Whiplash: El jazz y el cine, una combinación peligrosa, tensa y perfecta
Lo que el joven director de 29 años Damien Chazelle acaba de hacer se remite en mi memoria a la proeza del cine danés que tanto admiro (Recuerda en muchas cuestiones narrativas o técnicas al cine de Thomas VInterberg), la cual es en resumidas cuentas retar al espectador a comprometer sus emociones siendo un participe activo de la tortura y la ansiedad del relato con el fin de entregar al final una recompensa inconmensurable. Cuando este grado de intensidad se logra dar en una obra (Y creo que hablo aquí por la mayoría de mis colegas de este sitio), es inminente que todo amante del cine y/o crítico debe abandonar todo regocijo en su primera revisión para proseguir con una mirada analítica en una segunda, es decir, esclarecer y equilibrar esa subjetiva emoción para poder compararla con la objetiva desmesura de todos sus apartados y así llegar a la conclusión de que si la cinta en cuestión fue una magistral catedra de lenguaje cinematográfico.
La respuesta es sí, Whiplash es una claro referente del cine contemporáneo, una joya independiente que basa sus principales cualidades en una poderosa y ágil dirección, un guion formidable sin esbozo de altibajos y finalmente una química actoral sublime que sale de lo dramático para adentrarse a términos más complejos como el suspenso o hasta un pequeño grado de thriller. Pero el remanente no queda ahí, pues la obra de Chazelle combina como ninguna otra un simbolismo de culto en la relación “maestro – alumno” con la obsesión musical que en su parte auditiva (Estamos quizá ante la mayor referencia cine – jazz de la historia) es simplemente perfecta.
1,2,3,4… Whiplash
La historia se centra en la relación maestro – alumno y la búsqueda obsesiva por la perfección den la ejecución del jazz.
El planteamiento del libreto es de por sí ya trasgresor y ajeno a los estándares que se manejan en muchos rincones e industrias cinematográficas (Sobre todo Hollywood); Chazelle decide contar su historia en un solo acto bajo un inigualable ritmo que hacen que 100 minutos se conviertan en una pieza musical armoniosa, hábil, digerible y entretenida. Para los amantes de la música y sobre todo para los conocedores del jazz (Un género complejo gracias a su estructura en el manejo de destiempo), el segundo plano narrativo resaltará mágicamente al dar cuenta que Whiplash no es más que una adaptación – metáfora de una pieza del mencionado género musical, donde la estructura de estas nos conlleva a:
- Un “Intro” apabullante e hipnotizador donde Chazelle fija el tono de su historia
- Un tema, que es donde se ejecuta (en el género musical la melodía) la delimitación de sus personajes y el ritmo del relato
- La improvisación (Aquí los músicos ejecutan por turnos y se distinguen unos a otros), parte fundamental donde Chazelle en su adaptación tensa la historia, permite la explotación de sus histriones y fija el conflicto más allá del aspecto de ansiedad y suspenso ya establecidos
- La vuelta al tema, donde el director baja de decibeles a su relato y vuelve a amalgamar a sus participes
- El llamado “Coda”, el acto final, el gran cierre, que bien puede ser una reestructura de la melodía o del intro, una improvisación o bien una amalgama entre estas.
Chazelle logra en este desarrollo picos narrativos extraordinarios dotados de una gran tensión, sin embargo como los elementos del género musical, guarda su pieza fuerte, su clímax y su giro hasta la conclusión, hasta ese Coda que virtuosamente dará sentido y nueva relevancia a toda la narración previa en una secuencia imprescindible que valdrá la pena recordar por mucho tiempo dentro de los dos planos: el cine y la música.
Así mismo en los aspectos técnicos se cuida que la calidad no se deprecie; primeramente la fotografía logra proyectar ese confinamiento obsesivo y oscuro, y como a sus protagonistas, hace que el público sea fiel testigo de ese enmarcado con primeros planos y a detalle de la vida del músico, en este caso del baterista dentro de su espacio vital: su instrumento, sus tambores, sus platillos, su banco, sus baquetas, su búsqueda por la perfección. Así mismo el montaje audio visual es tan cruento como mirífico, el ingrediente clave para loar la labor directiva y ese ritmo portentoso.
No es mi tempo
Para esta hora ya no es ningún secreto que J.K. Simmons se ha convertido en el actor secundario más memorable del 2014 gracias a su desempeño como Terrence Fletcher, sinodal y rival que dentro de sus incisivos y violentos diálogos conlleva una estructuración plenaria de “el músico de jazz”. Simmons no solo desagrada, sino que enamora; el espectador puede comprender su objetivo, su enojo y su ánimo, siendo para Chazelle una pieza fundamental que funciona tanto como antagonista como vehículo narrativo, y en un tercer plano, como un símbolo de la historia del jazz e incluso como el elemento del misticismo lleno de referencias y que al final solo se resume en la búsqueda por su “Charlie Parker” ¡Magistral!
Por otro lado tenemos a un brillante Miles Teller como Andrew, el torturado alumno en cuestión, un monstruo musical que tal y como su sinodal, buscará la perfección y a ese “Dios” del jazz en su ejecución, sacrificio e ira. La química que logra con Simmons es insólita, promoviendo una vez más el trabajo directivo de Chazelle.
Para el reparto secundario hay que agregar, que todos y cada uno funcionan como meros referentes o símbolos que ayudan al perfecto funcionamiento de los 3 entes protagonistas en cuestión: el guía, el alumno y el jazz
¿Hay que verla?
Es imperativo. Estamos ante una de las mejores películas del 2014 y una nueva obra de culto salida del círculo independiente del Sundance a principios del año pasado. Si bien Chazelle muestra síntomas de “novato” al no dotar de la justificación necesaria para algunos sucesos en el accionar de su héroe, todas las virtudes ya mencionadas más una onírica comunión del séptimo arte con el jazz hacen de Whiplash una experiencia que al menos tiene que ser tomada un par de veces (Si son seguidas mucho mejor, se los recomiendo).
¿Por qué no es tan relevante en esta época de premios de los Globos y los Oscar? Sencillamente porque no se acopla a lo “políticamente correcto” de las demás propuestas, tanto en su inusual planteamiento y desarrollo cono en la aparente hostilidad de sus diálogos y actuaciones
Como dato a fin de no revelar spoilers ¡Ojo con la escena final! Un clímax de casi 20 minutos que ya es de antología. Un logro para el cine y una formidable pieza que sin duda nos dejará muy vigilado a su director Chazelle, Whiplash s estrena la siguiente semana en carteleras mexicanas y algunas latinas
9 Comments
La veré cuando tenga oportunidad ya que las películas que emplean la música y el libreto de forma orgánica son mi debilidad (aunque no se si me di a entender). Solo una cosilla, esa barra de puntuación no es de mi agrado, sera por que soy bien mamon con eso pero nunca he visto con buenos ojos esa forma de puntuar un medio ya seas películas videojuegos, etc.
Claro que se entendió estimado no se apure XD
Estimado jajaja bueno, como buena democracia que somos hemos recibido comentarios positivos acerca de la barra, pero no se apure, mientras ignorela que al cabo lo que vale vale es la critica no?
Saludos mi estimado y gracias por comentar
Vea la cinta, no se va a arrepentir
Después de verla y de calmar la catarsis que le provocó a mi yo melómano, cabe reconocer que esta película me causó exactamente la sensación opuesta que me dejó la insípida Boyhood, una descarga de adrenalina, una amplia sensación de satisfacción.
Excelente recomendación de Cinescopia que ya lleva varios meses ahorrándome bodrios sin sentido, felicidades!
De acuerdo totalmente mi estimado, la adrenalina está al tope en cada momento con una increible labor de dirección
Gracias mi estimado por depositar su confianza en nosotros
Le mando un cordial saludo
Despues de mucho tiempo aguantandome y esperando por su estreno en salas locas, simplemente ya no pude más y la vi por medios alternativos el sabado… y es grandiosa, tanto que para el climas me puse de pie, sin saber que hace con mis manos y la energia que sentia. no pude evitar ir a contarle inmediatamente a alguien mas (con quien la vi por segunda occasion el domingo). Creo que puedo decir que es la película que tuvo el impacto emocional (o energico, no se como llamarlo) de todo el 2014. Definitivamente la vere nuevamente si llega a cines de mi localidad. Excelente critica mi estimado, la verdad que en ningun momento recapasite en la semejansa que tiene la estructura de esta cinta con la de una obra de Jazz (más especificamente con misma “Whiplash”), por lo que despues de leer su critica, la película se agrando aun más para mi.
Por ciero, la secuencia de la cena familiar toco fibras sensibles en mi persona. Estudio Artes visuales y la verdad es que ya he pasado por mas de una situacion en la que paso por un infierno al tratar de expresar el porque de mi amor al arte, al cine y que es lo veo en ellos, a personas que como meta en la vida buscan cosa más convencionales como trabajar para una empresa o el exito económico mas que cualquier otra cosa, que buscan mas el “tener” que el “ser”. En fin, creo que whiplash es una gran película que no solo podran difrutar musicos y amantes del cine, sino cualquier persona que estudie arte o tenga objetivos artisticos.
Respecto de Boyhood, la ví el dia de ayer, y si bien no me precio tan mala como creí que me pareceria, tampoco es la octava maravilla del mundo como hacen ver todos el mundo (excepto en este realista blog, por supuesto). Hay momentos con los que me pude identificar o que se me hicieron interesantes, como la platica de si existen los elfos, el niño viendo dragon ball o hablando de star wars, o la que tiene mason en el cuarto de revelado, pero más haya de estos instantes separados no hay más, y como bien dijo el tigre & el tiempo, no creo que se pueda justificar con algo como “es que asi es la vida”.
Mi estimado le entiendo perfectamente porque esa compenetración hacia con el relato y creáme que le admiro su lucha y amor al arte, así como le agradezco que nos tenga en esa estima aca a los de Cinescopia. Me da gusto saber que la crítica le ayude a redondear su percepción, gracias por compartirlo. Whiplash es una joyita sin duda mi estimado digna de verse una y otra vez.
De Boyhood ¿Para que hablamos de cosas tristes? Cuando ” la vida esa” se queda infinitamente por debajo de la calidad de Whiplash, Birdman, Budapest y algunas tras con las que cerramos bien el anterior año ¿No le parece?
Saludos mi estimado y nuevamente un honor y muchas gracias por su opinión y comentario. Ansiosos ya estamos de ver su trabajo y no dude usar a Cinescopia como plataforma del mismo
Efectivamente mi estimado! a quedarse con lo mejor del año, y claro!, apenas tenga algo que considere digno le hare saber 😀
Eso es todo estimado! Aqui lo aguardaremos