Venecia 2020: El Padre Nuestro, El Discípulo y El Duque de Wellington
La tercera jornada de Venecia se vio engalanada por dos películas más en competición por el León de Oro y uno de los estrenos europeos comerciales más esperados de la temporada ¿Pero cómo les fue en esta triple presentación estelar?
Comencemos por los locales, que a través del director Claudio Noce presentaron el thriller – drama familiar “Padrenostro“, una de sus apuestas más sólidas al menos en el papel para competir por el gran premio. Sorprende que esta cinta sea de hecho semi autobiográfica, pues Noce tuvo que vivir con el trauma infantil de ver a su padre, un ex jefe de policía, amenazado por una asociación criminal y terrorista. Así pues es evidente como el director expía sus pesares del pasado en esta rara pero aún así atractiva combinación entre “cuento de hadas” y “coming of age”, al narrar toda la trama desde la perspectiva de su alter ego, un conmovedor protagonista de 10 años en la Roma de 1976 que ve cambiar su vida cuando junto a su madre ve cómo su padre es atacado por unos terroristas. El miedo se apodera de su también gran imaginación, pero en esta alternancias de realidades el protagonista conocerá a un amigo que lo ayudará a balancearse.
Aunque la pasión de Noce es evidente, la narrativa salta entre el drama familiar y un surreal coming of age, que además de conllevar un cierto giro predecible, también se siente un poco desequilibrado en cuanto al tono que pretenden mantener su director. Sin embargo aún con estos problemas de fondo, la estructura de los personajes es adecuada y Noce se las arregla para sacarle un suspiro de nostalgia y ternura a la audiencia.
La otra en competición fue la india “The Disciple“, que cuenta como productor ejecutivo al mexicano Alfonso Cuarón y en la dirección a Chaitanya Tamhane. La cinta explora de manera muy lineal la historia ya re visitada de un músico que se abre camino hacía la fama, solo que en este caso con cierta simbiosis hacía la espiritualidad de la cultura india, donde el director es capaz de combinar el elemento musical con el del gurú por momentos de manera absorbente. El problema viene precisamente por su convencionalismo, y es que a pesar de sus grito desesperanzado por diferenciarse de otras, este discípulo es otra “estrella que ha nacido”, y que incluso por momentos llega a sentirse pesado por los repetitivos números musicales y su duración de poco más de dos horas.
Por último y fuera de competencia se presentó la comedia- thriller – biopic británica “The Duke”, que gira en torno a la figura de Kempton Bunton, un conductor de taxis de 69 años que en 1961 roba el retrato de Goya del Duque de Wellington de la Galería Nacional de Londres. Estelarizada por Jim Broadbent y Helen Mirren, esta disfrutable cinta se apunta como uno de los más relajados estrenos europeos para 2020 – 2021
Seguimos en Venecia. No se despeguen