The Invitation: ¿Suspenso para la cena?
Comencemos por el final, y es que del elemento del cierre quizá dependa el 80% de un buen thriller (¿O tal vez de todas las películas?), siendo también una singularidad con la que podemos ponderar y analizar la habilidad y calidad de un cineasta dentro del género, en el manejo del suspenso para ser más específicos, ya que este permite a diferencia de otros jugar con el ritmo, alargar los actos, poner más ahínco en el desarrollo del conflicto antecedente, tomar considerable parte del metraje como el clímax de la obra o bien, llevar a la audiencia a una tensión fulminante resultado de un previo “giro de tuerca”.
Mencionemos con seguridad y justicia que The Invitation tiene ese “buen cierre”, sin embargo este no se encuentra aislado sino todo lo contrario: pertenece a un arco argumental intrigante que desembocará en un giro de tuerca desconcertante y que por ende, dará luz a un clímax tenso y explosivo que de seguro nos llevará a una serie de cuestionamientos a la hora de dormir.
El Festival de Sitges, la fiesta internacional de cine fantástico, de terror y ciencia ficción de Cataluña se ha superado año con año. Ya en el 2015 vimos pasar propuestas que iban desde la revitalización del western con Bone Tomahawk hasta thrillers frescos que representaban grandes oportunidades para nuevos cineastas y el mismo rubro con The Gift o Green Room ¡Pero nos faltaba el plato fuerte! Su ganadora, la cual recaía en una pieza de suspenso ágil y con un trasfondo psicológico por demás interesante. Con ciertos aromas a la obra Haneke, lo más importante de The Invitation es el tono juguetón y retador con el que está narrada; el visionario no puede ceder pero tampoco descubrir lo que comprende una experiencia redonda, donde este de principio a fin es invitado a quedar enganchado, engañado, hipnotizado y a la postre sorprendido por la directora Karyn Kusama y los guionistas Phil Hay y Matt Manfredi.
Un grupo de amigos acude a una reunión y cena tras dos años de no verse. La organizadora es la ex esposa de uno de ellos, la cual desapareció abruptamente tras el trágico suceso del fallecimiento de su hijo, y que ahora se encuentra prospera y casada nuevamente. Pronto el ex marido comenzará a notar ciertos rasgos y comportamientos extraños en la pareja anfitriona que lo harán cuestionarse si él y los demás invitados están a salvo.
El vehículo por supuesto será nuestro ex marido, angustiado, con incertidumbre, afectado por los fantasmas del pasado; mediante él, el guion y la dirección edifican su más grande acierto: narrar sobre el presente los recuerdos y el pasado al recorrer su antigua casa y fijar su atención en el extraño comportamiento de su ex pareja y nuevo marido. Esto prevalece y provee a la historia de la delimitación necesaria para la comprensión de los comportamientos de cada uno de los inmiscuidos en esta cena.
El trato entonces que sugiere la directora es el de rendirse ante un thriller de bajo presupuesto pero de muy eficaz narración, el cual no pierde un ápice de su tiempo en la retrospectiva de sus invitados para solo centrarse en el seguimiento de la acción y los sucesos durante esta reunión, revisar sus relaciones interpersonales e ir revelando lo que pronto será una espeluznante verdad.
No quisiera revelar mis queridas y estimados ni una pizca de spoiler que pueda arruinar su sorpresa, pero es de dar crédito a la cineasta el hiperrealismo con la que la esta pequeña gran obra independiente está filmada; desde los sonidos de una loza o una cachetada, hasta la creciente paranoia – terror del personaje principal y las increíbles acciones de su giro de tuerca que se extienden por varios minutos, Kusama no solo invita, exige y reta a intimar con una situación que inmiscuye elementos espirituales y psicológicos que pudieran ser nada, pero también ser todo.
Hay debilidad en sus actuaciones, quizá más de la que quisiéramos (Resaltar a Logan Marshall-Green y John Carroll Lynch), factor primordial por el cual su resultado disminuye en variados pasajes, sin embargo y a pesar del bajo presupuesto, la historia y la dirección se las ingenian para solventar dichas fragilidades y así entregar una obra que se torna salvaje en su conclusión ¡Ojo con su plano final! Y ojo con Sitges, un festival que se encuentra en plena ebullición.
2 Comments
I’m sorry, mea culpa. Pero con esta película me quede dormida.
Qué le puedo decir?! Eso si, de vez en cuando despertaba y decía: ¿qué ha pasado? Ah si?… y nuevamente Zzzz
Pero bueno.
Ciertamente encontre más entretenida cierta película, que no recuerdo su nombre, donde también un grupo de amigos se reúne y resulta que se ven a si mismos en una dimensión paralela, cierta noche y no me acuerdo que más, en fin una de esas recomendaciones que le hicieron al Arqui y que si vi y no me durmió. Jeee.
Coherence mi estimada Lechu….. espero que al menos haya apreciado los últimos 15 minutos del film los cuales creo yo le hubieran encantado jajajaja
Saludos estimada!