Suzume: La llave para tu alma
El fenómeno que fue “Your Name” le dio a Makoto Shinkai la oportunidad de ser reconocido fuera de Japón, ya que sus trabajos previos como “5 Centímetros por Segundo” o “El Jardín de las Palabras”, por muy buenos que fueran, no tuvieron el poder mediático que le significó su obra más conocida. Después vino “El Tiempo Contigo”, que no era mala, pero tampoco convenció por completo al caer en algunos clichés y profundizar muy poco en sus protagonistas. Y ahora regresa con otra historia fiel a su estilo, conservando esa mezcla de romance sobrenatural y realismo mágico que siempre lo ha caracterizado.
Aunque puede parecer un planteamiento más disparatado y original que los de sus obras anteriores, logra ser verosímil por un par de aspectos a resaltar. El primero es que se toma el tiempo para conocer y asentar la relación entre Suzume y Souta, ya que, aunque los vemos interactuar de forma un tanto peculiar y rara (considerando que él pasa casi toda la película como una silla), cada una de las situaciones que se les presentan los van acercando de a poco. Sucede lo mismo para el reparto secundario, ya que, por muy pequeña que sea su participación, todos ellos van dejando su marca en el camino con tan sólo hablar sobre sus vidas y sueños.
El segundo aspecto para destacar es que funciona como una exploración del duelo no sólo de Suzume hacia su madre, sino del país entero con respecto a los desastres naturales y las pérdidas que han conllevado (es más que evidente el énfasis puesto a las víctimas que dejó el accidente nuclear de Fukushima). El ritmo pausado y el hecho de que el viaje en carretera atraviese todo Japón, ayudan a que la metáfora en la que subyace la resiliencia funcione tanto a nivel físico como emocional. Tiene el tiempo calculado para cada escena, recalcando la importancia de mirar al pasado y honrarlo para poder mirar al futuro.
No obstante, cabe aclarar que Shinkai repite ciertos patrones ya vistos en sus películas anteriores, lo cual es preocupante, ya que denota que le cuesta trabajo contar otra historia que no involucre a un romance entre dos jóvenes relacionados por circunstancias fantásticas o sobrenaturales, mientras hay un mensaje ambientalista de fondo y el descaro de mostrar ciertas marcas en primer plano (¿cuál es su obsesión por darle publicidad a McDonald’s? Porque no es la primera vez que lo hace). Menciono esto porque algunos pueden sentir que les están dando más de lo mismo (la última escena parece copiada de “Your Name”). Sin mencionar que una silla para niños hecha de madera es prácticamente indestructible en las escenas de acción.
Aun así, consigue equilibrar magistralmente esa fusión entre mitología japonesa, costumbrismo y cambio climático que, a pesar de estar arraigada a la cultura nacional, es muy universal en el afrontamiento de las heridas emocionales con las que muchos hemos lidiado (y algunos no han cerrado todavía). Mejor que “El Tiempo Contigo”, pero inferior a “Your Name” o incluso a “5 Centímetros por Segundo”, sólo esperemos que Shinkai pueda brindar algo de variedad a la próxima.
Y en caso de que no me crean sobre la publicidad gratuita…