The Lost City: El carismático elenco lo vale todo
Cuando elegimos ver un blockbuster de este tipo en el cine, ya debemos ir con una expectativa de lo que nos espera. No buscamos la revelación del año ni el santo grial hollywoodense pero sí una película que nos vaya a hacer reír y distraernos por unas cuantas horas en la pantalla grande. Así que tome sus palomitas y demás golosinas, evite el trailer para evitar spoilearse y dejese “sorprender” mientras se desconecta el cerebro.
En The Lost City (La ciudad perdida para Latinoamérica), una escirtora de novelas románticas es secuestrada por un excéntrico millonario mientras se encuentra promocionando su libro junto al modelo de la portada, por lo que la aventura será trasladada a una misteriosa isla en la que tendrán que sobrevivir.
The Lost City tiene uno de esos elencos tan carísmaticos que solo por ello vale totalmente la entrada al cine. Channing Tatum en un clásico papel de chico guapo un poco tonto pero de buen corazón, Sandra Bullock haciéndola de la escritora torpe e intelectual, Daniel Radcliffe como el típico villano millonario ignorado por su familia, y hasta Brad Pitt aparece como el sexy héroe que todos necesitamos.
Teniendo estos elementos, la cinta se conviernte en una aventura cómica (pero no tanto musical) en donde no puede faltar un poco de romance de esos que te hacen encojerte en el asiento. Las risas vienen incluidas en el paquete, un poco de humor hollywoodense recargado de clichés del género en el que incluso los personajes secundarios tienen su momento para brillar.
¿Es algo The Lost City novedoso? No, la fórmula es la misma que le conocemos a nuestros amigos americanos. La diferencia tal vez está en la ejecución, que sin ser única, reside mucho en la personalidad de su elenco y su capacidad para empatizar con el público por más sin sentido que sea su premisa. Los chistes dan risa, de alguna manera no se sienten forzados ni exagerados, algo que en mi opinión, suele ser lo contrario y el más grande pecado de la mayoría de las producciones de este tipo.
Sin duda, este un blockbuster para desconectar el cerebro. Su propia naturaleza la convierte en una película absurda cuya única finalidad es hacerte carcajear cada que se pueda; no hay que tratar de encontrarle lógica a las motiviaciones y ni siquiera a las situaciones, pues cada que se puede se hace uso de la magia del cine para solucionar los enredos de sus personajes.
The Lost City es la opción ideal para un domingo palomero, de esos en los que se necesita distraer después de una larga semana godín en la que el burnout es protagonista. De esas películas que se van a ver por los protagonistas y un@ se gana un par de horas de entretenimiento y algunas buenas risas.