The Peanuts Movie: Snoopy, el mejor amigo del hombre

Tal vez la receta del éxito de una tira cómica como Peanuts sea la simplicidad que dentro de su esencia envuelve: dibujos sencillos, personajes bien delimitados y empáticos, y sobretodo un plot en el que el personaje principal es un perdedor que a pesar de todas sus desgracias sabe que siempre puede confiar en su mejor amigo, un perro llamado Snoopy. Una historia basada en la amistad, la fidelidad y grandes dosis de ternura que son las mismas que se ven reflejadas en su primera incursión a la pantalla grande con ‘Peanuts, The Movie’.

Producida por Blue Sky Studios (Responsables de toda la saga The Ice Age) y escrita por los hijos de su creador Charles M. Schulz, la cinta se centra en el intento decidido de Charlie Brown por dejar de ser el perdedor de toda la vida, esto después de conocer a su nueva compañera de clase de la que se enamora perdidamente y que casualmente, es también su vecina de enfrente. Esto mientras el intrépido Snoopy escribe un cuento de amor, basado en las experiencias recientes, en la que él es el protagonista y en la que tendrá que enfrentarse a su mayor enemigo el barón rojo.

El principal cambio que notará cualquiera (no necesariamente un fan) que conozca o haya visto antes la serie, es el evidente cambio en el estilo de animación de los dibujos originales, orientado más hacia el estilo actual tipo 3D, incluyendo además secuencias en estilo 2D y onomatopeyas dentro de algunas escenas que nos recuerdan y muestran el modo cómic tan entrañable dándole así un plus al disfrute de la cinta. El otro punto es que esta transición de expresión visual no afecta para nada el carisma y la forma de apreciar la historia con los personajes de antaño que tanto conocemos, dándole solamente un cambio “refrescante” y moderno pero no así un giro de perspectiva en su naturaleza.

Así, podemos disfrutar de una cinta sencilla en su argumento pero que su principal cualidad es el encanto que la rodea; teniendo 90 minutos sumamente entretenidos y cautivadores entre tanta broma demasiado inocente pero no por ello boba ni burda, patrocinada de forma principal por el mejor amigo del hombre, Snoopy. Y es que es este personaje, cuyos gestos y acciones hacen que pase desapercibido el hecho de que ni siquiera habla, el que garantiza los momentos más graciosos del filme al participar siempre como apoyo de las desgracias de su gran amigo Charlie Brown, ya siendo como aliento o auxilio, la química tan afectuosa entre estos dos hace que cualquiera desee un amigo como el fiel beagle. No dejemos de lado los demás compañeritos de Charlie, cuya personalidad tan definida hace que no pasen ignorados en la historia cuya participación complementaria funciona de manera justa y por demás amena.

Al final, la película de Peanuts no resulta solamente para fans; creo que cualquier persona que guste de la animación puede regocijarse con la ternura y emotividad que este relato envuelve, principalmente los niños, que encontrarán aquí no el típico humor Disney sino una faceta diferente de lo que representan los dibujos animados, recuperando un poco de esa gracia antigua que esta categoría ha ido modificando con el tiempo. Y un consejo final sobretodo cuando se ve una animación en el cine: quédense a ver todos los créditos finales. No esperando una escena extra, pero sí un diseño muy atractivo en su arte que por lo general este tipo de cintas se caracterizan por mostrar, les aseguro que no hay desperdicio.

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Acerca del autor

Kim Tobias   @kimm_tobias  

Enamorada del cine clásico y los guiones astutos. También odio los finales felices... ["La estimulación visual es la razón del cine. De otra manera podríamos simplemente apagar las luces y llamarlo radio" R.A.]