Tadeo y… ¿Belinda?
Tadeo es un obrero de construcción que desde niño, además de ser algo atarantado e inadaptado, sueña con ser un arqueólogo aventurero. De alguna manera, su deseo lo llevó a ser amigo de un profesor de la materia, Humbert. En una visita, el profesor se entera de que un colega en Perú ha descubierto la mitad de una reliquia que los puede llevar a encontrar una antiquísima ciudad llena de tesoros. Humbert tiene la otra mitad y tiene que viajar de inmediato al país sudamericano a trabajar.
Pero un accidente lleva a Tadeo a tomar el lugar del profesor. En su destino se reúne con la hija del colega de Humbert, Sara, y con algo así como el ayudante de ésta, Freddy: un peruano que habla como costeño (lo gracioso de la película). Rápidamente, descubren de que un grupo de cazadores de tesoros los siguen porque están tras las reliquias y por ende, tras la ciudad perdida y sus riquezas. Es así como comienza el argüende.
La animación es buena, mucho mejor de lo que esperaba. Pero la historia resulta algo simplona y a momentos algo que menos esperas en una película que principalmente va dirigida a infantes: aburrida. Lo que realmente deja mucho que desear es el doblaje, sobretodo cuando uno de los “artistas” es Belinda. Aspecto que hubiera sido un deal breaker para mí, de haberlo sabido antes.
Estos animadores españoles no son del todo novatos como para decir que tienen potencial. Pues como ya se mencionó, la producción es visualmente atractiva. Es a la historia a la que le hace falta trabajo. Y los encargados del doblaje tampoco ayudaron mucho… Tal vez les faltó (odio el termino, pero ayuda) tropicalizar un poco el guión. Aún así, supongo que los creadores de Tadeo van por buen camino.