Un cachito de Ambulante
La gira de de documentales Ambulante ya casi termina su estancia en Guadalajara. Hasta ahora he visto tres películas del programa, y claro, me he quedado con ganas de ver más. Les platico un poco de cada una, por si alcanzan a verlas en otra ciudad por donde circule la gira o en algún otro espacio.
El ambulante. El pequeño poblado de Benjamín Gould es tomado por el cineasta artesanal Daniel Burmeister, un mil usos argentino que se gana la vida haciendo pequeñas películas de ficción en los pueblos que visita y con actores que son los mismos habitantes del lugar. El documental está lleno de humor involuntario, desde las expresiones de los improvisados actores hasta como el señor Burmeister consigue a sus actores, una retrato ameno y que hace ver como el cine puede estar mas cerca de las personas que solo siendo espectadores.
Desorden. El cineasta Huang Weikai aprovecha el material de una decena de videoaficionados para presentar una cara poco difundida de China, ese país que vimos relucir con su disciplina y orden durante las olimpiadas padece problemáticas como muchas naciones sumidas en el subdesarrollo. El abandono de un bebé, tráfico de especies animales, contaminación, la negligencia de los servidores públicos, junto a la falta de cultura y civilidad en la población son las escenas mostradas sin muchos cortes, musicalización o explicación dando la sensación de que lo visto es un producto prohibido en el país asiático.
Armas, tráfico e intereses de estado. El trabajo de organizaciones como Amnistía Internacional para detener el tráfico de armas es presnetado en este documental. El recorrido nos lleva a África, donde los conflictos raciales son alimentados con armamento de origen cuestionable. Una problemática que inspira a Hollywood y que aún así su disminución del lento andar del sistema político. Es un trabajo de investigación muy bien llevado, que no teme en cuestionar y cuyos realizadores no temieron en cuestionar desde guerrilleros y traficantes hasta representantes diplomáticos.
Una lástima que los dos primeros solo se exhibieron una vez en la ciudad, por lo que si vives en Monterrey, Oaxaca, San Cristobal o Tijuana no pierdas de vista este par de propuestas y también la tercera.