TOP 12: Judíos versus el mundo (1 de 2)
Que si gracias a los nazis, que si por culpa de los cristianos, que si por los musulmanes, que si con ellos mismos, que si porque Mel Gibson les echó la sal, el pueblo judío siempre ha sido para el séptimo arte un ejemplo para mostrar 3 cosas principales: su triste y desgraciada etapa en el holocausto, su triste y desgraciada historia en conflictos con sus vecinos de medio oriente y/o su triste y desgraciada historia como pueblo vengador gracias a las dos anteriores, dice Mel Gibson, debido a la maldición de haber asesinado a Jesús en la cruz.
Sea cual sea el extraño misterio alrededor de esta raza, creencia religiosa o Mel Gibsoniana (antisemita), el cine se ha aprovechado de ella para llevar a cabo un sinfín de producciones que relatan el sufrimiento de este pueblo a través de su historia; sin embargo, si nos basamos en la exterminación de Hitler, la mayoría de estas suelen ser de mediocre a muy mala calidad, de formato televisivo digno de Hallmark e inclusive adeptas a caer en la melcocha innecesaria. Es por eso que su cazarrecompensas favorito, en petición de uno de sus estimados lectores, se ha dado a la tarea de buscar esas películas que definen el mundo judío en el celuloide no solo como víctimas, sino también como un pueblo lleno de fortaleza y cultura. Ustedes se preguntarán -¿No es una tarea difícil?- Lo es para cualquier mortal, pero no para El Fett.
Por supuesto que se aceptan críticas, opiniones y ofensas con gusto. Con ustedes los judíos contra el mundo
12. Sophie´s Choice (Alan J. Pakula, 1982)
Lejos del típico y tan explotado contexto redentor sobre films del holocausto, este drama injustamente olvidado plasma un terror igual de existente, palpable y latente, el maldito pasado, un referente personal que a algunos individuos los puede acarrear al borde del abismo y destruirlos lenta y detalladamente.
Sin embargo y a pesar de su correcta narración, entre los tormentosos recuerdos de Sophie (una inmigrante polaca sobreviviente de Auschwitz) y su encierro en un peculiar triángulo amoroso entre su judío esposo y su americano vecino, la mayor virtud de este film recae en una excepcional Meryl Streep, la cual entrega una portentosa actuación hasta ahora catalogada como una de las mejores de la historia. En Sophie´s Choice uno debe dar por un hecho desde los primeros minutos de su metraje que todo destello de optimismo y esperanza de redención en esta historia deben ser dolorosamente abandonados ¡Desgarrante!
11. Inglorious Basterds (Quentin Tarantino, 2009)
Por otro lado, esta raza en el cine no solo sabe chillar y sufrir, sino también vengarse y divertir en el intento, y si de judíos cabrones hablamos, pues quienes mejores que los bastardos de Tarantino. Una cinta que causó demasiada expectativa y que en manos del excéntrico realizador no decepcionó, aún cuando esos singulares personajes son abandonados en momentos del contexto de su mismo film.
Tarantino en su faceta más pretenciosa entrega un relato ficticio de mera venganza de este pueblo en contra de su mismo, caricaturizado y cruel archienemigo de la forma que mejor lo caracteriza, haciendo un homenaje al cine, extendiendo sus secuencias con exquisitos diálogos y entregando una serie de actuaciones sobresalientes. Si bien Waltz brilla en el papel de un también bastardo alemán de nombre Hans Landa, hay que también recordar en la imagen del “Oso Judío” saliendo de aquel túnel, que no todo este pueblo se dejo someter y masacrar por el chaparrín de ridículo bigote (aunque sea de forma ficticia)
10. Kapó (Gillo Pontecorvo, 1960)
Una cinta revolucionaria y muy atrevida para su época (solo 15 años después del holocausto). No es un secreto que Spielberg haya basado el estilo visual de The Schindler´s List en la obra de Pontecorvo, que si buen muestra como virtud la mencionada fotografía y el manejo de sus secuencias, también demuestra que esta no fue suficiente para solventar una aún naciente queja social hacia los eventos con un innecesario archivo visual sobre el conflicto, que desgraciadamente desentona la que pudo haber sido una pieza fílmica más trascendente y recordada.
¡Pero no se dejen de llevar por este obvio error! Pues esta película (muy difícil de conseguir) vale su cinta en oro; Kapó, es el término que se les daba a aquellas esclavas judías que servían de lacayas a los cerdos nazis, y ese el contexto que Pontecorvo utiliza para desarrollar una historia cruda y sensible que en su primera mitad logra estándares de culto (la segunda parte de lastimosamente recae en la sencillez a través de la inclusión del romance que resta credibilidad y calidad a la historia) al tocar temas poco habituales en el rubro como lo son los campos femeninos de concentración. Además, después de haberla visto, uno ya no puede ver los alambrados de la misma forma (los que ya lo hicieron me entenderán)
9. The Counterfeiters (Stefan Ruzowitzky, 2007)
Cuando la pretensión artística, el formato televisivo y la inyección a regañadientes de la lágrima fácil se alejan de un producto cinematográfico a pesar de que este cuente con varios clichés que definen su rubro, los resultados pueden ser sorprendentemente bellos, y eso fue la que definió a esta cinta austriaca del 2007 ganadora del Oscar a Mejor película extranjera. Basada en hechos reales, el film narra a través del personaje de Solly el camino que algunos prisioneros judíos tuvieron que afrontar en el genocidio de su pueblo, apoyarlo en contra de su voluntad, siendo obligados a ayudar al partido nazi falsificando documentos y monedas para tratar de debilitar la economía de los aliados.
Aunque la película fue tildada de sobrevalorada, la realidad de su lenguaje cinematográfico deja en claro que estamos ante un sencillo y grandioso film que hace pensar que inclusive su realizador lleva años en la industria de forma maestra (Este fue apenas su cuarto largometraje). Las actuaciones y su sombría ambientación solo son las cerezas de un ya rico y bien preparado pastel.
8. A Serious Man (Joel & Ethan Coen, 2009)
Si no son los Nazis y el aterrador pasado, entonces el judío para su dosis diaria de sufrimiento victimario cinematográfico simplemente puede recurrir a su vida habitual, a una esposa infiel, a un hijo alejado y drogadicto pero sobre todo, a los misteriosos caminos espirituales que le dicta su religión para poder alcanzar la felicidad y no morir de desesperación en el intento. Bajo el sello cómico – irónico – trágico de los Coen, un hombre serio emprende un viaje no particularmente sencillo consecuencia de una banalidad moral: encontrar la explicación y objetivo de su vida ¿El problema? Una serie de personajes que se lo impedirán no debido a la maldad, sino a su inexistente problema frente (irónicamente) a los misterios de la vida.
El hombre serio quiere más, no encuentra respuestas en los dientes, en la ética moral, en la confirmación espiritual de su hijo, en las escrituras sombrías de su hermano, en el triángulo amoroso de su esposa, en las historias de sus antepasados y ni en su sexy vecina, sin darse cuenta que la mera solución está en las palabras del sabio rabí recitando a Jefferson Airplane, verdaderamente un momento icónico y muy divertido.
7. The Pawnbroker (Sidney Lumet, 1964)
La confirmación de Lumet como un gran director vino con una cinta que como muchas en este rubro, sufre de un olvido injustificado. El prestamista es una oda a la devastación emocional y espiritual en las manos de un actor que supo encausar a la perfección el traumático pasado de su personaje, un sobreviviente del holocausto que vio a su familia morir y que ahora se desempeña como un pequeño prestamista en Harlem frente a un escenario desolador que para él es solo una extensión de su andar y pensar.
Lumet sabe empalmar todos los elementos para hacer al espectador participe de esa ira y sufrimiento suprimidos, pues además de la fastuosa actuación de Rod Steiger (nominado al Oscar en aquel año), la banda sonora de Quincy Jones, el brillantemente empobrecido y desgarrador escenario y el solemne guion adaptado de la novela homónima Edward Wallant, constituyen una imprescindible cinta para el género y una de las preferidas de su servidor.
Estimados cinéfilos, recuerden que la opinión de este ranking solo se refiere a las virtudes cinematográficas de las mencionadas (no quiero sufrir la suerte de Mel Gibson). Estén pendientes de la segunda entrega y como ya lo saben, se aceptan todo tipo de comentarios, pronósticos, cuestionamientos, quejas y recordatorios ofensivos.
6 Comments
Don Oscar… como seguramente ya lo esperaba, brinqué, leeré, analizaré, esperaré la lista completa y comentaré, confío en su excelente juicio filmográfico y ya de entrada hay dos (excelentes) sorpresas en esta 1a parte, bueno… que le puedo decir, “A Serious Man”? la mejor película de los Coen y del 2009 -según yo-; de una intimidad creativa, humor negro, pero además “privado”, ufff ya de inicio considero tres de las 6 pelis presentadas acá importantes esfuerzos por mostrar de manera “amable” ciertos aspectos la cultura hebrea. Felicidades.
Un peliculón el de los Coen estimado coléga. La escena que mencione cuando el rabino le regresa el reproductor al niño mientras recita Somebody to Love de los Jefferson resume perfectamente el mensaje (si es que lo hay, pues con el humor de los Coen ya no se sabe jajaja)y en lo particular es una de los mas grandes momentos dle cine de la pasada década.
Agradezco mucho su comentario y que bueno que le gusto estimado. Digame cuales fueron las 3 que usted menciona? Saludos!
Pues no he visto ninguna…
A la Decision de Sofia le tengo ganas tremendas, y ahora gracias a su articulo tambien a la de Kapo.
Pos le recomiendo todas y cada una de ellas estimado. Saludos!