The Turning: Patético y artero cuento de terror
Si usted se quiere ahorrar la lectura de esta pequeña pero fulminante crítica, déjeme hacer un resumen ejecutivo en este párrafo al advertirle que no solo The Turning es desde ya una de las más idiotas propuestas fílmicas del 2020, sino también una de las peores películas de terror jamás filmadas.
No hay nada que rescatar de esta cagada directiva obra de la italiana videoclipera Floria Sigismondi, y si bien es cierto que hay ciertos elementos durante su introducción y desarrollo que resaltan gracias a la mera presencia de los dos escuincles en escena, la narradora se esmera para tumbar todo su ridículo teatro con uno de los finales más estúpidos jamás montados. No hay concesión, opiniones encontradas, votos o ni siquiera alguna duda con respecto a esto, y es que en The Turning usted encontrará las definiciones perfectas de “un mal guion” y “una pésima dirección”, destruyendo lo que parecía una buena idea (o fuente original), para en su lugar sustituirlo con un montaje no solo alarmante, sino “amateur”, haciendo parecer a Floria como alguien incapaz de hacer cine, con el mínimo talento de conocer cuándo, cómo y dónde justificar su argumento, personajes y/o elementos más básicos de estructura para su consecuente y giro de tuerca.
La historia va sobre una institutriz que acepta un trabajo como cuidadora de dos niños huérfanos de alta alcurnia. Al llegar a la tétrica mansión donde viven estos dos malcriados mocosos, esta tutora comenzará a ser víctima de ciertos sucesos sobrenaturales que parecen estar conectados con sus protegidos.
El primer gran error es nunca poder conectar en simpatía o credibilidad con su protagonista, una Mackenzie Davis empeñada en destruir su aún joven carrera con papeles paupérrimos y que por desgracia han tocado fondo con esta niñera, a la cual el guion olvida por completo, dejándola sin un trasfondo creíble para la hecatombe narrativa por venir. Así mismo y aunque la mejor parte se la llevan los chiquillos interpretados por Finn Wolfhard y Brooklyn Prince, sus personajes se desinflan en interés poco a poco entre la progresión del misterio y el golpe final, una voltereta argumental sin pies ni cabeza que dejará a toda la audiencia preguntándose si lo que acabó de presenciar es un chiste de mal gusto.
Una experiencia abominable, para ponerle el último clavo al ataúd Floria se obvia claramente desesperada durante todo su desarrollo por querer asustar a su audiencia sin lograrlo tan siquiera una vez, sacando los viejos trucos del manual estético y auditivo de cualquier mierda terrorífica teenager sin tener cuidado de su timing, dejando que su vaga impresión de suspenso se diluya con clichés y sustos repetidos.
Forzada y ciertamente patética, hay que sacarle la vuelta a The Turning y guardarla en los anales del peor cine de terror en poco más de 100 años de historia fílmica. Un bodrio que pasará a la historia por su repugnante final y por dejar a toda su audiencia con el peor sabor de boca.
2 Comments
hijole, se oye peor que “vacaciones de terror”; al menos ahi los cuchillos voladores se vieron bien.
Un Saludo Master
Peor es poco estimado. Saludos!