Tétrico Musical de Horror presenta: “Sweeney Todd: The Demon Barber of Fleet Street”

Benjamin Barker ha pasado quince años en el exilio, acusado de un crimen que no cometió. Con su deseo de venganza hacia el temible juez Turpin que lo alejó de su querida esposa Lucy y de su pequeña hija Johanna, Barker cambiará su nombre a Sweeney Todd, por lo que lo reconocerán como el mejor barbero de la calle Fleet y de todo Londres.

Catorce veces se ha llevado la historia de Sweeney Todd a la pantalla, entre especiales para la televisión, adaptaciones grabadas directas de la puesta en escena en teatro como la de 1982 donde Ángela Lansbury (The Manchurian Candidate,1962) interpretaba a Mrs. Lovett y George Hearn hacia lo mismo con el personaje del barbero Todd, o la versión de 2001 donde la gran Patti LuPone (Driving Miss Daisy) también interpretó a Mrs. Lovett y Neil Patrick Harris (How I Met your Mother) hacia de Tobías, o la adaptación de 2014 con Emma Thompson haciendo de Mrs. Lovett y el barítono Sir Byrn Terfel Jones tomaba el protagónico del barbero demoníaco sediento de venganza.

En 1926 fue la fecha de estreno de la primera adaptación de la vieja leyenda inglesa de Sweeney Todd, muda y en blanco y negro, pero fue hasta 1979 cuando se estrenó el 1 de marzo en Broadway bajo la autoría de Stephen Sondheim (West Side Story) y Hugh Wheeler, un año después en 1980 la obra fue estrenada en West End, donde un veinteañero Tim Burton la vería por primera vez y quedaría fascinado por la historia y la música. Después de estrenar su primera película del hombre murciélago en el 89, Burton se puso en contacto con Sondheim para comprar los derechos y poder hacer una adaptación a la pantalla grande, pero ante la negativa dé Sondheim, Burton se alejó del proyecto. Pero sería hasta 2006 cuando el guion de la película le caería en sus manos, después de que Sam Mendes abandonara el proyecto y así comenzara a trabajar con el musical.

Sweeney Todd sería la sexta película donde Burton y Johny Deep trabajarían juntos, ellos venían del regular remake Charlie and the Chocolate Factory, donde Burton había insertado pequeños números musicales, elemento que sobre sale de toda la película. El reparto lo completa Helena Bonham Carter como Mrs. Lovett, Alan Rickman como el Juez Turpin, Timothy Spall como Beadle y Sacha Baron Cohen como Pirelli.

Como ya es típico en la filmografía de Burton, el estilo visual de la película es lo más sobresaliente, ver la tétrica calle Fleet donde Todd y la señora Lovett viven es casi sacado de un fotograma de “El extraño mundo de Jack” y es que el mismísimo Dante Ferretti (The Age of Innocence, The Canterbury Tales) fue el encargado del diseño de producción y de crear esa lúgubre escena londinense en los estudios Pinewood en Inglaterra. Y también los pocos destellos de color en los flashbacks al pasado de Todd como Benjamin Baker y en la secuencia de la canción “By the Sea”, también gracias a la cámara del cine fotógrafo Dariusz Wolski (The Crow, primera trilogía de Piratas del Caribe) que logra en esa secuencia un cambio en la iluminación sin necesidad de efectos hechos por computadora que se ve y luce muy bien.

En lo técnico la película luce bastante, sin embargo en lo musical es donde la película decae, si bien números como “My friends” donde Todd se reencuentra con sus viejas navajas de afeitar, y les canta, sí, Johnny Deep le canta a unas navajas, y por muy inverosímil que eso suene, la escena y la interpretación tanto de Deep como de Helena Bonham es convincente, o la escena del concurso de afeitar donde Pirelli y Todd se enfrentan, y Sacha Baron Cohen tiene uno de los mejores momentos de la película, o la ya mítica escena donde se canta “A little Priest” donde Mrs. Lovett convence a Todd de que hacer con la carne de todos los cuerpos que irá matando. Pero la mejor interpretación de Deep sería en el número musical de “Epiphany” donde vemos al personaje desatar toda su frustración al no poder matar en ese momento al Juez Turpin.

Pero como mencioné en el párrafo anterior, algunas de las canciones llegan a ser aburridas y repetitivas, y detienen por completo el ritmo de la película, y todo eso se acentúa más con un guion que encuentra demasiados baches a la hora de contar la historia, sobre todo con la inclusión de la  subtrama romántica de Johanna  (hija de Benjamin Barker/ Sweeney Tood) y el recién desembarcado Anthony Hope (Jamie Campbell Bower), los tres números musicales que se le dedican a sus personajes es de lo menos favorable de la película, aunado a lo desaprovechado que está el personaje de Alan Rickman como el villano, donde no existe una clara justificación del porqué hizo lo que hizo con la familia de Sweeney Todd; además el giro en la historia queda muy claro desde el principio de la película y que se refiere al lamentable final de Lucy Barker.

Sin temor a equivocarme, Sweeney Todd fue la última película que disfruté por completo de Tim Burton, a pesar de sus fallos en el guion, y de algunos números musicales aburridos, la película se disfruta, además el exceso de sangre, las escenas gore, el canibalismo y esas secuencias musicales bien ejecutadas y que te meten en la historia, hacen de la película más llevadera. Para muchos esta película fue el principio del final de la carrera de Burton.

Para mi fue el último destello de genialidad de un director que se encasilló más en la forma que en el fondo, dejando de lado las historias para meterse de lleno a su mente visual y dándonos unas bonitas imágenes pero que al final, están vacías y llenas de incoherencias como lo que hizo después en Alicia, Dumbo, Miss Peregrine, Frankenweenie, o la insufrible Dark Shadows.

 

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