The Bear: Potente catarsis a la mesa de tu casa.
¡Bonjour Mes Braves! Aquí les traigo algo más para leer, pero esta vez nos alejamos de la pantalla grande, los blockbuster y en especial de los superhéroes para traerles un platillo más hogareño, (diría artesanal, pero luego van a creer que tengo Mubi y no mamen, que oso) hecho a mano, sin prisas y con mucho amor.
La fusión de Disney + con otros estudios no solo está rindiendo dividendos con la excelsa Shogun de FX, sino que también ha traído entre ellas a la galardonada y excelsa serie llamada The Bear, y aunque aparezca dentro de la sección de Star, proviene del estudio que les comenté al principio. Cabe señalar que yo no sabía nada de esto cuando me la topé, solo sabía que existía por una reseña que medio escuché en youtube donde la recomendaban, era fin de semana y no había muchas ganas por buscar más opciones, sobra decir que casi acabamos 2 temporadas en ese mismo fin de semana.
Mes amis, vámonos a 3 tiempos 😉
No cambies la receta familiar
The Bear proviene de la autoría de Christopher Storer, quien es el showrunner, con apoy de la directora Joanna Calo para llevar a cabo los 8 capítulos de esta primera temporada que nos habla de las desventuras de Carmen “Carmy” Berzatto (un excelso Jeremy Allen White.), quien antes era un respetado y muy aplaudido chef en la escena de la cocina neoyorquina con un ascenso a la fama digno de todo un influencer. Pero eso era ayer, hoy es martes, el restaurante abre a las 4:00pm, no hay dinero para pagar la carne del día, el menú es obsoleto y la gente que trabaja ahí está menos inspirada que un agente de ventas por teléfono en lunes. Pero eso no son todos los problemas que tiene, la cuestión que más ha asolado al joven Chef no es la falta de dinero para sacar a flote ese condenado restaurante, sino porque su hermano, Michael “Mikey” Berzatto (John Bernthal), se lo heredó a él antes de morir (cuando estaba vivo, nunca lo dejó cocinar en ese lugar).
Así es damas y caballeros, estamos no solo ante un drama sobre como llevar un restaurante sino que de paso, uno familiar y ¡ay nanita!, que Gordon Ramsey los agarre confesados porque pa’ estas familias mejor trabajo en un Seven Eleven.
Hay que resaltar la gran calidad que esta serie ostenta, tanto en la dirección como en la edición. Sobra decir que la escritura del show está en “al dente” y en verdad es tan reconfortante ver un showrunner que confía en sus espectadores. Los personajes descubren cosas y no lo dicen en voz alta, al contrario, guardan silencio, enfocan su vista en lo sucedido y nos dan tiempo para que atemos los cabos y sea a través de la vista y no del diálogo que obtengamos las respuestas que buscamos.
Cabe señalar que el mostrar en lugar de describir no se limita a las situaciones que se desarrollan en pantalla, sino a como nos muestran los platillos que están sirviendo, incluso se atreven a jugar con colores y texturas, abriendo el apetito de sus espectadores y dejándonos con la pregunta si lo que se está cocinando es bueno o malo. Verdadera narración visual.
A pesar de no ser una serie de intrigas, aun está el misterio de la muerte de Mikey y todas las supuestas pistas que dejó a su hermano menor para que pudiese sacar a flote el lugar; y la manera en la que los escritores resuelven esta situación es uno de los mejores momentos que hemos pasado juntos mi esposa y yo.
Ponle más ácido
Ya lo hemos mencionado anteriormente, puedes tener un guión magnífico con los diálogos más poderosos de la galaxia, pero si tus actores carecen de las tablas para entregarlos como se debe, tendrás una historia muy sosa e insípida a pesar de su excelsa historia. Hasta parece hecho a propósito, pero la química entre los ingredientes a la hora de cocinar es muy similar a la hora en que los actores deben interactuar entre ellos, y este casting tiene el balance perfecto de sal y pimienta para sumergirte en las situaciones menos esperadas que esta serie puede ofrecerte.
La mayor parte de ese éxito, sin demeritar la labor personal de cada uno de los histriones, es que nos muestran los arquetipos de cada uno al inicio de la serie, pero no se quedan ahí, se desarrollan, se desenvuelven, crecen en medio de la adversidad y se convierten un verdadero vehículo del showrunner para entregarnos el mensaje que el desea.
Las pláticas entre personajes se sienten reales, cálidas, entretenidas, te dejas atrapar por el ritmo porque así es como charla la gente en la realidad (o lo más acercado) y eso te hace más vulnerable para que sus palabras lleguen a donde deben.
Aparte del tremendoJeremy Allen White, este elenco se compone por Ebon Moss-Bachrach como Richard “Richie” Jerimovich, el mejor amigo del ahora finado Mickey; Ayo Edebiri interpreta a Sydney Adamu quien es la sous chef (segunda chef al mando) y quien dependiendo el ritmo del capítulo, toma las riendas del protagonismo con mucha fuerza; completan la terna actoral Lionel Boyce como Marcus Brooks, Liza Colón-Zayas como Tina Marrero, Abby Elliott como Natalie “Sugar” Berzatto y Matty Matheson como Neil Fak.
Si bien, no a todos estos personajes les toca desarrollarse en esta primera temporada, por lo que llevamos de la segunda se están dejando ver muy bien.
En Resumidas Cuentas…
Si usted no quiere ver superhéroes maldiciendo en el cine, Tornados de CGI y solo Kubrick sabe que más cosa haya en cartelera ahorita, The Bear es una excelente opción para echar a andar su cerebro, su corazón y de paso hasta su alma.
LET IT RIP!