The Bad Batch: Filoni arreglando el desastre de la última trilogía.

Querido Padawan, este texto incluye spoilers del capítulo final y de la temporada. Si la Fuerza no te ha indicado el camino para poder verlo, es mejor detenerse y meditar; si aún así quieres proseguir, es bajo tu responsabilidad.

Después de 16 capítulos y con una segunda temporada ya aprobada por Disney, Filoni y compañía nos traen la conclusión de una serie que prometía mucho pero que al final no destacó bastante en su narrativa ni en lo que se nos quería contar. Como toda serie de SW (con excepción de The Mandalorian), las primeras temporadas siempre se les dificultan, y es lo que lo mismo pasó con la primera de Clone Wars, Rebels y de Resistance mejor ni hablar.

Pero después de estos 16 episodios, el gran problema de la serie es que no sabe a dónde ir. Los primeros capítulos nos mostraron las consecuencias directas después de la “Orden 66” para luego dar paso a una serie de episodios “autoconclusivos” que poco importaban y que no aportaban en nada a la historia en general (como ese donde tienen que ir a capturar a un Rancor, o el antepenúltimo donde tienen que ayudar a Cid a recuperar un cargamento de especias). Sin embargo, algo que hizo bien el equipo de escritores es dar esas pequeñas pinceladas al estado de la galaxia con la llegada del Imperio.

En algunos capítulos mostraron algo que nunca habíamos visto (lejos de los cómics, novelas o videojuegos) como lo fue la imposición del nuevo régimen de mano del Vicealmirante Rampart; además que esta temporada funciona como tapa huecos en cuestión de qué pasó en Kamino después de la Orden 66, que fue de los Kaminoanos y su gran trabajo de clonación, y lo más importante, ¿que fue de todos los clones?

En cuanto a los aspectos técnicos de la serie y del capítulo, Filoni no solo es el creador de la serie, sino que también al mando está Jennifer Corbett como show runner y guionista principal, que anteriormente trabajó en algunos capítulos de Resistence. En la dirección de este último capítulo está Saul Ruiz, que también participó en algunos capítulos de Resistence, pero fue en Rebels y la última temporada de Clone Wars donde su trabajo tuvo más peso. En cuanto a la animación, esta está más pulida y algunas de la secuencias son muy sorprendentes, ya que en este último capítulo hay elementos como el fuego, el agua y toda una ciudad bajo el fuego de los destructores imperiales que lucen muy realistas en algunos momentos.

Kamino Perdido

 El inicio del último capítulo es sombrío, ya que vemos desde el puente del Venator al Vicealmirante Rampart dar la orden de la destrucción de la ciudad Kaminoana de Tipoca. Como lo dije anteriormente, estas secuencias de la ciudad bajo llamas e inundándose son impresionantes, además de que la música de Kevin Kiner está a la altura.

Este final es digno de una temporada llena de claroscuros, ya que funciona más como un epílogo, pues el episodio importante fue el pasado titulado “Regreso a Kamino” (donde se nos explicó un poco más acerca de los inicios del Bad Batch y de cómo Omega es mayor que ellos ya que ella vio como Nala Se fue la que los creó y les dio esas habilidades extra que los clones regulares no tenían). Después de ver cómo el Venator destruyó la ciudad un clon le informa a Rampart que todas las ciudades de Kamino han sido destruidas.

Aquí toda esperanza a que los hechos de Legends y al juego de Force Unleashed se hagan canon se fueron a la basura, ya que  ahí se exploraba una rebelión por parte de los clones en Kamino y mucho menos ver a Darth Vader utilizando las instalaciones de los clones para sus propios propósitos. Ahora la destrucción de todas las ciudades de Kamino ya forma parte del nuevo canon.

Pero regresando a nuestros protagonistas, los dejamos en medio de la destrucción de la ciudad quedando atrapados dentro de unos de los pasillos mientras la ciudad se hunde. Así todo el capítulo transcurre dentro de las ruinas con el Bad Batch haciendo todo lo posible por escapar y regresar a su nave. El protagonismo del capítulo recae en Omega y Crosshair cuando se quedan atrapados en uno de los pasillos que está cada vez más lleno de agua, siendo Omega la que salva al clon con ayuda del droide AZI-3. Este hecho hace que Crosshair le devuelva el favor a Omega hacia el final del capítulo también salvándole la vida.

Lo más interesante del capítulo es la relación del Bad Batch con su antiguo amigo, ya que el único personaje que tuvo un verdadero arco fue Crosshair; desde el inicio se nos presentó como el antagónico al activarse su chip inhibidor. Así el conflicto de Hunter y Crosshair se nos muestra más a detalle con los diferentes diálogos que tienen a lo largo del capítulo. Por un lado Crosshair reprocha a Hunter que lo dejaron a su suerte al inicio de la temporada y además de que creé que tiene un lugar especial en el Imperio y poder entrenar a los nuevos soldados, lo interesante de su personaje es que el ya tomó la decisión de saber que es lo que quiere: pertenecer al imperio.

Mientras que Hunter y los demás siguen con un discurso idealista y sin aún definir qué camino seguir, ya que el propósito para el cual estaban hechos ya quedó completamente destruido: ya no existen Jedis, ya no existe la República, y con sus propios ojos han visto lo que el Imperio puede hacer con tal de tomar todo el control de la galaxia. Así que entre Crosshair y Hunter y los demás miembros del Bad Batch hay diferencias irreconciliables; pero aun así Crosshair está dispuesto a ayudarlos con el fin de sobrevivir y salir de la ciudad que ya está en el fondo del océano. Hacia el final, el Bad Batch logra subir a la superficie con una ciudad de Tipoca por completo destruida y bajo el agua; mientras Tech y Eco preparan al Havoc Marauder para partir, Hunter todavía da una última oportunidad a Crosshair para regresar con ellos, pero este declina la oferta y se queda solo en la plataforma mientras el Havoc Marauder despega.

Como epílogo (y la escena más interesante de este final de temporada) tenemos en un planeta desconocido una enorme instalación del Imperio. Una nave desciende y de ella sale la Kaminoana Nala Se custodiada por troopers comando y una científica imperial le da la bienvenida a su nuevo trabajo.

Desde que comenzó la temporada, la serie nos ha dado pistas sobre el trabajo de clonación por parte del imperio, y esto conecta directamente con lo visto en The Mandalorian y posteriormente en el final de la nueva trilogía; es obvio que esa jalada de traer de vuelta a Palpatine en forma de clon y lo hecho con el Líder Supremo Snoke no tiene ningún sentido, siendo la gran falta de lógica interna en la trilogía reciente. Pero para que eso cobre algo de lógica, llega Dave Filoni a tratar de arreglar todo el desmadre que Abrams y Johnson dejaron.

¿Y cómo lo hará Filoni? Si bien esta es una repuesta que todavía está en construcción, aquí en Bad Batch empieza con el hecho de quitar de en medio a los Kaminoanos. En pequeñas secuencias de episodios pasados se nos ha dicho que el Imperio “borró” por completo toda la información acerca del trabajo de clonación, desmantelaron las ciudades más importantes y se llevaron con ellos a la científica más experimentada en este proceso (Nala Se); el Imperio puso en marcha el plan War Mantle (Manto de guerra), que consiste en reclutar a humanos para que sean parte del nuevo ejército Imperial, usando a los clones como capacitadores. ¿Y los clones? Bueno, los clones fueron desechados poco a poco por el Imperio, rebajándolos como soldados o simples policías mientras el imperio tomaba planeta por planeta en la galaxia; usados como carne de cañón, ya que significaban un costo excesivo para el nuevo poder entrante.

Pero regresando a la clonación, si bien todo esto no se ha confirmado del todo, es obvio que desde este momento Palpatine está interesado en ella: se deshizo de toda una raza para quedarse con la información, y en The Mandalorian vemos cómo se ha usado la sangre de Grogu (a.k.a Baby Yoda) para experimentar con ella, y hacer clones sensitivos a la Fuerza. Y como resultado fue el supremo Líder Snoke, un clon sensitivo a la Fuerza manejado por Palpatine que a su vez también terminó siendo un clon. En fin, toda una locura que recae en manos de Filoni para dar una luz de esperanza a la porquería que fue la última trilogía, porqué si de algo estoy seguro, es que no harán un borrón y cuenta nueva y la nueva trilogía seguirá siendo parte del canon, por más que al fandom no le guste.

Así para el 2022 tendremos más del Bad Batch, mientras queda esperar al invierno de este 2021 por The Book of Boba Fett. Mientras tanto que la Fuerza los acompañe.

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