Strawberry fields con sabor andaluz

¿Qué tal mi querido lector? Como ya se empieza a hacer una bella costumbre, le saludo iniciando otro martes en el que las pupilas de esta su segura minina, han hecho lo posible por traerle a usted algo bueno de que hablar que se salga del precepto que nos ha venido rodeando los últimos días con tanto festejo de madres y demás peculiaridades que este mes nos marca en el calendario; que si ahora toca a los maestros, luego al día del taco o la gelatina y así nos la llevamos. Así que sin más preámbulo, espero que disfrute este breve pero confortable oasis que he creado para su gusto, que intuyo refinado y ávido de ilusión infinita, uno que en esta ocasión dejará en boca el más dulce sabor a fresa. ¿Le parece si comenzamos?

El rock y el cine son amantes inevitables, viven un eterno romance de subes y bajas y desde siempre, han estado destinados a entregarnos mucha pasión a través de la gran pantalla; grupos legendarios como The Doors, The Rolling Stones, The Who e incluso, icónicas bandas de este lado del charco (el nuestro) como Café Tacuba y El Tri, han plasmado su grandeza a través del documental o una historia cualquiera que sirva como pretexto para verlos acompañados de una buena dosis de palomitas. ¿Ya lo adivinó? He hablado de grandes bandas y no he mencionado la que quizá, le pese a quien le pese, es la más trascendental en la historia de la música, The Beatles. Pues bien, un día, David Trueba (hermano menor del gran Fernando Trueba) quien ya había estado a la cabeza de varios proyectos, eso sí, sin tanto éxito como su “gran hermano”, escuchó una historia que le conmovió y dio la pauta para realizar su más reciente película: Vivir es fácil con los ojos cerrados.

Le cuento, resulta que todo comienza con la historia de Antonio, un profesor de inglés que en la nerviosa y oprimida España de 1966, se entera de que su beatle favorito, ni más ni menos que el gran John Lennon, está realizando una pequeña estancia en la ciudad andaluza de Almería, oportunidad idónea para conocer a su gran ídolo y preguntarle algunas dudas sobre las letras de las canciones que éste utiliza como método infalible para instruir a sus alumnos en la lengua de Shakespeare. A partir de este inocente deseo, la aventura, el deseo de libertad, la amistad verdadera y aquello de que uno puede seguir confiando en un extraño nos llevará a través de un hilo conductor por momentos entrañables entre otros tres personajes (Belén, Juanjo y El Catalán) que complementan este relato que como pocos sabe y huele a strawberry fields.

Con un adorable Javier Cámara sobre quien recae la mayor parte de este proyecto, el paisaje de la carretera y ese terrón de arena y mar que es Almería, nos envuelven en una atmósfera que desde el primer momento transpira melancolía e invita a volvernos cómplices de este cuarteto de circunstancias que a su modo, podría decirse, son unos “Beatles a la española” que pelean contra los molinos de viento en la convulsa España de Franco.

No, no estamos hablando de un tierno musical como puede ser Across the Universe (2007), tampoco de un documental como Imagine (1988) o la autobiográfica Nowhere Boy en donde de alguna u otra forma siempre se termina contando lo que ya sabemos hasta el cansancio sobre los cuatro fantásticos ingleses, sobre la vida, obra y milagros de Lennon, las eternas batallas/reconciliaciones entre él y McCartney, la manzana de la discordia de Yoko Ono. Vivir es fácil con los ojos cerrados es todo un conjunto de sinceras emociones que conducen hacia la melancolía y la utópica idea de que si quisiéramos, podríamos vivir de forma sencilla, así como rezaba esa letra que inspirado en los invernaderos almerienses, Lennon escribió al ver las plantaciones de fresas, pensó en que la cosa se ponía complicada para el hombre, que ser alguien siempre es difícil en este mundo, que nada es real ni lo que parece y que no hay nada peor que ponerse a perder el tiempo.

Melodrama con tintes de comedia o viceversa, tómelo como algo ligero y suave a su vista, relájese y disfrute, después de todo, piense en aquello de que “La vida es eso que pasa mientras tú haces otros planes”.

3/5 Buena.