Super Mario Bros: La Película, que NO quiso ser la mejor
He sido fan de Mario desde los 8 años, he jugado casi la mayoría de sus juegos, y obviamente, el anuncio de una película producida por la misma Nintendo hizo que muchos de nosotros esperáramos con antelación el resultado (para algunos, incluso era la película más esperada del año). Sin embargo, el gran problema radicaba en quien iba a ser la casa productora responsable de animarla: Illumination.
Este estudio ha sido criticado hasta el cansancio por muchos analistas especializados en animación, ya que, desde la primera entrega de Mi Villano Favorito, ninguna de sus obras ha sido trascendente. Carecen de sustancia, son ultra simplistas en su ejecución y fomentan la estigmatización de que la animación es para niños. Las dudas y los miedos estaban allí (después de todo, ¿qué podíamos esperar de una película del estudio de animación más mediocre, producida por Shigeru Miyamoto [que será un genio al crear un videojuego, pero tiene alergia a contar una historia], y basada en la saga de Mario, donde lo que menos importa es la narrativa?). Pero la fecha ha llegado, y tengo que decir que, a pesar de la diversión garantizada, esperaba que me gustase mucho más.
El compromiso que ha hecho la alianza Nintendo-Illumination da sus frutos: la calidad de la animación no está a discusión, pues es la película más trabajada del estudio en cuestión visual, pero a estas alturas esto ya no se puede considerar una virtud, sino una obligación. Y en el resto, hay demasiados altibajos que discutir. Por un lado, la construcción del mundo es ampliada a niveles inimaginables (como ejemplo el Mushroom Kingdom, una ciudad con su propio modo de vida, lleno de detalles que incluso hacen obligada un re visionado para captar cada uno de ellos), sin embargo, también denota que se preocuparon más por atiborrar de referencias a la historia que tener un guion más cohesivo, y esto, aunado a un ritmo aceleradísimo, provoca que la historia se adecúe a éstas y no al revés, llegando al punto de que parecen más conveniencias y resoluciones gratuitas que hay que ajustar para que la trama pueda avanzar.
La música también es un punto agridulce: si bien cuenta con versiones muy bien adaptadas de las icónicas melodías, la inclusión de canciones pop está fuera de lugar (no intentes usar Holding Out for a Hero porque nunca vas a superar a Shrek).
Los personajes son el principal punto de venta, y aquí hay que reconocer que Bowser es la verdadera estrella de la película. Tiene las mejores escenas y la voz de Jack Black lo vuelve gracioso, pero conservando ese aire amenazante que caracteriza al Rey de los Koopas (mención honorífica para el Luma [la estrellita azul] que dice cosas mórbidas). En cuanto a Mario, al fin tiene una personalidad definida: valiente, decidido y con mucho afecto hacia su hermano, pero también con dudas sobre qué es lo que quiere y cómo debe afrontar el desafío que se le ha puesto en frente, algo que se agradece (es una lástima que las nalgadas que debieron darle a Chris Pratt para que se tomara más en serio su papel no hayan servido, porque uno de los puntos de ser actor de doblaje es usar una voz distinta a la tuya). Los demás, si bien no llegan a ese nivel (Luigi está desperdiciado después del primer tercio), tienen suficiente carisma para que podamos empatizar con ellos… excepto Peach. Los temores respecto a ella se confirmaron: no hay nada malo en hacerla más proactiva, es entendible que la quieran alejar del rol de damisela en apuros, pero fue convertida en la típica chica atrevida y más inclinada a la acción. Puede que esto fuera innovador o revolucionario hace 10 o 20 años, pero hoy en día es un cliché ya desgastado y homogeneizado que sólo pone en evidencia lo difícil que es escribir personajes femeninos. La querida princesa está desprovista de vulnerabilidad o la dulzura con la que la reconocemos (Daisy sería más creíble con esta personalidad).
Dependerá de qué esperes encontrar para verla, ya que este ha sido el punto de debate que ha provocado que los críticos más especializados la estén despedazando por la falta de contexto (con justa razón), mientras que los fans la defienden y argumentan que es una buena adaptación (también con justa razón). Puedo decir que estoy en un punto medio: es una divertidísima carta de amor a los fans y una digna representante del universo de Nintendo, pero teniendo tanto potencial para ser un parteaguas dentro de la industria, prefirió no aprovecharlo y conformarse con ser una película más del montón (como todas las de Illumination). No me malinterpreten, estuve sonriendo como un niño de inicio a fin, es sólo que es inevitable pensar que pudo haber sido mejor (eso sí, supera con creces a la horrenda versión de 1993).
Por cierto, las 2 escenas post-créditos implican que habrá secuela. Esperemos que, cuando llegue, hayan aprendido de sus errores y entreguen una película que esté a la altura del personaje más famoso de los videojuegos.
2 Comments
Yo no la he visto, pero los argumentos a favor y en contra me hacen pensar que debo verla como vi el videojuego original de Super Mario Bros, con la mente abierta a divertirme… un critico comparo la peli con un gameboy desenchufado (y olvido que el gameboy funcionaba con pilas) y me imagino la decepcion del critico milenial tratando de entender como un gameboy funciona con pilas no recargables… es igual con esta cinta, es una cinta de ilumination, una compañia que busca hacerte reir a cambio de dinero (despues de la primera de Gru, solo Sing 2 ha sido digna de reconocimiento y las demas solo van a eso, risas por dinero), y quiza Mario llegue a las nominaciones pero, tampoco esperaria ver Super Mario Galaxy en una pelicula (que para mi ha sido la mejor historia de Mario pero el juego mas complicado que me toco jugar de el)
De ahí la polémica que ha habido y la lucha entre los críticos y los fans. No es la peor que ha hecho Illumination como dicen los primeros (¿se acordarán que Hop es de ellos?), pero tampoco es una obra maestra como dicen los segundos. Es entretenida, pero no da para más, y no hay nada de malo en eso, es sólo que esto pudo ser mejor.