The Acolyte: Star Wars ya no sabe ni que es Star Wars
Saludos de nueva cuenta estimados. Regresamos con su sección geek de Cinescopia y esta vez les traemos la reseña de la ya no tan esperada nueva serie de Disney y del universo de Star Wars: The Acolyte. Una serie que, desde sus etapas más tempranas, dejaba más dudas que certezas, pues durante un tiempo se rumoró su cancelación e incluso reveló que el guion fue terminado apenas unos meses antes de su estreno, lo cual augura que The Acolyte pronto se unirá a la cada vez más larga lista de fracasos de Kathleen Kennedy al mando de Lucasfilm.
A través de la plataforma de Disney plus se estrenaron dos capítulos que de nuevo apuestan por contar historias “diferentes” y alejadas de la saga Skywalker. Es así que esta serie nos lleva a la Alta Republica, en un momento donde los Sith aparentemente habían sido derrotados y reinaba la paz, la prosperidad, las guerras habían quedado en el pasado y la orden Jedi estaba en su momento cumbre. Sin embargo, y como la propia serie propone: “hasta en los tiempos de paz, siempre hay una sombra que crece” y la amenaza de los Sith no ha desaparecido por completo. Este es básicamente el argumento central, que trata de ser más un drama policiaco que en sí una space opera con toques de western como lo han sido otros productos de Star Wars.
¿Hay algo fresco en todo esto? Pues sí y no. Evidentemente The Acolyte es un producto que trata de alejarse de cualquier otra cosa que hayamos visto antes en Star Wars, y presentar una nueva cara sobre la fuerza y la dicotomía entre el bien y el mal que ha sido un tema que Disney trata, y trata, y trata, y trata, y trata, y trata… de involucrar en el conflicto Jedi-Sith, pero que sigue sin estar bien ejecutado (curiosamente producciones como Rogue One o la serie de Andor, son las únicas que han logrado transmitir esos tintes grises que es la guerra y los intereses que hay detrás de ella). Disney simplemente no logra cuajar esta relación compleja entre la luz y la oscuridad y no aprende de sus errores.
Lo Bueno…
El primer episodio, hay que decirlo, es muy disfrutable, y aunque está lejos de ser de las mejores cosas que se pueden ver dentro del universo de Star Wars, al menos logra hipnotizar al espectador el ver algo distinto, en este caso la vieja república, la orden Jedi en otra faceta diferente a la que la hemos conocido en otras series y películas, con nuevos personajes y la rica diversidad que hay detrás de ellos (como ver en live action a un wookie jedi). Todo inicia con el misterio de que alguien está asesinando Jedis, un usuario del lado oscuro desconocido o, en otras palabras, “una amenaza fantasma”. En un tono policíaco y detectivesco, el primer y segundo episodio contienen también muy buenas secuencias de acción y una que otra actuación buena, como la de Lee Jung Jae que interpreta al maestro Sol, o la decente actuación de Amandla Stenberg que interpreta a la protagonista de la serie Mae (La Acolita, con fallos en la estructura del personaje que no son su culpa, sino del guion).
Lo Malo…
El interés se acaba más rápido que el dinero que está perdiendo Disney con sus malas decisiones. Inmediatamente se resuelve el misterio unos minutos después, e inclusive es increíble como un personaje que resultaba o era visiblemente interesante o con un gran potencial, muere tan solo 15 minutos después de iniciado el capítulo primero. Y las tramas que empiezan a sub desarrollarse a partir de que se esclareció el primer misterio se tornan bastante infantiles y predecibles, pues no hay un hilo conductor de la historia, sino un montón de todo y nada, ideas que aparecen aisladas, que se resuelven solas y que no llegan a nada, y aquí es donde claramente se nota que el guion se hizo en muy poco tiempo.
Lo Feo…
Pero lo verdaderamente insalvable de esta serie es de nueva cuenta que Disney quiere experimentar con el concepto de la fuerza, con la visión de los Jedi y los Sith. No está mal querer cambiar el enfoque de vez en cuando, el problema es cuando esos cambios son constantes y no hay UNA LÓGICA INTERNA, haciendo que todo el tiempo te estés contradiciendo y tengas ya una muy clara pérdida de identidad. En esta serie nuevamente se vuelven a presentar una masa de ideas que ya habíamos visto con anterioridad en The Last Jedi, pero nuevamente vuelven a ser mal ejecutadas y por lo tanto ya simplemente no se entiende que quiere explicar Disney con la fuerza, que pasó de ser un dilema ético como lo planteo Lucas en su trilogía original, a ser un dilema de poder, a querer volver a ser un dilema ético, a otra vez ser de poder, y por lo tanto a ahora ser simplemente un agujero negro de contradicciones.
En fin, si eres un fan clásico de Star Wars y te gusta totalmente lo que construyó Lucas en las primera seis películas, esta serie simplemente no es para ti. Queda claro que Disney sigue esforzándose por crear nuevo público y The Acolyte es una entrega que busca ese cometido, alejar a los fans de antaño y formar una nueva fanbase que no los cuestione en nada.
En conclusión, The Acolyte solamente presenta una serie de ideas que tratan de ser revolucionarias, pero que sin un hilo conductor simplemente no llegan a nada, solo son eso, ideas aleatorias, espadas laser raras, extraterrestres extraños usando la fuerza, pero que eso no es suficiente para conectar o hacer que de verdad te intereses por la historia. El primer episodio desde mi perspectiva recibe una calificación de 6.5, mientras que el segundo cae abruptamente a un 5, esperando que la serie al menos tenga un desarrollo decente en los siguientes episodios, pero no se ve un buen futuro para algo tan poco profundo y predecible.
Por cierto, feliz cumpleaños a la señora del Sith