Submarino
La vida es redonda porque la infancia es destino.
La conocí en mi primera infancia, graciosa, guapa e inteligente. Sin embargo la vida se ensañó con ella. La vida conspiró para labrar a golpe de dolor su carácter y templar su alma. Sus primeras memorias tuvieron un sabor amargo que contrarrestó con una indudablemente estoica actitud optimista que se desgastó hacia el final de su historia. Los golpes invariablemente llegaron de quien se suponía debiera protegerla y procurarla, quizá por eso la única alternativa que encontró fue burlar las afrentas y esquivar las burlar.
A pesar de ampliar su umbral de dolor hasta un punto insoportable siempre supo que la batalla estaba perdida desde que sus ojos vieron la luz; y su muerte fue un el único respiro de alivio que conoció en su corta existencia. Si bien la vida es una carrera de resistencia y profundidad al mismo tiempo, como en toda competencia es vital estar equipado adecuadamente, la suerte poco o nada tiene que ver nuestro fracaso o éxito como individuos, se puede contar con la inteligencia, pero como dijera Doña Bárbara, traer arrastrando la soga al cuello.
Hay quienes lograr robar partes del equipo para la prueba de la vida sin darse cuenta que visten sólo jirones, la mirada, el cabello y el lenguaje los delata. Se dice en mi familia que en el cabello se puede leer quien tiene origen humilde, porque la desnutrición durante la infancia daña tanto esta parte del cuerpo que siempre será un sello en la vida de quien padece este descuido. Lo mismo sucede con quien crece sin cariño, atención o protección paterna. El vacío que más tarde se convierte en resentimiento manifestado en coraje y agresividad siempre será la sombra de quien nace derrotado a pesar de su propia inteligencia o autosuperación.
Basada en la novela homónima de Jonas T. Bengtsson, Thomas Vinterberg dirige una radiografía del daño tan profundo que supone una infancia destruida a través de la vida de dos hermanos cuya miseria humana los marca y persigue sin importar de cómo y dónde quieran ocultarse, porque el enorme peso de su origen les impide ver que sencillamente ellos son sus propios enemigos y resignados caminan, cada uno a su propio ritmo y por su propia ruta que tarde o temprano los unirá nuevamente, a su propia autodestrucción.
Submarino es una película muy importante porque la vida es importante. Porque cuando no se sabe a donde ir hay que regresar a casa, aunque ésta se sitúe en el mismo infierno, pero siempre será el lugar que nos ofrecerá las respuestas necesarias para empezar de nuevo.
También es una película importante porque es importante también reflexionar sobre la (horrible) juventud y niñez que está criando toda una generación y porque esto mismo es un tema que nos atañe a todos, a quienes decidimos -en un acto de amor a nuestros semejantes- no reproducirnos por creernos incompetentes y a quienes irresponsablemente decidieron tener hijos carentes del mínimo cariño que los convierte en una verdadera bomba de tiempo para toda la sociedad. Submarino es también una muestra de la complejidad que puede alcanzar el cine, que no, no sólo es para ponernos en neutral y sentir cómo se mueren las neuronas.
Submarino trailer UK subtitles from Nimbus Film / Søren Green on Vimeo.
2 Comments
tengo muchas ganas de ver esta chulada de pelicula