Venecia 2015: Celebrando a De Palma. 11 minutes y A Heart of Dog gustan pero no encantan.
Mis queridos y adorados lectores, su minina consentida les escribe con regocijo y beneplácito, todo marcha sobre ruedas en la bella ciudad de los canales; mi gondolero particular y yo hemos hecho buenas migas, me lleva a tomar baños de sol en mis ratos libres, cantamos y bebemos… pese a ello, estoy deseando volver a México. La primera reunión Cinescopia me espera y ese evento es más importante que todos los palmareses.
Ya entrados en materia, en esta octava jornada (qué rápido se nos va lo bueno) le comento que los reflectores han caído sobre la figura de Brian De Palma, quien ha recibido por parte del festival, el Premio Glory to the Filmmaker. Un referente del cine con piezas fundamentales para la historia del cine tales como: Scareface, Carrie, Carlito’s Way o Dressed to Kill entre muchos otros. Con 75 años, De Palma lució sereno, fresco como lechuga y sobrio en sus declaraciones; aquello de que para sobrevivir en la industria del cine hay que tener sentido del humor y tomarse las cosas con la seriedad justa, la verdad es que ya suena a discurso gastado, sobre todo si recordamos que en los últimos años, el señor no ha hecho nada que se le parezca a sus clásicos (no en contenido sino en éxito) ¿A poco no?
En cuanto a lo que nos interesa, que son los filmes, fue jornada buena, si bien no espectacular, lo suficientemente aceptable como para echar una buena mirada a las dos piezas que compiten para los premios de este próximo sábado 12.
Heart of a dog, de Laurie Anderson, fue bien acogida, quizá por esa enorme sensibilidad que despliega contando historias que trastocan. Hablar de los que se nos han adelantado en el camino resulta complicado cuando se trata de seres tan allegados a nuestra vida; un perro, tu marido o tu madre… siempre existe el riesgo de caer en la cursilería barata y ramplona, pero parece ser que la viuda de Lou Reed, ha salido bien librada de su experimento (nunca mejor dicho si tomamos en cuenta que no estamos ante una directora de cine, sino ante una artista multifacética que le entra a todo).
Si a ello le sumamos que la cinta surgió como un ejercicio para la televisión franco-alemana, tenemos entonces un notable como calificación que implica e incita a conocer, disfrutar y juzgar menos.
Finalmente, el otro punto opuesto lo pudimos encontrar en la cinta 11 minutes de Jerzy Skolimowski (nada que ver con Paulo Coelho) una especia de trama al estilo de la serie 24, donde el espectador se convierte en testigo de varias historias que cumplan o no con su cometido, terminaran a las 5 de la tarde. De ritmo vertiginoso en su narración, la película ha mantenido la atención no sólo a través de su trepidante devenir, sino que con historias consistentes, bien hechas y personajes que logran empatía y credibilidad con el público.
Hay de todo y para todos; historias de novios que terminan su relación, un adolescente que pretende cometer un robo o la de un chavito que se dedica a traficar mientras su papi vende hot dogs.
Mañana toca el turno de hacer ruido a los latinos con la presencia del venezolano Lorenzo Vigas y su Desde allá.
Yo me despido, la noche es joven y apetece brincar sobre algunos tejados venecianos.
Miauuu!!
