Star Wars VS Harry Potter.

En números de taquilla, fanáticos y de afectados enajenados por su universo (su servidor incluido en algún tiempo), estas dos sagas son las mandamás del cine fantástico en la historia del cine. Quizá no alcancen la supremacía cinematográfica (pues varios aportes de extraordinaria mitología han sido mutiladas por productores, guionistas y directores carentes de sesos y vergüenza), pero a diferencia de su mas cercana (y superior) competidora “El Señor de Los Anillos”, estos dos relatos fantásticos han abarrotado y se han embolsado el corazón y mente de las diferentes generaciones en las que postraron su obra en la pantalla grande.

¡Oh queridos cinéfilos y algunos consume palomitas! Les quiero informar que estos dos universos no son “puro entretenimiento”, pues son parte de algo mas, algo supremo llamado “Séptimo Arte” y, como parte de la cinematografía y aun mas en especifico, como parte de l planteamiento de su misma mitología, se merecen el respeto como lo que son: obras. Si bien es cierto que el cine también es para el entretenimiento, dicha actividad viniendo de este arte debe ser evaluada y valorada como parte de la corriente artística que nos atañe. Traduciendo, absténganse de decir que esto debe ser tomado como algo tan burdo y simplista como un simple entretenimiento, pues el trabajo de una producción desde la escritura de su guion, el trabajo de arte y ambientación, el vestuario, maquillaje, los aspectos técnicos visuales y auditivo, la fotografía y la cuestión actoral y de dirección desgraciadamente para algunos profanos… es ARTE (y esto no quiere decir que no entretenga OK?). Dejando esto claro y retomando mi estado paciente y tolerante vayamos a este impresionante Versus.

Seis films de La Fuerza se enfrentan contra 8 films de La Magia; tres directores de la República contra 4 del Ministerio de Magia; un genio creativo y autor que dista años luz de ser un buen director  contra una escritura que, aunque no soberbia, ayudo a una generación a leer y adentrase en un mundo fantástico de gran importancia para su época; Lucas y dos emergentes contra Rowling y su camada de directores: uno acertado, dos aberrantes y un genio. Estas son las generalidades con las que estas obras se encuentran. Por cronología, analicemos la leyenda nacida hace ya algunos años en una galaxia no tan lejana, bajo la siempre inmisericorde regla de calidad de El Fett:

5. Excelsa

4. Buena

3. Mediocre

2. Absurda

1. Cochinada

0. Sin Comentarios

Star Wars.

Bien es sabido que Lucas, después de haber sido expulsado de varias casas productoras, fue acogido por la 20th Century Fox, la cual realizó la mejor inversión de su vida cuando en 1977 la en ese entonces llamada simplemente “Star Wars” fue estrenada.  Si bien es cierto que el film nace de un guion original, las bases para la historia son tomadas de varias fuentes, entre ellas la mitología romana y griega, el cine y personajes de Kurosawa, fundamentos de varias corrientes religiosas y algunos films y seriales de SF y fantasía tales como Flash Gordon; esto nos deja saber que el mundo intergaláctico recae mas en una adaptación, que en una fuente original.

Aun así, Lucas entrelazó y realizó una comunión perfecta entre todos estos elementos, creando el mundo fantástico de mayor importancia en la cinematografía: el héroe y su retorno, el sabio y viejo Maestro, el heraldo, el villano, el conflicto, la historia de amor, los aspectos políticos y religiosos, la guerra civil, el valor familiar y la decisión de todos sus involucrados, engloban la saga de mayor importancia, si, ¿pero de mayor calidad? Veamos…

Star Wars: A New Hope (Lucas, 1977)

Magnífica sin lugar a dudas. Bajo una dirección adecuada del su mismo autor, el film encausa y estipula todos los elementos y personajes que conformaran su saga. La delimitación de los personajes no podría haber sido mejor (esto se debe al poder que el mismo  Lucas adquirió de la productora), combinando un reparto novato y joven de mediano desempeño (Hamill, Fisher y Ford), con leyendas de la época desenvolviéndose de manera extraordinaria y dando la credibilidad necesaria a la fantasía proyectada (Cushing, Guiness).

De un ritmo apasionante y en ocasiones intrigante, los mundos deslumbran al espectador, pues la innovación cinematográfica había llegado. Aun cuando la novatez del propio realizador sale a relucir en algunas secuencias de acción (aspectos que mejoró con el paso del tiempo y sus constantes remasterizaciones) y en la dirección actoral (Aunque bien definidos, Hamill y Fisher quedan debiendo), Lucas es capaz de entablar una relación afectuosa con el espectador casi de inmediato con una historia bien llevada y un guion que basa su fuerza en diálogos memorables. Sin llegar nunca a la maestría, el origen de la saga acarreo buenos resultados.

Star Wars: The Empire Strikes Back (Irvine Kershner, 1980).

La cúspide de la saga. Ya teniendo todo previsto, el guion y producción hizo de esta oda fantástica el preciso  lazo argumental y extraordinario clímax de toda su mitología.  La dirección de Kershner es la mejor de este universo al no solo proveer a todo el reparto de un preciso desempeño histriónico, sino también al presentar las secuencias claves del conflicto de una manera inolvidable (uno de los mayores y mejores giros del cine presentado fastuosamente).

Si su antecesora contaba con el ritmo necesario para soportar la serie, el llamado –Episodio 5- sobrepasó sus limites gracias a uno de los guiones mas exactos del género y del cine en general: “El Villano encuentra al héroe y a sus heraldos, estos escapan y se dividen, el villano da caza a estos últimos para llamar al héroe a su encuentro , el cual, enfrenta su destino y decisión cuando el mal le revela la tentación y su cercanía”.

El film es el pináculo y el punto donde de donde emana la conclusión de la saga y adonde deben llegar sus 4 antecesoras. El cuento mitológico del espacio se hace real cuando el padre da una muerte espiritual a su hijo, al desprenderlo de una parte física y brindarle esa fuerza y lazo que lo llevará al equilibrio de “La Fuerza”, motif de toda la saga.

Star Wars: The Return of The Jedi (Richard Marquand, 1983).

El eterno compadre de Lucas, Steven Spielberg, declinó la oferta de dirigir esta tercera parte, factor que quizá terminó por repercutir en el resultado final, pues Marquand, aunque de un buen desempeño en las secuencias de acción (al transmitir una precisa emotividad para el fin del conflicto), terminó por mutilar el proceso actoral que venia evolucionado en todo el reparto (Mención aparte para un sobresaliente Ian McDiarmid). La mediocridad del realizador, combinada con un guion que pierde toda la complejidad plasmada por su antecesora, hacen que esta tercera parte se convierta en una burda cinta de aventuras “infantiloide” ¡Si! Los Ewoks son muy bonitos, pero no ayudaron madurar a la saga, la cual cae en diálogos humorísticos fuera de contexto y en largos monólogos redundantes (de nuevo con excepción de McDiarmid). El regreso del Jedi, aunque emotiva, empobreció la calidad “starwariana”.

The Phantom Menace / Attack of the Clones / Revenge of the Sith. (Lucas, 1999 / 2002 / 2005).

Las llamadas precuelas (vendidas como los Episodios del 1 al 3), mas que confirmar la supremacía de la aun saga fantástica por excelencia después de mas de 20 años, terminó por esclarecer que el Sr. Lucas, autor y productor, no tiene nada de guionista ni director.

El realizador comercializó esta mitad de la saga sin tener en cuenta una coherencia argumental con la ya legendaria trilogía original. De hecho, suena un poco “demente” que el mismo autor se haya mutilado así mismo, dejando huecos en cada una de las partes de este supuesto comienzo, dejando de lado la congruencia tan bien planteada y definida en sus predecesoras cintas.

No todo es malo, pues las secuencias de acción en su primera (La carrera de vainas y la pelea de sables de final), en su segunda (La batalla de Geonosis), pero sobre todo en su tercera parte (Un  impresionante inicio en la batalla de Coruscant) son simplemente de un poderío visual soberbio. Lástima que la gama de efectos sobrepuestos en “green screen” solo hayan servido para que una serie de histriones hayan entregado quizás las actuaciones mas aberrantes de sus carreras, comenzando por un insufrible Hayden Christhensen, que antes que él mismo, fue error del mismo casting haberlo seleccionado para interpretar al complejo protagonista que en futuro hilará el motif de toda la saga (el equilibrio) hacia su final cronológico. Christensen y su dirección fueron el principal error de esta trilogía, creando una actuación inverosímil, con una química inexistente hacia con los demás actores y un desempeño en general de pena ajena (casi equiparable a un Jar Jar Binks hacia su tercera parte).

Algunas exactas inclusiones como el mismo McDiarmid, Liam Neeson, Ewan McGregor (restando la horrenda tercera parte) y Samuel L. Jackson, no fueron los suficiente para salvar esta trilogía del olvido. Una saga que nunca alcanzará el poderío y status cinematográfico de sus predecesoras, quedando en un simple experimento de juegos artificiales… bonitos.

El veredicto es:

Con un promedio de 3, Star Wars es una saga mediocre. Esto debido a la poca dedicación de su trilogía precuela, la cual en estándares artísticos se cataloga como absurda.

Harry Potter.

En realidad los factores mitológicos de un mundo mágico nunca habían sido tan bien planteados y descritos como los del universo en el que este niño elegido por la misma maldad vive su odisea. Si bien es cierto que la misma historia de la autora parece un relato de superación personal, J.K. Rowling no solo conmovió, sino interesó a todo un mercado de niños, jóvenes y adultos a leer las aventuras del cicatrizado.

La fuente literaria va evolucionando de un libro a otro, siendo no obras magnificas, pero si relatos interesantes, con personajes entrañables y planteamiento de conflictos y giros de tuerca oscuros y seductores para todo mercado, así que solo era cuestión de tiempo que una productora como la Warner echara mano de dicha obra para catapultarla al cine  ya con un séquito numeroso de fanáticos esperando tal momento.

El universo de Rowling fue expresado preciso y coherente, trabajo de una fastuosa producción y dirección de arte, no así su estilo narrativo en todas las ocasiones. Anteriormente su caza recompensas favorito había llevado a cabo un análisis desglosado de toda la serie en: Harry Potter: De lo mejorcito al bodrio.

También se había llevado a cabo una critica precisa de la ultima parte de la serie en: La Que No Debe Ser Nombrada, así que solo me enfocare en una descripción breve de cada una y veremos su resistencia ante Star Wars.

Harry Potter and the Philosopher’s Stone (Chris Columbus, 2001).

Fiel a su estilo, Columbus construye una cinta adecuada para el género y para el génesis del universo y personajes. Emma Watson da su mejor actuación y Richard Harris ya se empezaría a extrañar. Aunque adecuada, la película es un poco arrítmica y el director no sabe encausar las escenas clímax del mismo.

Harry Potter and the Chamber of Secrets (Columbus, 2002).

Columbus sorprende al proyectar un film oscuro apto tanto para los infantes, como para los adultos. Los elementos del complejo villano se comienzan por fin a revelar y el giro de tuerca por fin toma su importancia en la saga. De nuevo la inclusión de Harris, así como la de Branagh y Isaacs son esenciales. Al contrario de su predecesora, el film es dotado de un ritmo sombrío, necesario para el conflicto y giro finales. Aún con Dobby es una de las mejores adaptaciones.

Harry Potter and the Prisoner of Azkaban (Alfonso Cuarón, 2004).

Se necesitaba alguien como Cuarón para lograr de forma magistral el paso de la infancia a la adolescencia en un universo mágico. Un film excepcional para el rubro que gracias a Rickman, Oldman, Thewlis (y a pesar de un Gambon que desmeritó el trabajo de Harris como Dumbledore) alcanza la madurez necesaria nuevamente para tildar a la historia con ese toque oscuro que le venia tan bien. Cuarón había nacido para dirigir Harry Potter, pero Warner Brothers no lo creyó asi.

Harry Potter and the Goblet of Fire (Mike Newell, 2005).

Una bizarra combinación de lo “Potteriano” con High School Musical, y este engendro espantoso tiene su revelación. A las ordenes de este realizador Potter pierde por primera vez su complejidad, con todo y que el villano por fin toma posesión de su cuerpo y enfrenta al héroe, el cual es uno de los clímax mas sosos en el cine del género. Las peores actuaciones se dan en esta parte.

Harry Potter and the Order of the Phoenix (David Yates, 2007).

En su primera aparición Yates sorprendió a todos, convirtiendo el libro más flojito de la serie en un film genialmente tétrico. El villano se redime de una desastrosa primera aparición y los duelos de varita nunca habían sido tan verosímiles. Con escenas de acción bien encausadas y la inclusión de nuevos personajes, el episodio 5 revivió las esperanzas de un mejor cine mágico, pero…

Harry Potter and the Half-Blood Prince (Yates, 2009).

Dos películas en una que nunca pueden cuajar. Por una parte tenemos la primera parte del metraje que representa una definición y desarrollo del complejo villano en retrospectivas, aderezada con aceptables actuaciones y sin duda el mejor momento de Radcliffe como actor en esta serie. La segunda parte que refiere a su conclusión y clímax es un verdadero asco; la maldición de un clímax inexistente en los momentos más importantes de su saga se hace de nuevo presentes. Yates hace dudar.

Harry Potter and the Deathly Hallows Part 1 (Yates, 2010).

Sin duda para un servidor la mejor dela serie. Un relato dramático que explota todos los elementos mágicos de una manera y con un ritmo excelente. La secuencia del ministerio es la mejor lograda de toda la serie y el score de Desplat hace añorar las primeras partes de la saga. Mención aparte para unas actuaciones que son “buenas a secas” y para una secuencia animada de antología. Solo hay un pero… no hay clímax ¿Coincidencia?

Harry Potter and the Deathly Hallows Part 2 (Yates, 2011).

El arquetipo de destrucción argumental en manos de un director bobo y mutilado por su misma producción. Las actuaciones “des evolucionan”, así como su estilo sombrío y complejo, recayendo de nuevo (al igual que The Return of the Jedi) en una trama “infantiloide” que pierde cualquier credibilidad, pues al realizador parece que se olvidaron de que trataron las 7 películas anteriores. Un verdadero bodrio que de no ser por Rickman, hubiera caído en la plena “cochinada”.

Y el veredicto es…

Tomando en cuenta que aquí hay dos películas mas que en Star Wars y que ninguna de las mencionadas podría alcanzar la genialidad del Episodio 5 intergaláctico, HP nos da un también mediocre 3, dejando por un pizca arriba a su contrincante, pues los promedios exactos son 3.18 Vs 3.12.

No cabe duda que aun con una mitología magníficamente planteada, el lenguaje y arte cinematográfico no es para cualquiera (Lucas, Yates, Newell, Marquand), así que con buenos y malos resultados, su caza recompensas le da la apretada victoria al mundo de Lucas. Pero no se me entristezcan graduados de “Jauwarts”, pues si Lucas cumple la amenaza de brindar otra entrega de su Star Wars, seguramente su universo bajaría su promedio.

Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett