The Ministry of Ungentlemanly Warfare: Mas Bastarda que Gloriosa
¡Bonjour Mes Braves! Otra semana más de actitud positiva y productiva para traerles críticas recién salidas del horno de Cinescopia. Esta ocasión le tocó al buen Guy Ritchie pasar por la regla T que rige mi métrica cinematográfica, y debo decirles que no le fue tan bien como yo lo esperaba y ¡joder tíos!, créanme que esperaba esta cinta que mezcla todo lo que me excita: Hechos históricos, misiones secretas, los anglosajones con su nostalgia de cuando aun eran relevantes y claro, Henry “hazme tuyo” Cavill divirtiéndose a lo lindo.
¿Qué pasó con The Ministry of Ungentlemanly Warfare? ¿Trabajar con Disney le afectó su buen ojo? ¿Hacer esas películas atípicas a su estilo le afectaron el ritmo? ¿Dejó de leer el Pronóstico Palomero para saber lo que le conviene? No lo sabemos, pero Sir Ritchie no es ajeno a meter la pata, y nosotros no somos extraños a darles una tunda a nuestros héroes. Así que por desagradable que sea este asunto, alguien debe hacerlo. Así que lo haremos rápido y con estilo, como los caballeros que somos.
Basado en hecho reales… Bueno más o menos
Una de las cosas que más me atrajo de The Ministry of Ungentlemanly Warfare, es el origen esta historia, la cual no solo se basa en el libro de Damien Lewis llamado The Explosive True Story of the Special Forces Desperadoes of WWII, y que romantiza en gran medida los hechos de donde se inspira; me refiero a la “Operation Postmaster”, una operación secreta bajo el mando de Winston Churchill donde buscaban parar la amenaza más grande que tenían los Nazis, que eran los temidos U-Boats (una especie de submarinos que fueron la pesadilla de los aliados) y balancear la guerra a su favor.
El guión adaptado de Arash Amel nos muestra tres escenarios principales donde se libraran distintos tipos de peleas para sacar esta desesperada misión a flote y evitar que que todo Reino Unido se rinda antes las ambiciones del Fuhrer y que Europa caiga por completo ante el poder Nazi que ascendía sin ningún freno en esos momentos.
Esta dinámica funciona la mayor parte de la cinta, hasta el tercer acto, donde todo empieza a converger para entregarnos una lucha desesperada para detener a los malos del cuento; el problema es que la más débil de las líneas argumentales termina afectando a la historia ya que el papel de los actores asignados no se siente tan intenso como los otros, y aparte al buen Ritchie se le pegó esa extraña pero muy peligrosa enfermedad de las cintas de Marvel en donde los villanos dan más risa que miedo.
En cuanto a la acción y el suspenso, The Ministry of Ungentlemanly Warfare si entrega secuencias bastantes memorables que por desgracia ya se pueden ver gratis por youtube, lo cual no ayuda para su estreno en estos lados. También la violencia y coreografías de combate están muy bien cuidadas, como la producción para mantenernos al filo del asiento. Otro detalle que afecta en general es que esta historia les va a resultar muy familiar, y yo les voy a decir porque.
Un Cuento ya contado
A ver a que les suena esto:
“Un grupo de soldados sanguinarios e indisciplinados con un profundo odio hacia los nazis junto a actriz que en realidad es una femme fatale entrenada se unen en una misión para derrotar a Hittler”
¿Les suena? Lo sé, y un chingo, claro que me refiero a Inglorious Basterds de Quentin Tarantino, pero sin el villano temido, la química del reparto y el excelente tratamiento que tiene ese guión.
No me malinterpreten, no estoy diciendo que Ritchie quiso copiar a Tarantino (o que uno sea mejor que el otro), pero su estilo comparte algunas características y la historia suena muy similar a lo que el excéntrico del Tarantino nos entregó hace unos años atrás. Cuando dos historias se antojan así de parecidas, lo que debes hacer es entregar el 120% de todo y reventar cualquier meta que la anterior haya entregado, y con esa métrica analizaremos los fallos que aquejan a The Ministry of Ungentlemanly Warfare.
Un casting sin química y personajes a medias.
Si bien los nombres de Henry Cavill y Eiza González son más que conocidos, el resto no son de los más populares, apuntalando una seria carencia en como son presentados y luego como ejecutan su pobre papel en la historia, que hace que se vuelvan bastante olvidables. Los actores que encarnan el resto de esta banda de locos es: Alan Ritchson como Anders Lassen, Alex Pettyfer como Apple, Babs Olusanmokun como Heron entre los que se destaca mencionar.
Otro detalle, es la sobre exposición del personaje de la actriz mexicana, la cual no pueden pasar cinco minutos sin que te estén recordando lo letal y maravillosa que es. ¿Recuerdan en la reseña de Tornados el “Muestra no cuentes”? Bueno aquí muestran de más para que al final toda esa exposición no sirva de nada.
Villanos de mentira
Una buena parte de la línea argumental de los espías en la ciudad Nazi se enfoca en demostrar que tan maldito e hijo de puta puede ser el villano Heinrich Luhr, que es encarnado por el veterano Til Shweiger, pero nunca muestran algo real. Si, la actuación del alemán es aceptable, la manera en que la gente se dirige a él te da una idea del miedo que puede inspirar, pero en realidad no hace nada… NADA, lo cual me tomó desprevenido por completo ya que Guy Ritchie siempre nos deleita con antagónicos bastante interesantes y hasta con los que empatizas en algunos puntos.
Otro de los detalles que salen a relucir es que en varias ocasiones los obstáculos que se presentan son resueltos de una manera muy sencilla, es decir, crean una contratiempo que aparenta ser algo grande, pero se resuelve en cuestión de minutos y de forma anti climática, robando todo ese suspenso que acompañaría a una misión de este tipo.
En resumidas cuentas…
The Ministry of Ungentlemanly Warfare es una cinta en la que parece que a Guy Ritchie se le olvidó como ser Gur Ritchie y al final ya no supo ni como terminar lo que había empezado tan bien. La cinta es entretenida en la mayor parte, pero no esperen mucho de ella (como su servidor).
¡Hasta la próxima!