The Last Of Us: Una serie que podría llegar al culto
Con gusto de saludarlos de nuevo estimados lectores de Cinescopia, el día de hoy vamos a analizar la primera mitad de la exitosa serie de HBO: The Last of Us, que básicamente es una de las adaptaciones más fidedignas que tenemos en la historia del entretenimiento respecto a transportar el mundo de los videojuegos a la pantalla (ya sea chica o grande).
Si te haces llamar “gamer”, por supuesto que ya conocías a The Last of Us. Un hito en su momento, apareció para la ya algo “antaña” consola de Play Station 3, y llegó para sumergirnos en un apocalipsis zombie un tanto diferente a todo los que habíamos conocido anteriormente, ya sea en videojuegos (como Resident Evil o Left 4 Dead) o en películas y series (28 días después, el despertar de los muertos, Soy Leyenda o The Walking Dead por citar algunos), los cuales en su gran mayoría compartían el hecho de que el origen “zombie” era producto de un virus (esto tomaba como principal inspiración el virus de la rabia).
The Last of Us fue más allá de eso, y retomó uno de los fenómenos naturales más interesantes y curiosos que hay en la vida silvestre, el del como un hongo conocido como “Cordyceps”, es capaz de introducirse en el cuerpo de pequeños insectos al grado de poder llegar al cerebro y no solamente producir una extraña mutación en sus cuerpos (que se cubren de hongos), sino también poder controlarlos por un breve tiempo. Así que, retomando a este peculiar hongo, los guionistas se preguntaron: “¿qué pasaría sí un hongo así pudiera apropiarse de la mente humana?”. El resultado fue uno de los videojuegos más exitosos de los últimos tiempos y ahora una de las historias más cautivadoras, y HBO no dejó pasar esta oportunidad.
Pasando directamente a la serie, hay que recalcar que en su momento hubo muchas críticas respecto al casting, sobre todo de quien interpreta a una de las protagonistas del juego: “Ellie”, (no es ningún secreto que dicho personaje fue basado en Ellen Page, hoy Elliot Page, al cual le sería prácticamente imposible interpretase a Ellie, tanto por la edad, como por su transformación de identidad), que dentro de un gran casting recayó en Bella Ramsey (a quien ya habíamos visto como “lady osita” en Game of Thrones).Por otro lado, el otro personaje principal, “Joel”, fue a parar para el padrastro favorito de todos, el chileno Pedro Pascal (a quién también vimos en Game of Thrones y más recientemente en la también exitosa serie “El Mandaloriano”).
Estando a la mitad del camino de la primera temporada, hay que decir que el casting es uno de los grandes aciertos; Pascal hace un trabajo increíble interpretando a Joel, además de su parecido físico, y si bien Ramsey no se parece mucho a la Ellie del videojuego, hay que reconocer su gran calidad, pues hasta el momento está haciendo una actuación estupenda.
Antes de iniciar con el análisis de cada episodio, hay que hacer énfasis en el hecho de que la serie obviamente tiene sus diferencias respecto al videojuego, pero estas afortunadamente han aportado más de lo que han perjudicado, siendo The Last Of Us una gran muestra de -COMO SE DEBE ADAPTAR ALGO- (aprendan todos por favor, Netflix, Disney, Paramount, Amazon, etc.).
El primer capítulo es básicamente una calca de lo que es la introducción en el videojuego, siendo uno enorme guiño a todos los fans, pues tanto diálogos como hasta los movimientos de los actores, corresponden casi en su totalidad a lo que sucede en el videojuego. El primer capítulo inició potente, teniendo a Joel (Pascal) como protagonista y enseñándonos como empezó el hongo a apoderarse del mundo. Por supuesto que una de las escenas más tristes, pero también de las más importantes del episodio, es la lamentable muerte de la hija de Joel, a manos de un policía nervioso que comenzó a dispararles. Posteriormente se tiene un salto en el tiempo, donde Joel ahora se encuentra dentro de un campamento en la ciudad de Boston, controlado por la organización FEDRA, donde ahora Joel se encarga de salir de manera espontánea junto a su compañera Tess, para buscar recursos que pudieran venderse muy bien dentro del campamento, desde comida hasta pastillas para dormir. En el proceso, se dan cuenta de que una de las líderes del grupo conocido como “Las Luciérnagas”, tiene en su posesión a una niña que tiene un “don” especial, pues aparentemente es inmune al hongo, hablamos de Ellie. Después de un episodio repleto de acción en su secuencia final, Ellie termina a cargo de Joel y Tess para iniciar su aventura de llevar a la adolescente a un lugar en donde puedan examinarla y así crear algún antídoto, suero o cura para combatir al peligroso “Cordyceps”.
El episodio 2 sin dunda es uno de los más potentes de la serie, pues tenemos el inicio de la cruza de Joel, Ellie y Tess por las ruinas de la decadente ciudad de Boston, donde conocemos un poco más de ese mundo apocalíptico, mostrándonos como el hongo no solamente se apoderó de cerebros humanos, sino de la ciudad misma. Este episodio lleno de acción, a su vez nos muestra por primera vez a los “chasqueadores”, esos zombies que ya llevan varios años con la infección, al grado de que el hongo ya prácticamente se apoderó de su cuerpo. Los seres lucieron de manera espectacular, gracias a un maquillaje a la “vieja escuela” en lugar del ya muy tedioso CGI. El episodio finaliza con una dramática persecución en donde lamentablemente pierde la vida el efímero personaje de Tess, para que, de esa manera, Joel y Ellie comiencen su travesía juntos.
El episodio tres fue uno de los más polémicos, pues nos introdujo a una historia que no sale en el videojuego, la de Bill y Frank (quienes en el videojuego solo son mencionados como “amigos” de Joel, pero nunca los llegamos a ver). Es por ello que HBO nos dio la oportunidad de conocer más sobre estos personajes y regalarnos uno de los episodios más emotivos de las series de dicha compañía, y con todo e inclusión incluida, aunque en este caso no me atrevería a llamarla “forzada”, pues realmente es una gran muestra narrativa de cómo se pueden introducir personajes de una determinada orientación sexual y tratarlos como lo que son: humanos. Este episodio es más una historia de romance y drama que en sí la acción que habíamos visto anteriormente, y nos muestra como la pareja conformada por Bill y Frank, lidian con el nuevo mundo post-apocalíptico, viéndolo desde una perspectiva más de la vida cotidiana. Las actuaciones son muy buenas y el desenlace de toda esa historia es fenomenal, convirtiendo a estos personajes en seres bastante entrañables y con los que puedes simpatizar, actuando como humanos comunes y no como “seres moralmente superiores” (como últimamente el cine nos ha tratado de vender). Por ello se agradece que se profundizara más en las emociones, en los sentimientos que te pueden llegar a transmitir y en el hecho de que también son personas que ríen, lloran, sufren y aman. Simplemente un gran capítulo a pesar de las críticas de algunos homofóbicos.
Joel y Ellie se dan cuenta que Bill y Frank ya no viven más, toman provisiones y así inician su camino en búsqueda del hermano de Joel: Tommy. Pero tienen el infortunio de quedarse varados en la ciudad de Kansas, donde en el episodio 4, nos olvidamos de los infectados, para dar paso al otro gran monstruo que acecha en un apocalipsis, hablamos de los propios seres humanos.
En este episodio, Joel se da cuenta de que la ciudad de Kansas no está controlada por Fedra, sino por un grupo desconocido que significan una amenaza tanto para él como para Ellie, y es así que inicia un combate por la supervivencia, o son “ellos” o somos “nosotros”. Aunque el episodio es bueno, el argumento de los “humanos malos” ya se ha vuelto un cliché de cualquier historia post-apocalíptica, y aunque no dudo que realmente el ser humano se mataría entre sí en una situación así, los guionistas deberían explorar más posibilidades a futuro, ya que este episodio me recordó más a The Walking Dead que a The Last of Us, es decir, un mundo donde el ser humano es más un monstruo que los propios zombies. El episodio termina con Ellie y Joel en la cima de una torre, encontrándose con otros refugiados: Henry y Sam, que son en ese momento los más buscados de la ciudad.
Es así como tenemos el episodio 5, donde Henry se alía con Joel y Ellie para buscar una salida de dicha ciudad, ya que también están buscando a Joel por asesinar a unos de los supervivientes de Kansas City. Por ello deciden escapar usando túneles, para que finalmente el episodio termine con una secuencia de acción sumamente dramática, donde están involucrados los supervivientes, así como los infectados con todo y chasqueadores incluidos, dándonos por ende una grandiosa escena de una batalla donde todo es caos. Hay que recalcar que en el videojuego esta secuencia es menos aparatosa y más sencilla, pero no por ello menos trágica, pues el desenlace de todo ese escape es que el pequeño Sam, a quien le habíamos empezado a agarrar cariño, fue mordido por uno de los infectados, siendo inminente su transformación y por lo tanto, desdichadamente asesinado por Henry para que finalmente este se suicidara, quedando de nuevo Ellie y Joel en el camino.
The Last Of Us ya está a su mitad de temporada, y hasta el momento es uno de los “shows” más entretenidos de los últimos años. No ha decaído en ningún capitulo y te mantiene siempre al margen, queriendo saber más y más. Las buenas actuaciones de Pascal y Blla Ramsey, la escenografía de un mundo siendo reclamado por la naturaleza, los infectados que muestran un gran trabajo de maquillaje y todo ello acompañado de la mítica música de Gustavo Santaolalla, hace a The Last of Us una seria candidata a volverse “DE CULTO”. Esperemos que HBO no cometa un Game of Thrones… de nuevo.