Venecia 2015: Gitai aplaudido y Hermanus abucheado
Buenas tardes a todos, ya saben que aquí en Cinescopia todos ayudamos en la cobertura de los principales y más prestigiosos festivales fílmicos del mundo y ni yo me salvo de hablar de estas hierbas, que después de todo me sirven para dejar de lado la comida rápida que consumo con mucho gusto de Hollywood y recetarme un poco de la alta cocina veneciana que se exhibe en estos momentos. Así que pasemos a ver que aconteció en ésta Sexta Jornada.
The endless river de Oliver Hermanus
El director Oliver Hermanus se estrena en la elegante muestra y a la vez presume en ser el primer sudafricano cuyo trabajo forma parte de la selección oficial en competición, con una cinta que nos narra sobre la relación que desarrolla un hombre con la mujer de el supuesto responsable de la horrible muerte que sufrió su familia. El filme fue abucheado por un muy molesto espectador quien no hizo esfuerzo alguno por ocultar su descontento ante esta película. De paso el director fue acusado de pretencioso en donde las actuaciones de los personajes principales a manos de Crystal-Donna Roberts y Nicolas Duvauchelle son poco menos que insoportables.
Rabin, the last day de Amos Gitai
Amos Gitai logra su cometido ante el exigente jurado de Venecia con este filme que nos habla de los últimos días del Primer Ministro de Israel Isaac Rabin quien también fue ganador del premio nobel de la Paz, premio al que se hizo acreedor por su incansable lucha por lograr la paz entre su pueblo y los palestinos, pero que por desgracia es asesinado por Yigal Amir, un terrorista judío de extrema derecha, quien lo mata de manera cobarde por la espalda cuando éste se preparaba a subir el coche oficial.
Gitai usa esta película como un vehículo para hacer ver su descontento con el régimen del actual ministro Benjamin Netanyahu, al plantear pistas sobre posibles conspiraciones en los círculos más íntimos del poder ya que en esos días las estrategias de seguridad eran muy pobres y carecía de la seguridad con la que un Primer Ministro debe contar.
La calidad de la cinta y la valentía por exponer semejante denuncia de manera tan abierta, fueron dos detalles que gustaron en Venecia. Mañana toca el turno para Anomalisa de Charlie Kaufman, Sangue del mio sangue de Marco Bellocchio y Aluka de Emin Alper.
¡Hasta la próxima!