Venecia 2024: Dos pinches payasos hacen llorar al Festival
En el octavo día del Festival de Venecia presentaron tres producciones que decepcionaron en críticas, dividiendo opiniones y que están en competencia.
Se inició exhibiendo la co-producción francesa-belga llamada “Jouer avec le feu” (The Quiet Son) con la dirección y guión de las hermanas francesas Delphine y Muriel Coulin, quienes dirigieron “17 Girls” (2011) y “The Stopover” (2016), en esta oportunidad adaptan la novela “What you need from the night” de Laurent Petitmangin. Es la historia sobre un padre y sus dos hijos, que reflejan ser una familia muy unida, pero cuando es el momento de estudiar y alzar la cabeza, Louis el menor, es el más sobresaliente, mientras que el hijo mayor, Fus, es poco interesado. Fus comienza a relacionarse con grupos peligrosos de extrema derecha, yéndose contra los valores, que le ha inculcado su padre, ocasionando problemas en la familia. Es un drama familiar que las hermanas Coulin no logran profundizarlo adecuadamente, particularmente cuando topan el tema político en la relación padre e hijo y no logran ocasionar esa división de pensamientos. El clímax que necesitan los personajes en los diálogos pasan ausentes en el momento de ocasionar conflictos dentro del relato de la historia y la trama innecesariamente se alarga en las dos horas de duración.
Una de las producciones más esperadas de este festival es la segunda parte del Joker nombrada “Joker: Folie á Deux”. Hace 5 años su antecesora ganó el León de Oro, consiguió 11 nominaciones a los Oscars, ganó dos estatuillas y sobrepasó los mil millones en taquilla con $55 millones en presupuesto, convirtiéndose un fenómeno inesperado. En esta ocasión con un presupuesto de $200 millones, con una mayor inversión en marketing y distribución, esperan sobrepasar el éxito de 2019.
Todd Phillips repite en la dirección y guion, mientras que Joaquin Phoenix regresa como Arthur Fleck, lo acompaña como su amor caótico la actriz/cantante Lady Gaga como Lee Quinzel. La historia continua dos años después de los asesinatos ocasionados por el Joker, en donde espera ser sentenciando por sus crímenes; mientras está encerrado en el Asilo Arkham. Entre juicios televisados y dramas de locura, no solo descubre el amor; también descubre la música. El punto de conflicto en esta segunda parte se reduce a varias preguntas ¿Quién es Joker? ¿Es un sociópata? ¿un esquizofrénico? ¿un enfermo mental? ¿es un villano? todas esas preguntas no las responde el director, porque no las desarrollan dentro del personaje principal, alejándolo de los traumas internos y psicológicos con un drama judicial que busca solo centrarse solamente en su locura como una enfermedad, dejando a un lado los asesinatos y hechos violentos que él mismo acepta. Las escenas musicales lucen muy bien en el montaje y dan un buen entretenimiento, pero sin favorecer a la seriedad que necesita la historia. La narrativa de esta segunda parte, se aleja y contradice con los argumentos políticos y violentos que propone la primera película.
Una decepción mayúscula, la mayoría de la crítica aplasta sin piedad este plano y poco atractivo híbrido que confirma que “Joker” nunca fue un relato sólido, siendo su secuela solo las consecuencias de la sobrevaloración y mala estructura narrativa. Su estreno comercial a nivel mundial es el 4 de octubre.
El cierre en el octavo día del Festival de Venecia los hace la producción italiana “Diva Futura” dirigida y guionada por Giulia Steigerwalt, es su segunda película. Esta cinta es una adaptación de “Don´t tell mom I´m a Secretary” de Debora Attanasio. La historia ambientada en los 80s y 90s, es sobre la agencia Diva Futura controlada por el empresario Ricardo Schicchi que construyó el imperio pornográfico en Italia y como logró que este mundo se involucre en la política. La comparación con “Boogie Nights” de Paul Thomas Anderson va a ser inevitable y por esa razón la película italiana desencanta por su falta de profundidad en temas críticos sociales en los que se involucraron sus personajes. La edición de la cinta se presenta desordenada, salta de un lado a otro en los tiempos históricos, la película peca de caer en la vulgaridad.
Seguimos mañana con las últimas cintas en competencia, cuando el Festival ya sufra el abandono de muchos medios y crítica, pues el TIFF ya está por arrancar