The Favourite: La gloriosa entrada de un griego a Hollywood
El cineasta griego Yorgos Lanthimos sigue con su ascenso en la industria cinematográfica, su paso ha sido firme pero discreto, su filmografía está muy lejos de lo que se conoce como “Cine comercial”, por lo que son precisamente aquellos de gusto más selecto, los que lo pueden reconocer su valía. The Favourite (La Favorita) es la cinta que le abre la puerta en Hollywood, esperemos que sus Majestades en la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas sean capaces de reconocer su valor.
A principios del siglo XVIII, Inglaterra está en guerra con Francia. El trono inglés se encuentra ocupado por Anne (Olivia Colman), una reina debilitada; por lo que su amiga Lady Sarah (Rachel Weisz) es la encargada de tomar las decisiones. Abigail (Emma Stone) es una nueva sirvienta que llega al palacio, por su encanto y parentela con Sarah, Abigail aprovecha su cercanía a la reina para regresar a sus raíces aristocráticas.
Conocí a Lanthimos con The Lobster y un poco después con The Killing of a Sacred Deer, la cual me dejó una sensación difícil de describir, ahora con The Favourite, no sé si estoy entendiendo su idioma o si se él se hizo más al mío. Con esta cinta, a diferencia de las dos mencionadas con anterioridad, no hace falta una actitud contemplativa, ni siquiera se requieren complicados sistemas neurológicos para tratar de entender lo que quiere decir. Será que a través de los guionistas Deborah Davis y Tony McNamara su versión de las pasiones humanas se volvió más descarada y menos neuronal.
Para su séptimo largometraje convocó a Rachel Weisz y a Olivia Colman, con la que ya había trabajado antes en The Lobster, y para cerrar la tercia pensó en Emma Stone, actriz que a mi punto de vista es la causante de que su público se multiplique y le ponga más atención, debido a su dulzura y carisma. Y con esto no quiero decir que Stone se lleva la película, tiene una excelente participación, eso que ni qué; y aunque quedó nominada junto con sus compañeras, creo que el mayor mérito en la actuación se lo lleva Olivia Colman.
Yorgos Lanthimos parece hasta divertido al hacer gala de su destreza técnica, cambia de un plano a otro, sólo porque puede hacerlo, no se detiene a pensar en la dificultad o en el mareo que pueda provocar en el espectador. La ambientación es recargada y hasta ridícula, sin que por esto deje de reflejar de manera fidedigna a la corte de Ana Estuardo.
En combinación con sus guionistas logra plasmar el arte de la manipulación, y lo hace de una manera muy divertida echando mano de todas las artimañas femeninas. El buen tino en seleccionar la triada de mujeres que dieron vida a sus personajes contribuirá al éxito comercial de la cinta. Considere esta película como obligatoria y no pierda de vista a este griego rebuscado, porque seguramente pronto vendrá con más.