The Night House: Un ruidoso y refrescante thriller de horror
El “causar ruido” pocas veces había sido tan coherente en relación a la espera de una cinta de terror como en esta ocasión. Con un argumento que presume originalidad y que siempre añora este castigado y repetitivo género, el cada vez más interesante David Bruckner (El Ritual) da un golpe de autoridad contundente al baboso de James Wan en el mismo año, cartelera y en su propio y recurrente tópico de “casas embrujadas”, siendo The Night House una cinta que a pesar de contar con ciertas inconsistencias, logra posicionarse como una de las ideas más frescas del cine de terror de los últimos años.
La astucia narrativa de Bruckner es de analizar y reconocer. La cinta comienza sin ninguna concesión y presentando de manera inmediata el conflicto: el misterioso suicidio de un hombre y la cruenta dualidad de su esposa al guardarle duelo y/o ira ante semejante decisión. Hay que resaltar el uso de dos elementos técnicos que proveerán desde la secuencia inicial (y aún con los créditos corriendo) de esa atmosfera siniestra a la casa y por ende al relato: el primero la fotografía (que si se es perspicaz desde los primeros tres minutos nos muestra sutilmente a la presencia acechando); el segundo, el sonido, el cual jugará un papel primordial entre las alucinaciones y episodios sonámbulos de su heroína y víctima en cuestión.
Así pues estos dos elementos se conjugan con el talento de Rebecca Hall, que no solo imprime a su papel de una naturalidad trágica y empática dentro de su plano real, sino que además en el plano del sonambulismo es capaz de proyectar el terror que Bruckner impone con sus estruendosos episodios y auténticos sustos (que no precisamente responden a la subida del volumen, o al menos no de inmediato), haciendo que ese primer acto sea primordial para tener a la audiencia en total alerta y tras un excelente “timing” de tres noches en fila.
Hacía el desenvolvimiento de su misterio, el director baja los decibles de su horror para adentrarse en una especie de thriller donde utiliza varios elementos distractores: algunos vecinos, amigos y pistas que juegan con la audiencia ¿es esto una historia de fantasmas? ¿De varios? ¿De alguna secta? ¿Sobre algún asesino serial? Si bien Bruckner sale bien librado de esta obvia marejada narrativa para tratar de “confundir”, es en el plano de las actuaciones secundarias donde ve desgraciadamente diluir la veracidad de los hechos, rayando algunos desempeños en lo patético y acartonados, y muy lejanos del histrionismo y realismo que maneja Hall hacía con su personaje y conflicto. Sin duda este episodio denota una falta el control narrativo en el director, que de nuevo con más astucia que talento saldrá avante hacía con su clímax.
Hay que prestar atención a los detalles, The NIght House es una película que se sirve tanto del diálogo como de la fotografía y del sonido para revelar sus mayores pistas finales. Si bien el giro de tuerca puede llegar a ser predecible hacía sus tres cuartos de metraje, es la ejecución del mismo, repleto de esa explosión paranormal y tensión, el que confirma su ya confirmada frescura. Los cuestionamientos se revelan, se redimen y apuntan hacía un solo objetivo en lo que es un eficaz manejo y origen de su “maligno”, dando aquí una cachetada sublime a los giros “Shyamalan” del pobrecito de James Wan.
Sin duda la mayor valía de The Night House es el mantenerte aterrorizado en los momentos en los que no “aterroriza”. Esto debido a que Bruckner no abusa del “susto”, sino que impone su ritmo desde un principio y de manera contundente (el ruido, ese maldito ruido) para tenerte en alerta y en una defensa física y emocional constante ante lo que “pueda suceder”. La sensación de terror se diluye y/o se transforma en una de tensión, teniendo un correcto plano final que quedará abierto y a la percepción de si aquello ya no es “nada”, o si bien seguirá existiendo.
2 Comments
Me pregunto si habrá top de Nicolas Winding-Refn, entiendo que sea un director cuanto menos… polémico en cuanto a su calidad. Pues aunque ha tenido sus tropezones aún así creo que no se le ha hecho justicia. Tiene títulos muy loables como la obvia Drive, Only god forgives, Bronson, entre otras (e incluso me atrevería a decir que Neon Demon tiene lo suyo, más allá del factor estético). Pero es sin duda un director al que se debe revindicar
Mmmmmmm creo todo lo contrario, Ref es un one hit wonder,su única película buena del todo es Drive (y quizá Bronson). De ahí en más es un cineasta muy inflado