Titans: DC de lleno a la oscuridad
Tras el final de la serie animada Teen Titans (2003-2006), que ganó un estatus de culto gracias a su efectiva combinación de acción, drama y comedia con una estética inspirada en el Anime, las esperanzas de los fans por un retrato digno de sus héroes se fueron al suelo con el estreno de Teen Titans Go! (2013 – ), spin-off de arte súper-deforme y humor escatológico e infantil que no obstante ha logrado gran éxito en entre el gran público. Parecía ya una lucha perdida.
Pese a la ridiculización de los personajes en dicha animación, la popularidad de éstos (incrementada por la prematura cancelación de la animación hermana Young Justice) y la lucha de los estudios por el control del mundo súper heroico obligaba a una serie Live Action, pero el incipiente regocijo cuando ésta se anunció se tornó en odio cuando las primeras imágenes fueron dadas a conocer.
Cuando las primeras imágenes se dieron a conocer las redes sociales se inundaron de furia. Nadie estaba satisfecho con la sencilla caracterización de Raven y Beast Boy, que no pasaba de adolescentes de look desparpajado con cabello teñido. Pero lo que realmente encendió las redes fue la imagen de Starfire: La bella, sexy y a veces ingenua princesa Koriand´r del planeta Tamaran lucía como una mujer ligada al crimen del Bronx. La actriz que la interpreta, Anna Diop, sufrió toda clase de insultos racistas ya que ella es de raza negra y la Starfire original, pese a ser un alien de tez anaranjada, tiene rasgos caucásicos.
No obstante, siendo yo también un escéptico, debo decir que la serie Titans, con guion de Akiva Goldsman, nos dio una muy placentera bofetada con guante blanco al ofrecernos una trama de calidad llena de misterio y violencia, con una sobredosis de oscuridad como si quisiera que olvidásemos a Teen Titans Go! y su humor de jardín de infantes.
¿De qué va?
Dick Grayson (Brenton Thwaites), el primer Robin y compañero de Batman, ha decidido separarse de su conflictuado mentor y abandonar Gotham City para impartir justicia por su cuenta y métodos. Sus andadas como justiciero solitario lo llevarán a encontrarse con Rachel Roth (Teagan Croft), una adolescente con poderes sobrenaturales que la han hecho blanco de oscuros individuos que pretenden usarla para siniestros fines.
Por su parte, Kory Andrews (Anna Diop) es una mujer con inexplicables poderes solares y una grave amnesia y para quien Rachel es la única pista hacia su pasado e identidad. Gar Logan (Ryan Poter), quien posee poderes metamorfos, se unirá al trío tras trabar amistad con Rachel. Eventualmente, todos deberán unir fuerzas para detener a una amenaza mayor.
Un universo propio
Siguiendo la tendencia de las otras series de DC, es una historia completamente independiente que no pretende sumarse al universo cinematográfico. Si bien las series sobre Green Arrow, Flash, Supergirl y Legends Of Tomorrow han realizado crossovers, estos han sido justificados mediante viajes temporales y portales interdimensionales y funcionan como productos individuales. De esta forma tenemos historias más sencillas y amables como las vistas en Supergirl en contraste con la violencia de Arrow y sobre todo de Gotham, historia alternativa sobre la adolescencia de quien más tarde será Batman.
De esa forma en Titans podemos ver a otros héroes de DC en papeles menores sin preocuparnos por inconsistencias al no existir un vínculo con el universo cinematográfico o con las demás series. No podemos adelantar más pues ello implicaría spoilers, pero la presencia de otros personajes resultará sumamente gratificante para los entusiastas de DC.
DC para adultos
Esta independencia con respecto a las demás propiedades DC permite la construcción de un guion sin censura. La historia está llena de oscuridad, desesperanza y violencia, mostrando a los súper héroes en versiones decadentes e inseguros de sí mismos, todo en una atmósfera asfixiante en la que las muertes se muestran sin pudor.
Temas sórdidos de la vida real como la violencia familiar y el crimen organizado se conjugan con un contenido sobrenatural rayando en el terror, toda vez que la amenaza a vencer gira en torno a esta versión de Raven, personaje cuyo poder es de naturaleza demoníaca. Aquí no hay espacio para el humor ni el más mínimo guiño a las versiones animadas.
¿Y qué pasa con el diseño de los personajes?
El aspecto más humanizado de los personajes tiene su razón de ser y no obedece a falta de presupuesto. Aquellos coloridos personajes no tienen cabida en este asfixiante mundillo. No sabemos (ni nos importa, la verdad) si la contratación de Anna Diop para encarnar a la nueva y muy ruda Starfire obedece a presiones sobre la “corrección política”, pero esta versión resulta mucho más apropiada para esta historia que su adorable contraparte animada. Y ni hablar de Robin, cuyo colorido traje estaría de más para su nueva faceta de detective y líder de su propio equipo de súper héroes.
Pero ¿Entretiene?
Pese a la carga temática el guion fluye agilmente alejándose de toda pretensión o complejidad innecesaria. Altamente disfrutable, siendo digno de un maratón al estilo Netflix .
¿Hay que verla?
Definitivamente sí. Más allá de la cuestión complaciente para fans sobre devolver la dignidad supuestamente perdida a los personajes o el odio que los puristas puedan tener por Teen Titans Go!, es una serie digna de verse por su calidad, temática y factor de entretenimiento. Los encargados de DCCU tienen mucho que aprender de esta serie.
2 Comments
La corrección política es para los pusilánimes snowflakes y milenials que hasta respirar les duele. La veré después de terminar mi maratón de Watership Down.
Saludos!
Véala, estimado, no se va a arrepentir. Y si bien la inclusión de Anna Diop bien pudo obedecer a un deseo de complacer millennials llorones, la actriz entrega un personaje memorable. Saludos y gracias por comentar.