Venecia 2023: Sin Hollywood, sin estrellitas, sin glamour
Un gris comienzo y quizá inmerecido para un gran cartel, pero así son las cosas, y la 80a edición del Festival de Venecia se ve afectada en su “glamour” por la falta de estrellas mediáticas venidas de Hollywood debido a la aún vigente huelga de actores y guionistas. Damien Chazelle, que funge como el presidente del jurado de esta edición, se pronunció a favor y en apoyo de estos sucesos, por lo que los periodistas, público y el quorum en general, se tendrá que conformar con las estrellas europeas y por supuesto, con la suficientemente buena propuesta fílmica que ronda en La Biennale 2023.
Otra polémica que ha rondado en los pasillos de esta inauguración, son las preguntas al aire y los rumores y chismes en las penumbras, sobre la participación de tres figuras por demás polémicas, y que vuelven a las andadas de la dirección en este año y bajo el marco de Venecia: Woody Allen, Luc Besson y Roman Polanski se encuentran en el ojo del huracán, y aunque la ausencia de Hollywood les quitará ataques sorpresivos de algunas tendenciosas estrellitas, no cabe duda que la triada de directores ha levantado tanto el ambiente como el morbo previo a sus presentación.
Por otra parte, también se dio el repentino abandono de la cinta que se suponía iba a inaugurar el certamen; Challengers de Luca Guadagnino se quedó sin protagonistas, promoción y/o presentación, por lo que el comité decidió lanzar la primera cinta en competencia como “apertura” emergente: Comandante de Edoardo de Angelis ¿Y adivinen qué? Bonita pinche decepción.
Comandante es una película MUY LOCAL, un drama bélico que narra la verdadera historia del capitán Salvatore Todaro, una especie de héroe de guerra durante la Segunda Mundial, que tuvo a su cargo la flota submarina a principios del conflicto, desatando algunas de las batallas claves en el mar. El director parece haber hecho una película solo para italianos, pues la conexión y/o empatía de la historia y/o de su personaje hacía el exterior es completamente nula. Como en un submarino, de Angelis se encierra en su cuestionable endiosamiento hacía este personaje y el sentido de honor bélico. Empezamos mal, la película es de nulo interés para el mercado internacional, presentando la primera gran decepción del Festival y de sus locales.
¿Hará falta una pizca de Hollywood? Recordemos que Venecia se ha convertido en los últimos años, en la plataforma que dicta incluso las reglas y a los favoritos en las consecuentes premiaciones de occidente, incluyendo Toronto, los Globos y el Oscar.
Para cerrar jornada, el regreso de la gran cineasta Liliana Cavani fue condecorado como se debe, con el León de Oro honorífico.