Thanksgiving: Lo más cómico y sangriento del año
En una época donde el Slasher no es el género ni más popular ni el favorito de la audiencia, Eli Roth sigue firme con su propósito de mostrar más cine gore en la pantalla grande y este año regresa con una película que ya tenía más de una década tratando de convertir en realidad, Thanksgiving, uno de los trailers falsos presentados en 2007 en Grindhouse (el dípitico de películas creado por Robert Rodriguez y Quentin Tarantino).
En medio de las festividades del día de Acción de gracias, Thanksgiving (Viernes negro para Latinoamérica) nos muestra al asesino John Carvey, quién buscará venganza después de una tragedia ocurrida en el pasado durante el famoso día del pavo.
Thanksgiving es la película más excesiva de la temporada, pues su estructura gira en torno a lo dramático y lo desmesurado, algo que es rápidamente mostrado a la audiencia y que la cataloga como un entretenimiento totalmente absurdo desde sus primeros minutos.
La cinta toma todos los clichés del slasher y los utiliza a su favor, primero para mofarse de ellos creando una sátira muy efectiva y después para llevarlos al límite de lo visual con este tipo de cine tan sangriento que caracteriza a su director. Roth le aprende bien a Tarantino, y es que Thanksgiving no escatima cuando de mostrar sangre, tripas y cuanta cosa escandalosa salga de los adentros humanos, exponiendo también cualquier tipo de crueldad que sea necesaria para probar un punto.
Es por eso que Thanksgiving no es una película que pueda ser del disfrute de cualquiera, pues su contenido de violencia explícita es demasiado alto, esto aunado a un humor que encuentra en la extravagancia su mayor característica y que debe ser tomado tan superficialmente como se muestra.
Eso sí, no hay que esperar una narrativa tan profunda, pues como ya se ha mencionado, Thanksgiving quiere burlarse del género y abusar de sus derroches, atreviéndose a querer también incluir cierto típico plot twist que puede tomar desapercibido a más de uno.
Sin ser la gran obra maestra, Thanksgiving funciona porque no está hecha para ser tomada en serio, todo alrededor de ella es exagerado y absurdo, lo cual es eficiente cuando es usado de forma poco pretenciosa y su único fin es divertir sin mesura.
Una buena opción de entretenimiento con pocas intensiones que nos recuerda las raíces del Slasher, aunque llega un poco tarde en la temporada. Eso sí, no es apta para personas con poca tolerancia al desmembramiento humano.
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