Venecia 2025: Sudor, fe y polémica AI
La sexta jornada nos trajo dos relatos estadounidenses atravesados por pasiones extremas: la fe mística y el combate brutal. Uno, The Testament of Ann Lee, dirigida por Mona Fastvold, que ahonda en el fervor religioso de una predicadora inglesa del siglo XVIII que fundó la secta shaker, famosa por sus rituales convulsivos y su rígido ascetismo. Aunque el filme destaca por su ambientación y compromiso histórico, la a momentos lenta narrativa y una fotografía algo sobrecargada acaban por apagar su fuego. Fastvold sigue fiel a su estilo contemplativo, pero aquí parece que la devoción acaba en tedio.
El otro, The Smashing Machine, el biopic dirigido por Benny Safdie (en su primera dirección sin su hermano) sobre el peleador de MMA Mark Kerr. Dwayne “The Rock” Johnson, irreconocible, encarna con brutalidad física al campeón que sucumbe a la adicción y al derrumbe moral. El filme fue recibido con una ovación de pie de 15 minutos, aunque sabemos que en estos tiempos eso ya no es garantía de NADA. La roquita se dejó ver con los ojos brillosos al borde de las lágrimas… ahora van a querer nominarlo al Oscar xD. Nada nos sorprendería.
Hoy también, el festival rindió homenaje a Kim Novak, otorgándole el León de Oro a la Trayectoria. A sus 92 años, la actriz protagonizó un momento profundamente emotivo al recibir el galardón y presenciar la proyección del documental Kim Novak’s Vertigo, que la muestra no como estrella, sino como ser humano sensible, artista y superviviente.
La polémica la puso Memory of Princess Mumbi de Damien Hauser, sólo porque es el primer largometraje keniano seleccionado en la sección paralela a la competencia ‘Giornate degli autore’ sino por el uso de AI. Y es que la película es una fábula distópica ambientada en 2093 en un imaginario país africano, donde un cineasta debe filmar sin tecnología para rescatar la memoria colectiva. Su director enfatizó: “Quise crear un filme que ningún AI pudiera generar”, significando un poco una paradoja que el cineasta hizo una película valiéndose de la AI… con una historia acerca de hacer una película sin AI…
Mientras tanto, la sección Horizontes mantuvo su pulso autoral con Songs of Forgotten Trees de Anuparna Roy, que emergió como una joya social: dos mujeres migrantes en Bombay construyen una intimidad en un mundo masculino y excluyente. Es un cine sincero, sin poses de mártir, donde la ciudad es cruda pero necesaria. “Las mujeres no son víctimas ni arquetipos, sino personas de verdad”, alaba la crítica especializada. Nos gustan los dramas que no se victimizan ni son panfletarios.