The Crow 2024: Drogados En El Inframundo.

Lo he admitido. Soy churrero. Mis gustos cinematográficos y televisivos son simples, privados de intelectualidad y soberbia…y aún así, ni los poderes curativos de The Crow me harían sentir mejor tras la tortura que acabo de experimentar.

Soy un fan obscenamente acérrimo de la franquicia The Crow. Harté y enfadé a mis amigos con mi obsesión con la película de 1994 y ciertamente disfruté de sus muy cuestionables secuelas. Por esas razones acudí entusiasmado a ver este blasfemo remake pensando que no podría ser tan malo…vamos, hasta defendí el aspecto del nuevo protagonista, más cercano al cómic original que el estilizado personaje de Brandon Lee. Craso error. En lugar de un poco de acción y quizás nostalgia por mi personaje favorito en la ficción, lo que me encontré es con una de las películas más atroces del año perpetrada por un muy inepto Rupert Sanders ¿Por qué el ver está película fue una experiencia tan agonizante? Veamos.

¿De qué va?

The Crow va de un par de drogadictos mal rehabilitados, Eric (Bill Skasgard) y Shelly (FKA Twigs), son asesinados por estar ella metida en líos con un vetusto villano (Danny Hutson). Él vuelve de la muerte para cobrar venganza y asegurar el descanso eterno de ella.

The Crow es un producto sin alma. Mientras que la película de Alex Proyas se caracterizó por estar llena de momentos memorables y frases grandilocuentes que han quedado en el imaginario popular, además de gozar de una estética definida y original , aquí nos encontramos con una experiencia vacía y gris como una tumba abandonada. El guión que avanza a tropezones con unos protagonistas carentes de la menor simpatía y un villano indefinido y torpe.

Además, en The Crow no solo hay agujeros sino cráteres argumentales y en general una carencia absoluta de momentos memorables es lo que define a esta lamentable producción. Vamos, que el famoso cuervo sobrenatural apenas tiene participación… Ni siquiera el aspecto desgarbado y decadente del protagonista, insisto, más cercano a la novela gráfica de James O’ Barr que el elegante Eric Draven interpretado por Brandon Lee, atraerá la simpatía de los puristas, pues el personaje está privado de toda cualidad redimible.

El bello y hasta cursi romance original se ve reemplazado por un par de yonkies que parecen embellecer la drogadicción. Del muy inteligente uso del soundtrack de la película original aquí no queda ni un rastro. Mientras que aquella escena con el tema “Burn” de The Cure es un momento glorioso del cine, aquí nos endilgan una desangelada escena con Enya de fondo… Y del buen track “Take What You Want”, usado en el tráiler, ni sus luces. No hay más que decir.

¿Hay que verla?

Ni siquiera yo, el más obsesionado fan de The Crow, pude soportar esta abominación. Evitenla como si fuera la COVID-19 combinada con viruela de mono.

Etiquetas:  

Acerca del autor

Dr. Dark    

Médico de profesión y cinéfilo de corazón. Amante del buen cine y destructor del que no lo es.


Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

*

*