Viernes de Animación: Castlevania Nocturne
¡Bonjour Mes Braves!
Así es mis valientes! Su siempre ñoño y nunca in ñoño arquitecto del cine ha despertado como maldición del Drácula que reaparece cada 100 años, según los mitos de la ahora citada serie, y en esta ocasión vamos a hacer resonar el látigo de la crítica para describir esta nueva entrega por parte de Netflix, Castlevania Nocturne.
No les voy a mentir, como dice la chaviza, el hype de esta serie prometía que tendríamos ante nosotros una adaptación de niveles legendarios pero las alertas de que algo no andaba bien saltaron cuando el mismo día del estreno estaba en el 5° lugar (digo, no esperaba un primer lugar pero el quinto si se alejaba de las expectativas). Mis sospechas se incrementaron cuando veo que la serie había bajado al 8° lugar para el Lunes. No les haré el drama muy largo, para el momento que esta crítica se esté estrenando ya no está en el Top 10 de México (si, lo cheque antes de publicarla).
¿Qué fue lo que pasó? ¿Acaso a los mexicanos no les gusta el anime, ni los vampiros o lo videojuegos? ¿O quizás esta serie causó mucho HYPE y se quedó corta a la hora de cumplir expectativas? ¿O quizás… simplemente no es buena? Pues no teman, ya que que afortunadamente para vuestras mercedes cuentan con la protección y guía de su Arqui Belmont para decirles que es lo que pasó con esta serie.
Dirección, Guión y Animación.
La animación recae en el dúo compuesto por Sam y Adam Deats, quienes habían trabajado en las saga anterior de Castlevania y Skull Island. En este aspecto, lo positivo de la serie es que mantiene ese ritmo trepidante en las peleas y las secuencias de acción están muy bien logradas, que fue el sello de su predecesora.
Aunque cabe señalar una cosa que me duele, y es que la calidad de la animación a cargo de Power House Animation se puede calificar como intermitente, ya que en momentos es sorprendente y poderosa mientras que en largas partes de los capítulos no llega ni a mediocre. En este caso, hemos visto entregas previas de este estudio y directores, y lo único que podemos argumentar en su defensa son dos cosas: Presupuesto y tiempos de entrega.
Quien no continua en la saga por desgracia y posiblemente por sus problemas con el movimiento Me Too, es el talentoso pero jarioso Warren Ellis, que deja su puesto al veterano Clive Bradley, quien a pesar de su trayectoria, no tiene mucho tiempo en esto de la fantasía y las adaptaciones de videojuegos, detalle que salta a la vista en dos cosas que me veo obligado a señalar muy claramente:
La primera es el ritmo de los sucesos. Los eventos no se desarrollan con naturalidad, los personajes llegan de golpe, las situaciones pasan sin que se vaya creando una expectativa para atrapar nuestra atención. La escenas de exposición son muy planas y de la nada, la acción explota como para sacarte del trance de sueño por tener que explicar algún detalle del mundo de Castlevania. Una vez más, Netflix con su problemas de siempre, entrega series cortas a las que le sobran capítulos. No les voy a exagerar, pero en esta entrega, con cuatro capítulos había sido más que suficiente como una especia de prólogo o introducción al conflicto.
El segundo brutal error de este señor (y no lo culpo del todo ya que el mismo Warren Ellis lo cometió en un principio) es el de olvidar de quien es esta serie, quien es el verdadero protagonista y a quien vino a ver la gente.
Esto es Castlevania y el protagonista es y debe ser un Belmont, sin importar su sexo o raza, si es una jirafa o un perico; si se apellida Belmont y usa un látigo para cazar vampiros, esta es su historia y los demás son invitados o agregados culturales. Suena como un reclamo algo insulso, pero esta epidemia se hace cada vez más presente en Hollywood, o pregúntele a The Mandalorian quien fue el protagonista en su última temporada.
Si bien la serie termina con un buen cliffhanger y revelando a un personaje muy amado e inesperado, no justifica las penurias que describiré en la sección de “spoilers” para no echarle a perder la fiesta a todos aquellos que deseen verla.
Desarrollo de Personajes
Aquí es donde el terreno se pone más pantanoso porque tenemos aciertos, descalabros y “epic wins” muy bien logrados así que déjenme tomo mis pinzitas y vamos a separar el trigo de la hierba para ver quien es quien en este interesante casting.
La historia del joven Belmont empieza fuerte y maciza al tener que ser testigo de la muerte de un ser amado a manos de un vampiro muy poderoso, y este hecho, como deben imaginar, marca al personaje y honestamente el escritor hace muy bien al marcar las pautas del camino del héroe en donde Richter tiene que enfrentar sus demonios internos y aceptar sus debilidades, cosa que le añade sabor al personaje.
El señor Bradley se toma el tiempo de desarrollar muy bien al resto del elenco, donde un viejo vampiro de azteca llamado Olrox, brilla al representar en el dilema del vampiro cuando este debe confrontar la verdad y aceptar que por muy civilizado y superior se sienta por encima de los humanos, en realidad es dominado por el deseo de la sangre y esto se refleja en como trata a sus amantes.
María y su madre Tera tienen un arco muy interesante de madre e hija con sus secretos inesperados no tan sorpresivos pero bien llevados. También hay que mencionar a Edoard, un ex cantante de ópera de color, cuyo papel es acentuado de alguna importancia, pero se deja para la segunda temporada lo cual apesta.
Aquí viene lo bueno, ya que la serie cuenta con su “Mary Sue” y esta vez no pisaron el freno una sola vez para detenerse a pensar si es suficiente o no. La susodicha en cuestion es Annette, una hechicera de santería vudú que proviene de Santo Domingo y anda cazando al malo principal desde el nuevo mundo.
Antes de que saquen sus antorchas y trinches, permítanme explicarles la naturaleza de su etiqueta. Este personaje ya sabe hacer todo, nunca duda de si misma, nunca tiene miedo de nada, tiene un plot armor bien pesado y su arco es prácticamente aceptar que los demás no le pueden seguir el paso por lo maravillosa que es y debe ser más paciente con ellos. Palabra de Cinescopia mis valientes.
Este es el arroz más neg… bueno, mejor digamos que esta es la pata de palo de la serie ya que la historia se centra mucho en este personaje y busca robarle protagonismo al mismo Belmont y todo para un arco nada interesante o satisfactorio.
En Resumidas Cuentas:
Castlevania Nocturne es el triste ejemplo de lo que una serie mediocre es, aderezado con muy buenos momentos y destellos en los personajes, pero desperdigados en capítulos que se sienten de más, con un ritmo atropellado y una pobre comprensión del material original de la saga.
Si ya la vieron y quieren hacer berrinches conmigo o le gustan los spoilers, lea por aquí.
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Cuando contratas Activistas en lugar de Escritores
Cuando noté el cambio de Ellis por Bradley me inquieté un poco, pero nada más de lo normal, digo no conocía los antecedentes del nuevo escritor, así que procedí a ver la serie con mis expectativas aun intactas pero no pasó mucho desde que empecé a notar ciertos patrones que para un amargado como yo no se me escapan.
Digo, la serie anterior también hacía uso de este recurso, pero eran mucho más sutiles a la hora de disfrazarlos con los vampiros y se intercalaba muy bien con la idea de la serie.
Pero aquí es sin guantes, sin vaselina, sin frenos y sin nada, el mensaje del escritor es vomitado por completo a través del personaje Annette (que no entraremos en el pleito del cambio de raza) quién crítica duramente al protagonista que sufre por que vio morir a su madre, ya que ella ha sufrido más por su condición de esclava y esto sigue escalando hasta el punto de que critica la misma revolución francesa y a la clase baja de Francia porque como son europeos, no pueden haber sufrido más que ella.
Pero eso no es todo, Bradley no solo desconoce el propio “lore” del videojuego de Castlevania sino que desdeña parte de lo que ha creado su predecesor en cuanto a este relato. Uno de los temas principales de la historia es que argumentan que los Belmont son temidos a su habilidad mágica obtenida cuando Trevor de casó con la hechicera Sypha y te dicen que sin magia no pueden hacer gran cosa.
¿Qué puede hacer un Belmont sin magia? Pues esto señor Bradley, le pueden patear el trasero a una entidad semi divina como Muerte, haciendo uso de artefactos mágicos, si, pero sin magia y con muchos huevos. Al hacer esto no está desdeñando a Trevor Blemont, sino al linaje completo.
¿Y porqué ese título de este fragmento? Pues verán, Clive Bradley, escritor de esta serie tiene una particularidad de haber ganado varios premios de literatura, un premio BAFTA y ser reconocido en el medio educativo. Pero a pesar de esto, no ha tenido mucho trabajo en el medio del entretenimiento y ¿saben porqué? Por que pertenece al grupo: Alliance for Workers’ Liberty, que es un grupo socialista dedicado a promover esos ideales, lo cual no tiene nada de malo, excepto cuando vienen y te quieren meter sus ideologías en cada diálogo que se les atraviesa (en este caso, con el personaje de María).
No tiene nada de malo que se hagan estas referencias políticas en el entretenimiento, digo, todos sabemos que Hollywood está plagado de “socialistas de champaña” y sus películas plagadas de su mensaje. Es más, todos saben como amo la serie de Andor y es hyper chaira, pero también está muy bien lograda y haciendo un excelente uso del lore de Star Wars.
Pero ustedes pueden ignorar mis palabras, de la misma forma en la que el público ha ignorado esta serie en menos de unos días.
¡Hasta la próxima!