The Guest: El Huésped Sobrenatural
Este fin de semana, mi esposa y yo fuimos visitados por el espíritu maligno de ver series como si no hubiera un mañana y acabamos de terminar una coreana que mezcla elementos de thriller policiaco, suspenso, lo sobrenatural y sobretodo, posesiones demoniacas. Les presentamos:
Como podrán ver, cada vez soy más adepto a esto de las series coreanas y no, no es porque me golpeen y me maltraten para verlas, es que simplemente son muy entretenidas. Los escritores del este del planeta no se tocan el corazón para torturar a sus protagonistas y les dan con la misma furia que Hacienda nos pega cada mes, y cuando tenemos una serie enfocada hacia los estragos de los exorcismos, sabemos que van a sufrir peor que Peter Parker en Spiderman 2 de Raimi.
Argumento y Dirección
So-ra Kwon y Jae Won Seo se avientan los 16 capítulos de esta adictiva serie en donde un medium, una policía y un sacerdote exorcista se ven unidos de manera involuntaria en una tragedia que marcaría para siempre sus vidas a causa de un caso de posesión que se salió de control, y QUE después de diez años, aun siguen viviendo las consecuencias de dicho suceso.
Tal como lo dije, hay cero piedad, misericordia o compasión que se muestre ante los protagonistas. Desde que la serie da inicio, hasta que termina, solo hay dolor y se nota cuando empiezan a desarrollar el personaje principal Yoon Hwa Pyung (Dong-wook Kim), un niño que nació en una familia de chamanes y con el don (o maldición) de poder ver a los espíritus que nos rodean y es eso lo que atrae a un poderoso espíritu malévolo que hace de su vida un verdadero infierno y eso lo lleva a cruzarse con la futura policía Kang Gil Young (Jung Eun-chae) y el futuro exorcista Choi Yoon (Kim Jae-Wook) luego de una noche fatídica en los que ellos tres compartirán un destino aciago.
Pero contrario a como suena, nuestros personajes no son un trío de Magdalenas heridas destinadas a sufrir, sino que son una extraña trinidad que están decididos a descubrir la verdad tras los hechos que los marcaron hace diez años atrás y lo harán aunque tengan que enfrentarse a cuanto espíritu chocarrero les avienten.
Detalle importante a resaltar es que los exorcismos son representados de la manera más apegada al canon católico (leanse el Rehén del Diablo para que no duerman por unas semanas) y lo que evita que los capítulos se vuelvan repetitivos, es que cada exorcismo es diferente y exige cosas distintas de nuestros protagonistas, llevándolos a los límites entre la herejía y lo divino, lo legal y lo ilegal. La manera en la que mezclan los rituales coreanos y católicos son muy interesantes, se ve que si investigaron a fondo lo que iban a mostrar en pantalla y ayuda a tener una mejor inmersión en la historia.
No hay que olvidar el trabajo del director Hong-sun Kim, quien aprende mucho de series como Constantine y Supernatural, tomando lo necesario para no abrumarnos de tanta miseria y exorcismo con adecuadas notas de humor sin caer en los precipicios en que cayeron dichas series. También se nota que la cinematografía y el trabajo de cámara está inspirado en la película de Constantine, otra vez aclaro, inspirado no robado.
El lenguaje que maneja Kim con la cámara es muy adecuado para la serie, sabe como crear esa expectativa con lo que muestra en pantalla y sobretodo que es lo que no muestra, pero también sabe sorprenderte de la nada sin que el susto se vea algo barato.
Actuaciones y Casting
Esta triada de sufridos son un casting más que correcto, la química con la que compaginan Dong-wook Kim, Jung Eun-chae y Kim Jae-Wook es muy buena. Cada personaje encaja de manera correcta en su arquetipo, en donde el medium es el corazón del grupo, es impulsivo y siempre actúa en pos de ayudar a los demás sin pensar en si mismo; así como la policía es el músculo y es la que termina enfrentando las amenazas físicas de manera creíble y por último, el cerebro del grupo, el sacerdote que calcula sus emociones y debe mantener la compostura, pues su oponente no es nada más y nada menos que los mismos demonios del infierno.
Esta dinámica ayuda a crear conflictos que uno como espectador puede prever y no se sienten sacados de la manga para crear discordia solo para los protagonistas se lleven mal. Cada actor te vende su drama y en verdad sientes la lucha que están librando entre ser fiel a sus ideales o a sus amigos.
Producción
Uno de los talones de Aquiles más recurrentes de estas series, es el presupuesto para cubrir las necesidades que la fantasía oscura requiere y es parte vital de venderte la historia. Así que el director es hábil en mantener la historia lo más apegada a la realidad para no tener efectos visuales que no convenzan y causen el efecto contrario, se nota el uso de muchos efectos prácticos y maquillaje lo que beneficia a la serie. La atmósfera se crea por lo que no se muestra en pantalla y es creado en nuestras mentes.
En resumidas cuentas:
Una experiencia muy agradable con esta serie en este subgénero que los occidentales tienen medio abandonado por falta de creatividad o porque le tienen miedo a alguien que no los deja comprometerse al cien.
¡Hasta la próxima!