Súper Absurdos: Patrañas del Mundo de los Súper Héroes.
Digo ¿ a alguien le sorprende? Como el más amargoso de los autores de este gustado espacio, era de esperarse que luego de las noticias que tantos nergasmos han producido, su servidor y amigo el Dr. Dark haya decidido recordarles las patrañas que nos han vendido las historietas sobre súper héroes y las obras fílmicas que de ellos han derivado.
No me malinterpreten. Yo disfruto enormemente del cine superheróico y de las historias que le dieron origen. Y de ninguna manera apoyo la noción de nuestro celebrado compatriota Alejandro “El Negro” González Iñárritu, quien no conforme con hacerla de activista político ahora ha salido a decir, palabras mas, palabras menos, que los súper héroes “han envenenado al cine”. Lo dije una vez y lo repito: El cine no siempre es para buscar traumas insondables en nuestra identidad mística o demás chorradas.
Pero por más que me he divertido como enano leyendo historietas y viendo a sus personajes en la gran pantalla no puedo dejar de pensar en algunos puntos que simplemente me parecen sin sentido. Y no me refiero, claro está, a los elementos ficticios o fantasiosos tales como súper poderes, viajes a través de tiempo y del espacio o demás imposibles pues precisamente estamos hablando de un concepto irreal, si no a clichés argumentales que resultan tan absurdos que incomodan.
Entonces ¿qué situaciones sin sentido , más allá de la fantasía en sí, se presentan en las historias súper heróicas?
El Cómic Dice: Combatir el crimen es divertido
Depende, claro, del tono de la historia en general y del público al que va dirigida, pero no es inusual ver equipos de súper héroes pasándola genial mientras luchan contra criminales también poseedores de poderes sobrenaturales pero tan atolondratos que son inofensivos.
Los villanos, incluso, resultan simpáticos, graciosos, y su captura es toda una aventura sin consecuencias. Así, mientras los héroes adultos combaten al crimen, los miembros jóvenes del equipo se la pasan quejándose por “perderse la diversión”
…pero en la vida real
Todos los sabemos. Los criminales son inhumanos, perversos. Secuestran, mutilan, torturan y asesinan a quienes les estorban, a quienes han “pecado” en su contra o por el mero placer de hacerlo. Igualmente, asesinan por “negocios” pues son unos “profesionales”.
A diario lo vemos y, para vergüenza de la humanidad, hay quienes diariamente viven bajo el yugo de estos abominables subhumanos.
Enfrentarles no tiene nada, pero nada, de divertido.
Ya hemos visto lo que los delincuentes son capaces de hacer siendo humanos sin mayores cualidades. El solo imaginar lo que harían al mundo estos mismos criminales si tuviesen súper poderes me da escalosfríos.
El Cómic Dice: La Policía y El Ejército son idiotas
Típico. Y de hecho fundamental para justificar la existencia de los súper héroes es la completa incompetencia de las fuerzas del orden o de las fuerzas armadas para detener a cualquier súper amenaza. Superados ampliamente en poder e inteligencia, los policías y/o soldados huyen despavoridos ante los villanos para ceder el papel de salvador al random guy súper dotado que casualmente recibió poderes.
Por supuesto, el Ejército es más un estorbo que un aliado para el héroe.
…pero en la vida real
Las fuerzas armadas de cada nación (y, claro, las fuerza multinacionales) están formadas por hombres y mujeres entrenados específicamente para el combate y la defensa. Reciben presupuesto, tecnología y armamento específico para el cumplimiento de su misión y a ella se dedican completamente.
Su función es precisamente enfrentar amenazas a la seguridad y, por supuesto, de eso viven. No son improvisados que luchan contra la delincuencia en sus tiempos libres. Si los súper héroes han de existir en algún momento de la historia, lo más lógico sería que surgiesen de las fuerzas armadas, creados y entrenados justamente para el combate.
El Cómic dice: El Ejército es malvado
Abundando en el punto anterior, las fuerzas armadas del país de origen de los súper héroes (que es Estados Unidos en el 99.9999999% de los casos) son un montón de gorilas descerebrados comandados por un general autoritario, patriotero y completamente incapaz como estratega que no obstante es un malvado.
Así, el héroe no solo tendrá que enfrentar al villano en turno sino también al general gringo ultra ‘Murica que una de dos: Es aliado del villano o busca aprehender al héroe para experimentar con él, extraerle los poderes y usarlos para conquistar al mundo.
Obvio, los ejércitos que no son de ‘Murica son genocidas desalmados a la orden de dictadores con turbante o rubios siberianos que han de ser detenidos por el súper héroe a prueba de balas.
… pero en la vida real
Por supuesto, no son pocos los casos en que las fuerzas del orden han actuado de forma cuestionable. Todo ente con poder es proclive a corromperse, y si quienes tienen el poder de las armas son capaces de actos de vileza terrible ¿qué tan lejos podrá llegar un ente con poderes metafísicos y que nunca fue entrenado para servir a su patria o al mundo?
Y es bien sabido que el genocidio más conocido de la historia, el Holocausto, fue ejecutado por un ejército. Pero ¿en verdad podemos decir lo mismo de todas las fuerzas armadas? ¿debemos siempre temerles?
El Cómic dice: Ten un nombre y vestuario escandalosos
Obvio, se trata de uno de los principales atractivo del mundo súper heróico: nombres inspiradores de respeto o miedo, según se pretenda, y trajes llamativos y altamente coloridos.
Máscaras ridículas, capas enormes, trajes de colores “mata pupilas” y los consabidos mallones con ropa interior superpuesta son las constantes.
Nombres grandilocuentes, rimbombantes y acordes con la identidad heróica o villanezca del personaje son un requisito. De otro modo no es divertido.
…pero en la vida real
Ciertamente, algunos delincuentes o grupos criminales adoptan sobrenombres llamativos con diversos fines: Distinguirse de otros grupos con los cuales compiten o que la autoría de cierto acto criminal sea conocida para enviar un mensaje.
Desde los grupos terroristas hasta los estrafalarios pero sanguinarios cárteles de la droga, todos adoptan nombres distintivos pues sus actos van encaminados a sembrar el terror entre la población y amedrentar a la autoridad.
En el caso de los asesinos seriales, verdaderos héroes en ‘Murica, se adjudican igualmente sobrenombres intimidantes para acrecentar la fama que buscan o bien son los medios de comunicación quienes dan nombre a estos criminales para ganar audiencia apelando al morbo. Hasta aquí, los cómics de súper héroes parecen tener razón…
Pero en el caso de las fuerzas del orden ocurre lo contrario. Nunca los vemos asumi sobrenombres heróicos o unirse en equipos con nombres grandilocuentes. Mucho menos vestir con trajes extravangantes y llamativos. Por el contrario, buscan el anonimato, sabiéndose blanco de los grupos delictivos que no dudarán en perseguirles para hacerles blanco de sus consabidas represalias.
En un mundo plagado de injusticia, los delincuentes se hacen notar y las fuerzas armadas deben ser anónimas.
El Cómic dice: No matarás
Desde mi punto de vista, el mayor absurdo comiquero de todos. El muy cuestionable “código de honor”del súper héroe que se ha negado a matar a cualquiera de sus enemigos, sin importar de quién se trate o cuando mal haya causado. El buen rollito de “si lo mato sería tan malo como él” es un cansino cliché.
Así, villanos que son responsables de cientos, quizás miles de muertes, no reciben más castigo que entrar y salir periódicamente de una celda, pues el ultra dotado héroe no se permite hacerle daño y mucho menos asesinarle. Una vez libre, el villano matará, torturará y mutilará de nuevo sólo para que el héroe lo encarcele y el ciclo jamás terminará. Incluso los mismos cómics han llegado a burlarse de ello.
Me queda claro que ese dichoso código de honor tiene una doble función: No enseñar a los niños que matar es correcto y permitir a los súper villanos permanecer en las historias. Graves aprietos tendrían los guionistas si en cada número el héroe diese muerte al villano en turno.
…pero en la vida real
En la vida real contamos con leyes y procedimientos penales. Dar muerte fulminante a quien delinque es, por supuesto, contrario a lo que el mundo civilizado necesita. Aun la polémica pena de muerte no ha demostrado dar fin al crimen.
Pero en el mundo súper heróico hablamos de seres retorcidos que además poseen poderes sobrenaturales y contra quienes sólo otros individuos súper poderosos pueden combatir. ¿De verdad se podría llevar a juicio y encarcelar a un ser capaz de destruir ciudades enteras con su fuerza?
Si en el mundo real nos hemos visto en la triste necesidad, por ejemplo, de sacrificar a una poderosa bestia salvaje que represente un peligro para la sociedad ¿cómo podría un supuesto súper héroe dejar vivir a un ser igual de poderoso pero mal intencionado?
En las guerras y en el combate al crimen siempre hay víctimas mortales ¿Cómo podría no haberlas cuando en los combates participen seres con podeeres sobrenaturales? De ninguna manera hago apología de la violencia o del asesinato, aclaro firmemente, pero los sospechosos saldos blancos en los cómics son, sencillamente, ilógicos.
Conclusión
Insisto, amo el cine súper heróico y al no ser fanboy disfruto por igual de DC y de Marvel y quién gane o pierda la batalla entre ambas compañías me importa un comino. Pero hasta en la fantasía más rebuscada debe existir algo de lógica.
5 Comments
todo este articulo me recordo a un guion que estoy realizando tipo western 🙂
Pues esperemos pronto ver materializado su guión, estimado. Supongo que la similitud recide en la falta de indulgencia de los cowboys hacia sus enemigos y su falta de un soso código de “no matarás”… Saludos y gracias por comentar.
Interesante post, pero igual y como en todo hay peliculas de este subgenero que si són una verdadera burlaa la logica de nuestra realidad (basados desde la misma fuente original) a otras que son ejercicios bastante interesantes y con cierta lógica.. pero considero que tratar de explicar la fantasia (genero del que se desprende el subgenero superheroico) bajo la lógica de nuestro mundo es un tanto absurdo, aún así, es igualmente valido.
Ciertamente, la idea no era cuestionar los elementos fantásticos (por ejemplo, los súper poderes) pues éstos son justo eso, ilógicas fantasías, sino clichés argumentales que aún en un mundo ficticio resultan ilógicos.
En sagas fantásticas como LOTR y Harry Potter, por ejemplo, dentro de su delirante fantasía no pretenden, digamos, llevar a Sauron o a Voldemort a un juicio justo pues destruirles haría a los héroes “tan malos como ellos” o chorradas semejantes. Saludos y muchas gracias por su comentario.