The Book of Boba Fett Capítulo 1: Volviendo al origen
Jon Favreau no ha decidido arriesgar en esta nueva serie de “Boba Fett” y replicando el mismo “plan de juego” de The Mandalorian, mantiene la esencia original de “su saga” otorgando un primer episodio prometedor.
Moviéndose en dos líneas
Boba Fett en este primer episodio ya establece diferencia con respecto a “The Mandalorian” alejándose de una historia lineal y moviendo a través de dos tramas diferentes.
La primera va en referencia al pasado de Boba Fett, entre la línea del tiempo del Episodio VI y “The Mandalorian” donde se nos muestra el camino que este guerrero (recién salido del estómago de un sarlacc) recorrerá hasta convertirse en uno de los personajes más imponentes de este universo. Aquí surgen varias interrogantes: ¿cómo es que el temido caza-recompensas del Episodio VI pasó a un tono moral más accesible? Por el momento el primer capitulo nos ha enseñado a un Fett mucho más humano, rebajado a ser un esclavo con necesidad de buscar agua en el desierto con un estilo “western” que recuerda a las cintas de vaqueros versus indios
La otra parte de la historia navega en el presente del actual personaje, nuevo gobernante de parte de las arenas de Tatooine que en un intento por distanciarse de su antecesor, Jabba The Hutt, buscará establecer un mandato basado en el respeto y no en el terror. Esta representación feudal galáctica recuerda mucho al “chanbara” incluso en las coreografías de los combates.
De forma sencilla Robert Rodriguez y Jon Favreau han decidido unir estos dos arcos y parece que será la tónica de la serie: utilizar el pasado del “Libro” de este Cazarrecompensas para justificar, moldear, enlazar el progreso de nuestro héroe en el presente, suena sencillo, pero navegar en dos líneas de tiempo en escritura no es fácil, por lo que será necesario que los creativos se muestren cuidadosos al jugar en dos espacios diferentes porque podrían llegar a tropezarse.
Por el momento Favreau ha demostrado la clase que le ha impuesto a las series de Star Wars, pues con poco diálogo y eso sí, bastante exposición (a través de imágenes y personajes que con el simple eco de su voz o sus expresiones dicen más que mil palabras), y con una estupenda fotografía con un tono descriptivo y preciso (al fin y al cabo eso esa es la esencia del western, historias sencillas ejecutadas de manera esplendida).
En este primer asalto Lord Fett ha dado un disparo certero, y con esta ejecución ha unido dos historias de un mismo hombre en diferentes periodos de su existencia acerca del valor de salvar una vida, el perdón y la fidelidad, mostrando que ese respeto que él quiere imponer no se gana decapitando gente a la diestra y siniestra, pero en su estilo tampoco se va al lado luminoso; este respeto viene acompañado de un intercambio equitativo, ya sea perdonar la vida como “cortesía”, por lealtad o supervivencia. El personaje no pierde la esencia de su código y nos demuestra un punto medio sin ser tan cruel, pero tampoco tan bondadoso.
Ha sido un prometedor inicio donde con cada minuto de metraje recompensa a aquellos “Warsies” que esperaron más de dos décadas para ver un producto de Star Wars en su máximo esplendor, el cual no ha sido más que un regreso a casa, porque muchas veces para entender quien somos y quienes fuimos en nuestro libro hay que repasar nuestros orígenes.
THIS IS THE WAY.