TOP 10+1: Romance al estilo de “El Fett”. Parte 1.

Febrero no es solo el mes del Oscar, sino también el de todos los enamorados, los cuales celebran su día (aunque sea fin de quincena) con hartos regalos, cenas y detalles que ayudan a preservar la llama del amor. El género que responde a las demandas de los todos “tórtolos” no se conforma con un día, y es que el séptimo arte se ha encargado de preservar con éxito el romance a través de todas las décadas de su historia situándolo en la comedia o el drama, llegando a regalar tanto films memorables como aberraciones insufribles a la “Ashton Kutcher”. Dicho rubro se presta para que el eterno “cliché” se presente con notoria continuidad. Sin embargo, cuando el romance en pantalla es llevado por expertos, es difícil que una cinta de amor se nos vaya de nuestra memoria.

Su caza recompensas favorito es más “chicho” que el mismísimo “Cupido” y sabe que siempre es difícil tratar de comparar, clasificar y elegir una serie de films que cubrirían una lista de las llamadas “mejores”, pero no para “El Fett”, así que aquí les dejo a las que a mi parecer deben pasar por la vista de todos los románticos y románticas.

10. Moulin Rouge (Baz Luhrmann, 2001)

Luhrmann podrá pasar más por la pena que por la gloria, pero nunca deja indiferente a nadie, y es esa misma característica la que mejor define a este peculiar musical, al cual terminas o por odiarlo, o por verdaderamente amarlo.

Los clásicos románticos musicales de 4 décadas son adaptados no solo para engalanar una fastuosa producción (aunque a su servidor casi le da taquicardia al escuchar “Smell Like Teen Spirit”), sino también para relatar la historia del escritor que se gana el amor de la hermosa cortesana a base de pura miel y verdadero amor. Elton John, Joe Cocker, Queen, Madonna y Police, entre otros, son adaptados a las voces (sorpresivamente maravillosas) de McGregor y Kidman principalmente.

Si bien es cierto que “Moulin Rouge” comete deliberadamente un anacronismo en cuanto al contexto histórico referido (Siglo XIX) para imponer estética sobre lo argumental, así como también su tratamiento termina por ser una historia tipo Romeo y Julieta re-adaptada, hay que aplaudir el riesgo de la cinta por resurgir un género (musical) y dotar a las actuaciones y números musicales de la credibilidad y adaptación deseadas para esta obra “kitsch” romántica y contemporánea.

El momento de amor: “Never fall in love with a woman who sells herself. It always ends bad” Y si terminaría muy mal, pero antes de eso y después de esta frase, el montaje auditivo y visual de “Roxanne” nos haría pasar un momento muy agradable.

9. El Secreto de sus ojos (Juan José Campanella, 2009)

¿Es posible llevar a cabo un thriller romántico? Argentina presente. Este pedazo de joyita ganadora del Oscar a -Película Extranjera- demuestra el romanticismo masculino y las prioridades que conlleva el amor de una vida frente a cualquiera de las posibles complicaciones que cualquier ente humano pueda enfrentar.

Benjamín Esposito, después de trabajar toda su vida como empleado en un juzgado penal, escribe una novela basada en un crimen del que él fue el protagonista clave de su investigación. Desenterrar el pasado le traerá la necesidad de descubrir la verdad para darle sentido al resto de su vida.

Ese sentido es una mujer. Mientras en su máquina de escribir descifra el pasado de un crimen pasional, de una serie de secretos en miradas y de su verdadero sentir, otra de esas máquinas se encarga de darle la respuesta para confinar su restante vida a lado de quien ama ¿Qué mas puede desear un “macho” que persecuciones en estadios de futbol, humor espontaneo, suspenso y giros de tuerca? Definitivamente el amor.

El momento de amor: TEMO. Los que la vieron sabrán a que me refiero.

8. Forrest Gump (Robert Zemeckis, 1994)

Una de las películas más queridas de Hollywood confirma que “el tarado es lo que el tarado hace”, y este tarado no hace nada para serlo, y realizando una justa analogía a uno de los diálogos del personaje: “Forrest Gump no será una maravilla cinematográfica”, pero sin duda sabe que es el amor.

Esta fábula arrasa Oscares aparte de ser un exquisito viaje músico –sensorial, se ha convertido en la ratera de nuestros corazones. Aunque la crítica haya sido bipolar en su tiempo, absolutamente nadie puede decir que Gump no le arrancó una sonrisa, una lágrima, una emoción y una parte de su memoria.

La odisea del personaje iniciada, desarrollada y culminada por su amada Jenny, siempre será uno de los mejores cuentos de hadas llevados a la pantalla grande. Un príncipe muy peculiar y su princesa, reflejo de los excesos de una época de protesta e identidad cultural, son una de las parejas mejor interpretadas en el genero romántico (El Fett lagrimea).

El momento de amor: “I’m not a smart man… but I know what love is”. Y eso es todo lo que tengo que decir acerca de eso.

7. Gone with the Wind (Victor Fleming, 1939)

¡A que muchachita tan terca y obstinada es la Scarlett! La chica manipuladora por excelencia demuestra que hasta un galán aguantador y amoroso como Rhett Butler (Clark Gable) puede llegar a hartarse de tanta desfachatez y berrinchitos. La ganadora de 10 Oscares y una de las piedras angulares del cine, es un claro ejemplo del amor no correspondido; un relato de amor desentendido situado en la época de la Guerra Civil.

Si la química entre protagonistas en el rubro se debiera estudiar (Tomar nota Kutcher, Diaz, Lopez, Affleck, Heigl y demás “compas burros”) seguramente Leigh y Gable serían los maestros por excelencia. “Lo que el viento se llevo” es un producto orgulloso de su historia ¿de amor?, que si bien se ha intentado copiar en otras producciones fílmicas y televisivas, la historia de la “niña fresa” y del “gandul extrovertido e irresistible” nunca ha culminado como aquí. Un desenlace recio que nos enseña que una historia de amor, por más obstáculos que haya sobrevivido para reforzar su llama, no siempre termina bien cuando finalmente es forzado ¿o actuado?

El momento de ¿amor?: “Frankly, my dear, I don’t give a damn” ¡Es lo menos que te mereces Scarlett!

6. Eternal Sunshine of a Spotless Mind (Michel Gondry, 2004).

James Douglas Morrison, ex vocalista de “The Doors”, alguna vez dijo que todos los seres estamos destinados a una sola pareja cósmica; y no hay mejor sinopsis que esta para describir la obra en cuestión. La relación de Clementine (Winslet) y Joel (Carrey) se plasma tan poderosa que aún cuando sus mentes son “reseteadas”, estos dos emocionales e impulsivos tórtolos hallarán la manera de estar juntos de nuevo.

La ficción nunca había sido tan romántica. Bajo la batuta de un fastuoso guion de Charlie Kaufman, el film de Gondry recuerda a toda pareja que el verdadero amor puede reiniciar a pesar de toda problemática, monotonía y hartazgo.

Quizá todo se hubiera solucionado yendo a unas poquitas terapias de pareja, pero de ser así, no hubiéramos tenido esta divertida e histriónica pareja dispareja perdonándose no solo sus errores, sino también por “joder” con sus mentes. Mención aparte merece la única actuación decentemente dramática de Carrey ¡Bravo!

El momento de amor:

Joel: I can’t see anything that I don’t like about you
Clementine: But you will! But you will. You know, you will think of things. And I’ll get bored with you and feel trapped because that’s what happens with me.
Joel: Okay.
Clementine: (pausa) Okay.

No hay mejor desenlace que este, para esta pareja y para esta primera parte ¿Quienes serán los primeros 5? ¿Habrá un pilón? Dedicado para todos los románticos que disfrutan el cine, “El Fett” agradece sus opiniones y/o pronósticos de la siguiente entrega.

Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett