The Dog Lover: Propaganda anti-PETA con punto a su favor
Drama muy interesante y casi obligado para todo los amantes de los animales y defensores ciegos de instituciones que prometen ayudarlos, cuidarlos y protegerlos.
‘Una activista de los derechos de los animales, trabaja para una institución ‘PETA like’ y es enviada de incógnito a trabajar en la granja de un criador de perros de caza que está en contra de una nueva ley que la institución donde ella trabaja espera se apruebe pronto en el senado’
Primero creí que sería algo a lo Marley and me cuando leí que estaba basada en una historia real. Luego no; es un interesante drama que te pone a pensar a dónde van a parar los millones de pesos o dólares que la gente dona a ciertas instituciones para protección de animales y qué tanto de lo que se nos cuenta es verdad, además qué tan bueno es el cuidado de los que se dedican a criar animales de raza.
En otras palabras, es algo así como darte cuenta que no todo es blanco o negro. Vivimos toda nuestra vida en los matices del gris. Todos creemos tener la razón para acusar y criticar pero pocos son los que en verdad acusan con razón, pruebas y conocimiento de causa.
Qué tanto de lo que instituciones como PETA, y muchas más regadas por el mundo pregonan, es verdadero y guiado por el amor a los animales y qué tanto es guiado por el dinero que cae en los bolsillos de quienes administran dichas instituciones.
La película se desarrolla en una granja de crianza donde Daniel Holloway (James Remar) es el patriarca de la familia y junto a su esposa Liz (Lea Thompson) atienden a más de 100 perros, ayudados de su hijo Will (Jayson Blair). A su granja llega Sara (Allison Paige) como activista infiltrada como estudiante de veterinaria cuya misión es conseguir pruebas de los supuestos malos tratos que este hombre le da a sus animales (Porque si vende perros es por ende un hijo de Satanás que debería ser quemado vivo).
Acepto completamente lo manipulador del tema, y más luego de leer en reiteradas ocasiones que uno de los productores de la película (Forrest Lucas) es un petrolero mal hablado que le grita ‘terroristas’ a los activistas que se topa, en su propia cara. Básicamente no es el ejemplo de persona que uno encontraría en una producción que habla sobre el amor a los animales.
Sin embargo, aquí es donde la película hace eco, y seguramente será odiada por millones pero no por eso dejará de tener un punto a su favor.
Para algunas personas, nos guste o no, la crianza de animales es su forma de vida, es su negocio, así como si de vacas se tratara. En USA existen leyes para ellos así como responsabilidades que deben cumplir. Lo interesante de la película en cuestión es que le da voz a los poderosos y los presenta en esta ocasión como las víctimas. Exponiendo el hecho de que ellos viven de su reputación y que basta un pequeño engaño de algún activista ofendido para acabar no solo con el buen nombre de una persona, sino llevando a la calle a alguien que posiblemente si ama a los animales pero nosotros lo vemos en el lado equivocado de la ecuación.
Y es que, si todo fuera negro o blanco en esta vida, todo sería sencillo, pero no es así. Personalmente siempre he pensado que en donde sea que haya dinero tarde o temprano habrá corrupción. La película muestra un punto interesante en el que los activistas hacen todo lo necesario, así sea manipular jurados, evidencias e instituciones, con el fin de lograr que sus leyes sean pasadas por los senadores ya que de ser así las grandes instituciones como PETA y similares se verían favorecidas con recursos provenientes del gobierno así como el eco de esa ley incentivaría las donaciones por parte de particulares.
Aquí el chico malo resulta que es bueno y no lo habíamos visto antes. Es ahí donde la película propone.
Más allá de que si las actuaciones son correctas o que si la fotografía de los valles es muy linda o de la incipiente relación amorosa de la protagonista con el hijo del patrón se sienta muy forzada, la película dará de qué hablar. Tal vez no en su círculo de amigos, tal vez no en el mío… pero sin duda generará polémica donde busca hacerlo.
Al final la leyenda que abarca el mensaje que la película pretende dar: ‘No dones sin preguntar, Infórmate, Pregunta, Comprueba’ Puedes estar tratando de ayudar pero alguien mas se puede estar enriqueciendo a costillas de los animalitos que tu piensas que estás salvando.
Muy interesante visión que dicen está basada en un hecho real, PERO no he encontrado nada al respecto. NADA… pero si hay muchos videos de las verdades de PETA y varias más… El tema no deja de ser interesante y relevante. Pero sin duda lastimará egos y creencias, en pocas palabras, levantará el polvo debajo de las alfombras de varias instituciones que dicen dedicarse a proteger a los animales.
Recomendable solo para quienes buscan ver el mundo arder o que están dispuestos a ver el otro lado de la moneda.
1 Comment
No importa si el animal lo adquieres por compra o adopción, si es mestizo o porque te agradan las aptitudes de una raza, lo que importa es la calidad de vida que se le da al animalito y no convertirlo en un sustituto de un hijo o en un mueble.
Inserte meme de Alfred Pennyworth.*