Soy Frankelda: La primera película Stop Motion mexicana
Cinema Fantasma es un estudio de animación mexicano que se fundó en el 2011 en la Ciudad de México y aunque ya cuenta con algunos proyecto bajo el brazo, entre ellos varios cortos animados para Cartoon Network, es en este año que logran la hazaña que tanto habían anhelado: su primer largometraje stop motion, Soy Frankelda. Esto es un gran mérito al convertirse en la primera película mexicana realizada con esta técnica, la cual tuvo su estreno mundial en la gala de Inauguración del Festival de Cine en Guadalajara en su edición 40.
Soy Frankelda está situada en el siglo XIX en México, en donde la protagonista es una talentosa escritora que es ignorada por su comunidad por sus cuentos un tanto oscuros. Aferrada a sus historias, Frankelda conoce a Herneval, un atormentado príncipe del mundo de las pesadillas. Juntos deberán restablecer el balance entre el mundo real y la ficción, antes de que ambos universos colapsen.
La ópera prima de los Hermanos Ambriz está claramente inspirada en estéticas como las de Tim Burton y Guillermo del Toro, siendo el lado artístico de Soy Frankelda, sin duda, su punto más fuerte. Su diseño de personajes hecho por medio de marionetas, aunado a su diseño de producción, nos ofrecen un deleite visual que es difícil pasar por alto y que aporta mucho a la experiencia de ver la película, pues la decisión del stop motion claramente logra resaltar todo el arte y dedicación que se le puso a este proyecto.
La trama de Soy Frankelda es interesante pues busca reconocer la creatividad como principal característica de su protagonista, esto sumado a una narrativa que se divide entre dos mundos contrastantes, a pesar de que sigue una línea muy convencional en cuanto a esto se refiere. Es decir, Soy Frankelda toma ideas de otras historias que ya conocemos para crear su universo y se logra identificar fácilmente dicha inspiración debido a la familiaridad con la que se experimentan dichos aspectos, esto sumado a ciertos clichés del género fantástico que también vienen incluidos.
Soy Frankelda peca de un atributo con el que cuentan muchas óperas primas, pues quiere incluir tanto como le sea posible en un mismo filme. En este encontramos demasiados elementos clásicos de películas animadas que por momentos se logran a sentir como demasiado abrumadores: aquí tenemos desde musicales, romances, oscuridad, referencias y hasta una bonita moraleja final. Y todo esto suena bien en teoría, pero queda claro que es difícil ejecutar todo esto de manera efectiva sin que se sienta en algunas secuencias como una mezcla excesiva de tantos ingredientes, o de que algunas cosas suceden solamente porque le beneficia al guion, sin tanta explicación.
Una película con una narrativa sencilla que de repente parece rebuscar la situación con escenas que se sienten un tanto sobrantes, o solo con la intención de añadir más personajes que ayuden a demostrar la gran creatividad detrás de su creación (lo cual no se había puesto en duda). Dicho esto, es importante también resaltar que no parece ser que Soy Frankelda esté tan dirigida a un público infantil, pues además cuenta con componentes un tanto sombríos que podrían no ser aptos para todo público.
Cabe mencionar que Guillermo del Toro apadrinó este proyecto, y como ya se mencionó, su influencia se logra notar. Además cuenta con un elenco reconocido en sus voces originales en español: Mireya Mendoza como Frankelda, Arturo Mercado Jr. como Herneval y Luis Leonardo Suárez como Procustes.
Aunque no es perfecta, Soy Frankelda vale la pena para los fanáticos del cine animado y fantástico, con una historia arriesgada por contar con elementos poco ordinarios, al mismo tiempo que mezcla inspiración del cine del género. Visualmente asombrosa, la cinta es un claro reflejo de lo que puede lograrse cuando se pone todo el corazón en un proyecto.
Soy Frankelda es un gran logro para el cine mexicano, que seguramente abrirá las puertas para que más producciones de este tipo sean desarrolladas y lleguen a la pantalla grande. No olviden apoyarla en su estreno en cartelera con el apoyo de Cinépolis este otoño.
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